tag:blogger.com,1999:blog-36209440193587703232024-03-13T20:03:11.979+01:00SÓLO IDADiario de viajeEduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.comBlogger100125tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-924629817215961292012-04-13T01:53:00.004+02:002012-09-12T23:47:16.664+02:00La ayahuasca, soñar despierto. 3-La sesión<div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Cierra los ojos, y verás.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;">Joseph Joubert.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El día señalado, a las cinco de la tarde, estoy en casa de Román. Espero cinco minutos en la sala y enseguida salimos a la esquina de la calle a parar un mototaxi. Vamos Román, Kelly y yo. Kelly, con pantalones vaqueros, chanclas y una camiseta de tirantas, tan sonriente como siempre, va cargada con dos o tres bolsas de plástico. Ella no toma ayahuasca, pero nos acompaña para, por la mañana, hacernos el desayuno. Román también lleva una bolsa con algunas botellas de plástico. Lo acomodamos todo, también mis dos mochilas y mi botella grande de agua, en el motocarro, y nos vamos a Cabo López.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la chacra nos espera Jairo, el sobrino de 20 años y aprendiz de Román, con su mujer y su bebé casi recién nacido. Me entero entonces de que ellos viven casi permanentemente allí, cuidando de la chacra y durmiendo en una de las dos habitaciones que hay en la choza. Se presentan muy tímidamente y la chica, que tiene quince años, desaparece casi de inmediato con su bebé. Es muy bajita y delgada, y con el niño en sus brazos más parece una niña jugando con su muñeco que una verdadera madre. Román se tumba como siempre en su hamaca, Jairo y yo nos sentamos en sendos bancos de madera, Jairo bastante alejado del resto de nosotros, y Kelly extiende una estera sobre el suelo y se tumba sobre su espalda como si estuviera en la playa, una rodilla flexionada, la cabeza, con su melena negra escurriéndose entre los hombros, inclinada en mi dirección, y su eterna sonrisa en los labios. Ni ella ni Jairo dirán una sola palabra durante toda la conversación. Estoy acostumbrado al mutismo de mestizos e indígenas. Ya he mencionado en varias ocasiones que los amazónicos son personas de muy pocas palabras. Si no es entre foráneos, es casi imposible contemplar parejas o grupos en Iquitos o en las comunidades enzarzados en alguna conversación animada, y mucho menos quitándose la palabra entre ellos, como es tan común entre los mediterráneos. Ejecutan sus tareas con placidez; descansan contemplando el paisaje, sentados en la puerta de sus casas; son dulces y cordiales, pero utilizan las frases justas y de forma utilitaria. Al principio atribuía esta parquedad de palabras a la timidez, pero ahora estoy convencido de que es el producto de una larga y profunda convivencia con la Naturaleza.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aunque Román sí es una persona muy conversadora, en esta ocasión habla menos que de costumbre. Me hace muchas preguntas, salpicados de breves comentarios, sobre España, sobre mi vida, sobre las cosas que pienso, y yo hablo muchísimo. Hablo durante horas, con la seguridad de que mis palabras están siendo escuchadas con agrado. Kelly hace tiempo que se ha puesto de costado hacia mí, una pierna enredada sobre la otra y un brazo debajo de la cabeza a modo de almohada. Con su chispeante mirada me anima a proseguir mi discurso. Al cabo de tres horas de conversación es ya completamente de noche, y yo me encuentro muy a gusto, en paz y renovado, casi como si ya hubiera consumido alguna sustancia que me hiciera sentir bien. “Es buena hora ya”, concluye Román en un momento determinado, “empecemos, pues”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Kelly da las buenas noches, extiende su estera en el rincón más alejado, en un instante monta encima la mosquitera y se acuesta vestida, arropada con una frazada liviana. Román se ha puesto una cinta trenzada de colores, sin duda de origen indígena, en la frente, y ha acercado tres banquitos de madera a un centro en el que ha colocado dos velas encendidas, tres botellitas de plástico con líquidos de distinto color, un cuenco pequeño de madera y un rollo de papel higiénico. Jairo, él y yo nos sentamos alrededor. Román enciende un “mapacho” (un cigarro artesanal de tabaco puro picado) y nos lo vamos pasando mientras me da una pequeña charla sobre el carácter sagrado de la ayahuasca. Una de las botellas contiene el preparado, mientras que las otras dos son aceites para friccionar las sienes, la nuca o el cuerpo si fuera necesario. Me advierte de que, como tiene por costumbre, comenzará por darme una dosis no muy grande y que, si no siento nada, debo decírselo y me dará más. Dice que tanto a Jairo como a él la ayahuasca les hace bastante