Son millones los que están resistiendo, vos mismo lo podés comprobar cuando ves a esos hombres y mujeres que se levantan a altas horas de la madrugada y salen a buscar un empleo, trabajando en lo que pueden para alimentar a sus hijos y mantener honradamente al hogar, por modesto que este sea. ¿Te detuviste a pensar cuántos en todo el país comparten esta hambre por la dignidad y la justicia?
Ernesto Sabato. Antes del fin. Buenos aires, Seix Barral, 2004.
Hola Waly, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Estaba poniéndome al día con tu blog. No sé si te has enterado, pero Ernesto Sábato ha fallecido recientemente. Como consuelo pensar que muchos le habrán conocido durante estos días; el despliegue informativo ha sido muy importante aquí en España abriendo los noticieros y apareciendo en las primeras páginas de la prensa. Un abrazo, cuídate, Alexis.
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