efecto, porque la consumen muy a menudo, pero a los debutantes a menudo les cuesta trabajo comenzar a tener visiones. Por fin, me ofrece el cuenco de madera lleno y me recomienda que me concentre en él y le hable mentalmente a la ayahuasca antes de ingerirla. Que le rece, que le pida, que le diga qué es aquello que quiero encontrar, o en qué quiero cambiar. Es un líquido rojo y espeso, con restos de alguna sustancia blanquecina flotando en la superficie. Su sabor es amargo y denso, con un claro regusto final a madera. Después de mí, toman Jairo y Román. La luna ilumina la escena con mayor eficacia y estilo que las velas. De fondo, muy lejanamente, se oye la música de alguna de las discotecas al aire libre que proliferan en los barrios de Iquitos. Al poco rato, Román y Jairo comienzan a cantar. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es un cántico monótono, cadencioso, casi ininteligible incluso cuando la letra es en castellano. Se alternan canciones en alguna lengua indígena que creo que no es quechua, aunque sí sobresale a menudo la palabra “pachamama”, con largas letanías en castellano en las que se invoca a Jesús, a la Virgen y a los santos. De vez en cuando, uno de los dos interrumpe el canto para levantarse y vomitar desde la baranda. Por mi parte, sólo siento algo de somnolencia, el de Román y Jairo es un ritmo hipnótico y agradable de escuchar con los ojos cerrados, pero lo cierto es que al rato me aburro, no siento ningún efecto y decido levantarme y decírselo a Román. Segunda ingesta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sigo sentado escuchando los cánticos. Ha aumentado la somnolencia y, sobre todo, se me ha revuelto el estómago. Agarro el rollo de papel higiénico y, guiado por la luz de mi linterna frontal, me dirijo al retrete, una caseta situada al fondo de la chacra. Camino entre los árboles de manera un tanto sonámbula, pero lo cierto es que no tengo ninguna visión. A mi vuelta, tras concluir el proceso diarreico, me siento mucho mejor, pero con una gran somnolencia. Román y Jairo siguen cantando, aparentemente ajenos a mí. Me tumbo en la hamaca y cierro los ojos. Comienzo a ver pequeñas figuras geométricas de colores brillantes, rojas, verdes, amarillas. Pasan de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, o aparecen y desaparecen en un punto fijo, sobre la oscuridad de mis ojos cerrados. En mi infancia me ocurría también esto, hacía décadas que lo había olvidado. Recuerdo que, antes de dormir, me encantaba cerrar los ojos y contemplar el paso de estas pequeñas figurillas, cuyo curso y formas a veces podía orientar a mi antojo. Pienso que probablemente el cerebro de los niños, que tienen mucha más necesidad de sueño que los adultos, libera más fácilmente DMT antes de caer dormido, y que por eso me sucedía esto, hace tanto tiempo. Estoy convencido de que mi tendencia a racionalizarlo todo es un impedimento para disfrutar de este tipo de experiencias. Y esto, maldita sea, también lo pienso. No logro dejarme llevar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al rato me levanto y me dirijo hacia donde está Román, que no ha parado de cantar. Estoy mareado y doy camballadas. Le digo que casi no consigo ver nada y que estoy un poco nervioso. “Vamos a ver qué te pasa” me dice Román. Me hace tumbar en el suelo y me impone las manos en el estómago y en la frente mientras canta. Enciende un mapacho y comienza a echarme el humo por la cara y por el cuerpo. Jairo hace un rato que ha dejado de cantar y está tumbado en un banco de madera, absorto en su mundo. Yo siento la humedad del suelo de troncos de palma en la espalda. Al rato me canso de la situación y me levanto sin hacer ningún comentario. Sigo mareado, y con una leve sensación de náuseas. Tercera ingesta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Román está sudoroso, sus manos le tiemblan y parece evidente que la ayahuasca le ha hecho bastante efecto. Me siento frente a él y me cuenta que, mientras yo estaba tumbado, ha visto a un niño de unos 10 años acercarse a mí, colocarme un pañuelo en el pecho, darme un beso y despedirse. Después han aparecido dos niñas que jugaban alrededor de mi cabeza. Luego una persona exactamente igual a mí, mi doble, vestido como si fuera un antiguo guerrero inca u oriental, se había acercado a mi cuerpo, se había inclinado y me había dicho al oído: “Levántate”. Dice que justo en ese momento yo me incorporé (ciertamente, yo me había incorporado unos cuantos segundos para después volverme a tumbar, antes de levantarme definitivamente). Luego me ha visto corriendo por distintos lugares, y saltando distintos tipos de obstáculos. “Tú has tenido que luchar mucho para conseguir lo que quieres. Estás superando muchas adversidades. Y lo conseguirás, conseguirás lo que quieres”. Luego me dice que mi futuro está en Uruguay, que ha visto claro que terminaré en Uruguay. Mientras le escucho, me doy cuenta de que hace rato que Román no tiene rostro. Que es una calavera la que me está hablando.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Román está cada vez más entusiasmado. Me dice que da gusto escucharme cuando hablo, que dan ganas de estar siempre cerca de mí, de trabajar conmigo. Me dice que su mujer piensa lo mismo. Me dice que me quiere, y que su mujer también me quiere. Yo sé que Román es sincero, que está diciendo lo que siente en aquel momento, pero soy incapaz de hacer ningún comentario. Su rostro ha dejado de ser una calavera para convertirse en una máscara roja, parecida a la de <i>Spiderman</i>, el héroe de mi infancia. De pronto su cabeza estalla sin ruido, y miles de puntos rojos, espirales, redes de un color rojo intenso me envuelven por todos lados. Obstinadamente, sigo pensando que son efectos ópticos normales, y que la ayahuasca no me está haciendo nada. Ahora pienso que me lo había planteado de forma equivocada. Yo quería una explosión visionaria que no pudiera controlar, y que se impusiera sobre la realidad. Quería tener verdaderas alucinaciones, y no simples figuras de luz. Perder el sentido de la realidad. No es así, ahora lo sé. Simplemente hay que cerrar los ojos, y soñar. Estaba oponiendo demasiada resistencia. De repente me dan unas arcadas terribles y, rodeado de luces de colores y figuras, me levanto precipitadamente y me acerco a la baranda a vomitar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando regreso, me siento de nuevo frente a Román y le vuelvo a mirar. Es una calavera sonriente, y pronto su sonrisa se desprende de su rostro y flota en el aire, en medio del resto de figuras que no paran de estallar a mi alrededor. “Mírame, ¿ves algo en mi cara, verdad? Ahora sí te ha venido. Cierra los ojos”. Cierro los ojos y veo, y siento, perfectamente una serpiente marrón y negra que sube lentamente por mi cuerpo y se enreda en mi cuello. Cuando pasa a mi espalda se convierte en una mujer que me abraza desde atrás. Siento el cosquilleo de su melena en mi cuello, su aliento caliente en mi oído, mientras me masajea la espalda con su cuerpo (al día siguiente, Manuel me diría que había sido afortunado, que ésa era la Pachamama que había venido a visitarme). “¿Estás viendo algo?”, escucho la voz de Román. “Sí”, le respondo, sin dejar de sentir a la mujer-serpiente sobre mí. “Pues vete a acostar” me dice dulcemente, “vas a tener un buen viaje”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Desde ese momento, tumbado en la cama con los ojos cerrados, y aunque tuve que salir, enredándome en la mosquitera y abrumado por los puntos y las figuras de luz, un par de veces más para vomitar, estuve dos o tres horas volando sobre la selva. Vi niños jugando en las comunidades, vi maravillosos atardeceres. Bajé a enredarme en las lianas y en las copas de los árboles. Me hice pequeño y habité con los insectos. Estuve contemplando entre la maleza a un enorme tigre amarillo que rugía, y que sólo tenía cabeza. Me deslicé por el río junto a una anaconda. También contemplé paisajes humanos surrealistas, al estilo de los cuadros de De Chirico, fantasiosas construcciones en las que la gente, diminuta, se afanaba en trabajar. Cuando en mi adolescencia (hace mucho que no me ocurre) soñaba con volar, siempre terminaba llegando algún viento poderoso que me impedía controlar mi trayecto y hacía que me despertara sobresaltado. Ahora no me ocurrió nada de eso. Durante todo el tiempo fue un viaje suave, colorido y muy agradable. Fue exactamente igual que soñar, pero en todo momento tuve la consciencia de que estaba despierto, y en gran medida pude dirigir lo que soñaba.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando al día siguiente se lo conté a Román me felicitó y me dijo que tener un viaje tan feliz era síntoma de salud física y mental, de estabilidad. Lo mismo, más o menos, me diría después Manuel, quizá con un poco de envidia en la voz. “Usted ha debido tener una vida fácil, no debe haber tenido problemas”. Le respondí que relativamente, que yo consideraba que tenía un pasado en cierto modo traumático, pero que ahora me sentía bien, y que por eso habría tenido un viaje tan bonito. Me dijo, también él, que había tenido suerte, que mucha gente casi no ve nada la primera vez, y que por eso es recomendable tener tres sesiones durante una semana, para sacarle el mayor partido a la experiencia. Estoy convencido de que es así. De que la próxima vez, si es que lo vuelvo a hacer, opondré menos resistencia, y me dejaré llevar con más facilidad.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La prueba de que opuse demasiada resistencia mental la encuentro en el modo como finalizó mi sueño. En un momento dado me encontré sobrevolando Cabo López. Vi perfectamente a los niños jugando en la explanada, y a gente bañándose en el río. Una pareja caminaba por la pista de tierra en dirección al centro de Iquitos. Entonces sentí perfectamente que mi espíritu comenzaba a salirse de mi cuerpo y los seguía. Supe que iba a tener una especie de viaje astral y que recorrería todo Iquitos hasta llegar a mi <i>hostel</i> (yo me lo había traído todo para no pagar una noche en balde, pero al día siguiente pensaba volver). “¿Pero cómo voy a irme ahora volando, si tengo aquí todo mi equipaje?” pensé absurdamente. Abro los ojos y siento perfectamente un tirón hacia dentro de mi cuerpo. Mi espíritu se ha vuelto a unir a mí. Me doy cuenta de que he estropeado el viaje. Cierro los ojos e intento retomarlo, pero es inútil. Se acabó.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-9727467295352139912012-03-18T21:43:00.001+01:002012-03-19T05:18:09.895+01:00La ayahuasca, soñar despierto. 2- Kelly.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esa misma noche, de vuelta en mi <i>hostel</i>, dedico un tiempo a consultar internet. Descubro que el principio activo del preparado de ayahuasca es la dimetiltriptamina, comúnmente conocida como DMT; y que es la misma sustancia que libera de forma natural nuestro cerebro para provocar visiones oníricas mientras dormimos. El DMT es la sustancia de que están hechos los sueños. Por ese motivo, consumir ayahuasca, inundar nuestro cerebro de DMT en la vigilia, sería exactamente lo mismo que soñar despierto. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Imagino lo feliz que hubiera sido Freud si en su época alguien le hubiera dado a conocer la existencia de la ayahuasca. Lo rica que hubiera sido la terapia con un paciente que pudiera contarle punto por punto, y en tiempo real, sus sueños, y al que él mismo hubiera podido guiar por los vericuetos de lo onírico. Por eso no me extraña leer que hace algún tiempo que la ayahuasca se está usando, en Perú, en Brasil y en otros países, con éxito en procesos terapéuticos psicológicos y psiquiátricos, y que ha demostrado su eficacia para curar o aliviar las depresiones, la ansiedad, la esquizofrenia y todo tipo de fobias. Al fin y al cabo son la mismas dolencias que los curacas indígenas, bajo los nombres de “el susto” o “el miedo” han tratado con ayahuasca desde hace siglos. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De forma particular, la ayahuasca ha demostrado ser muy efectiva en el tratamiento de las adicciones. En Tarapoto hay un centro de rehabilitación de drogodependientes con un alto porcentaje de éxito, Takiwasi (<a href="http://www.asociacionicaro.org/tag/drogodependencias">pinchar aquí</a>), basado en el consumo de ayahuasca y que me propongo, si tengo oportunidad de volver a esa ciudad, visitar. Tras todo lo leído, no me extraña que en todas las páginas se diga que el uso continuado y responsable de la ayahuasca produzca fuertes cambios para bien en la personalidad; estabilidad emocional y un alto grado de autoconocimiento. También comprendo que se le atribuyan a sus efectos todo tipo de explicaciones místicas (también los místicos, según concluyen ahora muchos psicólogos, disfrutaban probablemente en sus éxtasis de una alta concentración en su cerebro de DMT). Leo que en 2008 el gobierno de Perú declaró a la ayahuasca Patrimonio Cultural de la Nación. Leo que en Brasil su consumo ritual está legalizado sin límite de edad, y que proliferan las asociaciones religiosas o espirituales que se reúnen con este fin, siendo la del Santo Daime la más popular de todas ellas. Leo que en la ayahuasca no se ha encontrado ninguna toxicidad, posibilidad de adicción, ni, al contrario que en los alucinógenos sintéticos como el LSD, ningún riesgo de padecer lesiones neuronales o despertar brotes psicóticos. Estoy decidido.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A la mañana siguiente llamo a Román y me cita de nuevo en su chacra. Le propongo que me brinde una sesión personalizada, y ofrezco gratificarle con 100 soles. Él, como siempre tumbado en su hamaca, accede con un gesto que da a entender que cualquier cantidad le hubiera parecido bien. Me dice que se exagera mucho con la necesidad de hacer dieta, y que basta con que no consuma alcohol 24 o 36 horas antes de la ingesta, y con que el día de la sesión haga un desayuno y un almuerzo ligero y sin grasas. Que lo verdaderamente importante es que dedique estos días a prepararme mentalmente, a pensar sobre mí y sobre mi vida: “¿tú para qué quieres probar la ayahuasca? ¿Qué quieres conseguir? Piénsalo”. Luego hablamos de Manuel. Román lo conoce desde niño, y piensa que es un buen muchacho, pero que su adicción a las drogas lo está echando a perder. Me aconseja, no hace falta que lo hiciera, que no me fie por completo de él. Manuel ya me había dicho que hace años que no prueba la ayahuasca, porque el abuso de la cocaína y de la pasta base hace que tenga viajes angustiosos, y sobre los que no quiere reflexionar. “Si él quisiera yo lo curaba en dos semanas, y más de una vez se lo he dicho, pero él no quiere dejar las drogas. Bien sabe que se está matando”. Quizá no en dos semanas pero, después de todo lo que he leído, tiendo a pensar que no es vana la seguridad de Román.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sobre las cuatro de la tarde volvemos a Cabo López y buscamos un mototaxi. Román vive con su familia en un extremo de Belén Alto, en una calle de tierra flanqueada de casas de ladrillo de una sola planta, con puertas y ventanas abiertas al calor. Los niños juegan libremente en la calle sorteando el paso de los motocarros. Sus padres y sus abuelos beben cerveza o jugo sentados en las aceras. Está atardeciendo. En la casa vecina a la de Román se está celebrando un cumpleaños infantil, y la música y la algarabía inundan todo el lugar. A nadie parece molestarle.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la casa de Román hay pocos muebles, menos adornos y ningún libro. Él vive allí con su actual mujer; su hijita de nueve años, que está en la fiesta de la casa de al lado; otra de catorce, y con dos sobrinos que han venido de Pantoja (<a href="http://www.solo-ida.blogspot.com/2011/01/pantoja.html">pinchar aquí</a>) para estudiar o, en todo caso, labrarse un futuro en la capital. Al chico, de 20 años, Román lo está formando para que sea maestro curandero, como él. La chica, que tendrá unos 15, está estudiando secundaria. Es la única que está allí, mirando vídeos musicales en la tele con actitud indolente, sus dos piernas desnudas colgando por encima de uno de los brazos de la mecedora. Román me la presenta desde lejos y ella me hace un vago gesto de saludo con la mano. Más tarde Román me contará que están un poco preocupados con ella, que no le gusta estudiar, y que alguna que otra noche se ha escapado para irse de fiesta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En el interior de la casa Román ha ido construyendo poco a poco diversas habitaciones, que lucen con los ladrillos aún a la vista. En un rincón ha dejado un hueco, una especie de salita interior, en la que ha colocado un pequeño altar con una imagen de la Virgen, varias estampas religiosas, hojas de coca y algunos abalorios. Es allí donde, lunes y jueves, pasa consulta a su clientela local. Román trata todo tipo de dolencias físicas y espirituales, pero su especialidad es unir parejas. Puede hacerlo también a distancia, con tal de que se le proporcione una foto de la persona a la que se quiere enamorar, y la dirección de su casa. Varias de esas fotos adornan también el altar. De un cajoncito saca una de sus tarjetas y me la da. Sonrío para mis adentros al leerla. Si la hubiera visto antes de conocerlo, probablemente yo no estaría allí con Román.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-deVbPY-Blus/T2Y6Zv-d8mI/AAAAAAAAEFQ/3jWw1epsEX8/s1600/SAM_7625.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="197" src="http://4.bp.blogspot.com/-deVbPY-Blus/T2Y6Zv-d8mI/AAAAAAAAEFQ/3jWw1epsEX8/s320/SAM_7625.JPG" width="320" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-Kevpy1HuIX4/T2Y6bXKLv8I/AAAAAAAAEFY/UweKoxPM3uA/s1600/SAM_7626.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="208" src="http://4.bp.blogspot.com/-Kevpy1HuIX4/T2Y6bXKLv8I/AAAAAAAAEFY/UweKoxPM3uA/s320/SAM_7626.JPG" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Debido a su profesión, Román toma ayahuasca dos, tres y hasta, cuando su amigo francés lo llama para que participe en sesiones con los turistas, cuatro veces a la semana. El único inconveniente que le ve es que tiene que acostarse tarde, a veces le cuesta conciliar el sueño, y al día siguiente se siente un poco cansado. “Pero qué le vamos a hacer, es nuestro trabajo, y es mejor trabajo que muchos otros”. Salimos al patio trasero y me presenta a su mujer.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Kelly es la tercera mujer de Román, y tiene más de veinte años menos que él. Con sólo dos hijos y una vida no demasiado sacrificada, resplandece aún en ella la espléndida belleza mestiza amazónica. Piel canela, facciones dulces, boca generosa, piernas firmes y graciosamente torneadas, ojos y cabello de carbón. Viéndola lavar en cuclillas y descalza, golpeando la ropa contra la tabla, con un short ajustado y su camiseta empapada, no puedo dejar de admirarme de lo cómodamente que habita Kelly en su cuerpo. Kelly no habla mucho, casi nada, pero me dirige sin descanso una luminosa sonrisa, y yo de nuevo disfruto de esa sensual combinación de fortaleza, primitivismo y femineidad que hace tan atractivas a las mujeres de la selva.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Román se ha ausentado por algún motivo, y yo estoy sentado en una silla rodeado de gallinas y con un lorito en la mano al que le han cortado las alas, la mascota de la casa. Hago bromas sobre el animalito, que se empeña en picotearme los dedos, y Kelly tiende la ropa sin dejar de dirigirme miradas y sonrisas tan hospitalarias que se dirían capaces de acariciar. Es una de esas personas a las que da gusto hacerlas sonreír.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Viendo a Kelly, y la felicidad que irradia Román cuando está a su lado, me sorprendo envidiando estas uniones amorosas, basadas en una estricta división de funciones y una vida de expectativas claras. Aquí no hace falta comunión ideológica ni intelectual. No hay incompatibilidad de intereses, proyectos vitales o caracteres. Sólo trabajo, labores cotidianas, respeto mutuo, afecto y amor. O, más exactamente, todo lo anterior sea el amor. Ante la juventud de Kelly, recuerdo también la poligamia de los incas, que suponía más bien un seguro para que las mujeres mayores no se vieran abandonadas ante la llegada de una joven. Y también, podía haberlo comprendido antes, entiendo la predilección que muchas jóvenes sienten (o al menos la falta de importancia que dan) hacia diferencias de edad (20, 25 años) que en Europa parecerían desmesuradas. Si una muchacha casi adolescente conquista a un hombre de cuarenta años o más, es muy difícil que éste la vaya ya a abandonar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Kelly prepara la cena en la cocina de leña que tienen en el patio mientras Román y yo, en la sala, intentamos conversar entre el estruendo de la calle y el de los vídeos musicales que está viendo la sobrina. “¿Ves lo distinto que es esto, la bulla que hay?" me dice Román sin alterarse, "por eso yo prefiero la tranquilidad de la chacra”. La chiquita de nueve años se asoma a la ventana y Román le dice que entre a presentarse. Es muy cariñoso con ella, la sienta en sus rodillas y la escucha sonriente. No hay problema, puede quedarse en el cumpleaños un rato más.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cenamos Kelly, Román y yo. Arroz con huevo frito, kétchup, plátano frito y algo de ensalada. Lo celebro como si fuera una comida más elaborada, y Kelly me vuelve a obsequiar con su sonrisa. El peso de la conversación lo lleva Román. Hablamos de la comida, el clima, el paisaje… de las diferencias entre España y Perú.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al despedirnos, con un abrazo, tengo que volver a recordarle a Román el objeto de mi visita. Quedamos para dentro de dos días en su casa. Luego iremos a la chacra con todo y la ayahuasca, y pasaremos allí la noche. Me voy caminando durante una hora, ya oscurecido, con cuidado de no pasar por Belén Bajo o por la zona del mercado, a través de calles de tierra salpicadas de charcos y de piedras. Niños y adultos jugando. Balones de fútbol y de voleibol. Motocarros. Grupos bebiendo cerveza en las esquinas. Tiendas de abarrotes y pollerías, mujeres conversando. Perros callejeros. Música, ruido, humedad y calor y, por todos lados, una desordenada sensación de vida en plenitud.</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-29101486547877396852012-03-09T03:35:00.004+01:002012-05-22T01:09:46.196+02:00La ayahuasca, soñar despierto. 1- Román.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
En Iquitos la ayahuasca está de moda. Todas las agencias incluyen la “Ayahuasca experience” en sus paquetes turísticos. Los restaurantes para extranjeros incluyen en sus cartas “Ayahuasca diet”. En el mercado de Belén es fácil encontrar la liana, o directamente el preparado embotellado; y no hay una recepción de hotel en el que no se hallen cuatro o cinco folletos de “chamanes” ofreciendo sesiones. Yo no estaba muy seguro de si quería probarla, pero de lo que si estaba seguro es de que, si lo hacía, no sería rodeado de turistas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Manuel me habla de Román, un “maestro” que él conoce desde niño, y que, aparte de atender a su clientela autóctona habitual, ofrece de vez en cuando sesiones para extranjeros en una chacra que posee a las afueras de la ciudad. Me insiste en que me interesaría mucho conocerlo y que, a cambio de la consabida propina, él me lo puede presentar. Imagino a un señor de pelo largo, cargado de abalorios y con una camisola bordada, enredándome en un discurso místico con la finalidad de que me decida a contratar sus servicios. Aunque escéptico, pienso que puede ser interesante conversar con él y hacerle algunas fotos. Una mañana le digo a Manuel que me lleve a su encuentro.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Manuel entra en un locutorio a llamar a Román y sale con una sonrisa radiante. “Está en su chacra. Dice que en una hora nos espera allí”. Montamos en un motocarro y atravesamos todo Belén Alto a través de la avenida Emancipación hasta casi el final de Iquitos. Después, a través de un largo camino de tierra, llegamos a una explanada alrededor de la cual se agrupan varias casas de madera y techos de palma. También hay un par de construcciones de ladrillo, una es una tienda de abarrotes y la otra un bar y casa de comidas. En la explanada hay extendida una red y varios hombres y mujeres juegan al voleibol. Como siempre, los niños corretean por todos lados. Es Cabo López, un asentamiento reciente de emigrantes que administrativamente pertenece al distrito de Belén. En Cabo López no hay electricidad ni agua corriente, pero está rodeado de vegetación, no hay basura, y su aspecto es similar al de cualquier pequeña comunidad del Amazonas, infinitamente más agradable que las sórdidas callejuelas y los misérrimos asentamientos de Belén Bajo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Unos cien metros caminando por un estrecho sendero y llegamos al río Itaya, donde dos risueñas muchachas se están bañando con champú y con jabón, y con la ropa (un short y una camiseta), como siempre en estos casos, puesta. Damos los buenos días y nos sentamos en la orilla a esperar. Al cabo de cinco minutos vemos acercarse lentamente una canoa con un hombre que la conduce a remo. Desde lejos, sonriente, alza la mano para saludarnos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Román, el maestro curandero, es muy distinto de lo que yo imaginé. De cincuenta y tantos años, viste unos vaqueros embutidos en las botas de caucho, una camiseta de futbolista y un sombrero de paja. En seguida se advierte que es un hombre afable y relajado, que disfruta de un placentero acuerdo consigo mismo y con su vida. Montamos en la canoa y nos dirigimos a su chacra, al otro lado del Itaya.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-0eZZA__iQR0/T1JeImv-m0I/AAAAAAAAEAU/MO-XKBWN3Yc/s1600/SAM_6997.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-0eZZA__iQR0/T1JeImv-m0I/AAAAAAAAEAU/MO-XKBWN3Yc/s400/SAM_6997.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una vez allí, me muestra sus plantaciones de <i>camu camu</i>, un cítrico propio de las zonas inundables de la selva, de delicioso sabor en jugo (en Iquitos es fácil consumirlo), y que contiene una concentración de vitamina C cien millones más alta que la de la naranja o la mandarina. El <i>camu camu</i> hace poco que se está empezando a comercializar fuera de la selva en polvo, en jugo o en mermelada, y mucha gente lo cultiva ahora en sus chacras. Román tiene la suya desde hace diez años, y todas las mañanas deja su casa en Belén Alto para pasar el día aquí, cuidando de sus plantas, pescando o simplemente meditando y disfrutando del entorno. Acá el agua del Itaya es limpia porque queda más arriba de Belén Bajo, donde se acumulan las basuras y las aguas residuales, y, aunque rodeado de otras chacras y pequeñas cabañas, se disfruta de una plácida tranquilidad. Una vez en la choza que hace diez años construyó con sus propias manos, Román se tumba en la hamaca, y comenzamos a charlar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-AYen8ggISxI/T1JeKgPCRlI/AAAAAAAAEAc/8kX6H-gXKLg/s1600/SAM_7002.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-AYen8ggISxI/T1JeKgPCRlI/AAAAAAAAEAc/8kX6H-gXKLg/s400/SAM_7002.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Conversamos durante dos horas hasta que vuelve Manuel, que ha estado bañándose en el río y dando un paseo para recoger mangos. Los tres comemos y hablamos hasta que, a las seis de la tarde, la amenaza de lluvia y la incipiente oscuridad nos hace dejar el lugar. En este tiempo Román me ha contado que la palabra “chamán” es desconocida para ellos, que sólo la usan los turistas. El nombre apropiado es “curaca”, si el sujeto es indígena, y “maestro curandero”, o simplemente “maestro”, si es blanco o mestizo. El período de formación de un curaca abarca un año completo, durante el cual debe permanecer completamente aislado en la selva, alimentándose de plantas y raíces. Los maestros curanderos, sin embargo, se contentan con practicar una rigurosa dieta durante tres meses, acompañado de la ingesta periódica de determinadas hierbas purgativas, mientras estudian medicina natural. Sólo al cabo de ese tiempo prueban la ayahuasca por primera vez. "Entonces", me dice Román, "las plantas te hablan". Y descubren sus secretos.<br />
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Y es que la ayahuasca, además de "limpiarte el cuerpo" mediante fuertes diarreas y vómitos, provoca una serie de visiones que, con práctica, son fáciles de interpretar, y que te hacen comprenderte a ti mismo y comprender mejor la realidad. Es por esto que, desde tiempo inmemorial, curacas de toda la amazonía la han utilizado para detectar el origen de las enfermedades y poder curarlas, para comunicarse con los espíritus de los antepasados, y para tomar decisiones que afecten a la comunidad. Los maestros curanderos como Román, que se formó en una comunidad yagua del río Napo, siguen esta tradición.<br />
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Todo esto, más o menos, ya lo conocía yo. Don Sabino, el curaca de Sarayaku, la comunidad indígena ecuatoriana en la que viví un mes en 2010, usaba en efecto la ayahuasca de forma ritual, y yo tuve conocimiento de que también se la proporcionaban a los turistas que querían consumirla. Cuando yo les pregunté si no les molestaba que frivolizaran con una planta sagrada como esa, me respondieron con cierto desdén que nadie que no esté preparado iba a comprender el verdadero secreto de la ayahuasca, pero que allá cada cual. Dado el poco respeto que mostraban hacia estos consumidores aficionados, me abstuve de proponer que yo la quisiera también probar.<br />
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Y es que el consumo de ayahuasca entre los turistas se ha convertido, en palabras de Román, "en un gran negocio". Extranjeros y locales montan <i>lodges</i> y cabañas en la selva, a veces bastante lujosas, con este fin, y Román a menudo es invitado a participar para que haga el preparado y acompañe la experiencia con sus cánticos rituales. Un francés que le llama habitualmente cobra 100 dólares por persona, de los cuales Román se lleva 100 soles (unos 35 dólares) por su colaboración. Román dice que el preparado destinado a los turistas suele estar cargadísimo, y a menudo mezclado con plantas alucinógenas (la ayahusca, propiamente, no lo es). De este modo se ahorran la posibilidad de que luego reclamen si no han tenido ningún tipo de visión (algo que no es raro que suceda las primeras veces), pero en esas condiciones es imposible tener un viaje productivo del que se pueda sacar conclusiones. Los turistas, aún así, siempre piden más, y muchos la mezclan con marihuana para potenciar sus efectos. En síntesis, me dice Román, también con cierto desdén, "para los turistas la ayahuasca es simplemente una droga más".<br />
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Este punto me lo confirmó, días después, Santiago, un turista argentino que había ido con un grupo de extranjeros a un <i>lodge </i>en la selva para experimentar una sesión. Le cobraron 80 dólares y, según me contó, lo que tomó le dejó durante dos horas chafado en el suelo, sin apenas poder doblar la cabeza cuando le sobrevenían los vómitos. Tuvo una serie de visiones angustiosas y sin control, y el supuesto "chamán" no dio la menor explicación preparatoria, ni cantó ni intentó orientarles las visiones o calmarles la angustia (existen técnicas con ese fin como aplicarte aceites en las sienes, masajearte, cantarte, hablarte...). Tampoco, al final de la sesión, intentó conversar o analizar los sueños que cada uno hubiera tenido. Simplemente la gente se fue recuperando y, uno tras otro y en silencio, se fueron a dormir. "Pero, bueno, ¿Ése qué era? ¿un chamán o un camarero? Póngame una ayahuasca doble, por favor" bromeaba yo con Santiago (al parecer, lo único que el chamán había preguntado era si querían una dosis simple o una doble). Mi experiencia, por suerte, había sido muy distinta.<br />
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Román, desde luego, no le hace ascos al dinero, y su sueño es asociarse con algún europeo para acondicionar su chacra, o comprar otro terreno, y montar un buen <i>lodge</i> que pueda agradar a los turistas. Me llegó a preguntar si yo tendría dinero para invertir, pero lo que en ningún momento hizo fue sugerirme que probara la ayahuasca con él. Cuando nos despedimos, fui yo quien le pidió el teléfono.<br />
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</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-17965046336365149442012-02-20T01:50:00.001+01:002012-02-20T01:59:21.963+01:00Manuel (el PBC).<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El buscavidas de mi calle en Iquitos se llama Manuel. Extremadamente delgado, su piel está tan morena y curtida como la de cualquier mestizo, aunque presenta un ligero tono encarnado (más tarde me enteré de que le llaman “El colorao”) y son, sobre todo, su nariz aguileña y su frondosa barba castaña las que desvelan su origen criollo. Con tal de ponerle un casco de época y una espada en la mano, Manuel daría bien en cualquier película de conquistadores. Manuel nació en Lima, vino a Iquitos de niño con su madre, pero cuando quedó huérfano, a los quince años, se lanzó a los ríos. Aprendió a caminar por la selva en las comunidades indígenas del Ucayali, trabajó en los yacimientos petrolíferos del Alto Huallaga y en las plantaciones tomateras de Manaos, donde se compró una casa gracias a la indemnización que cobró por un accidente de avioneta del que sin embargo salió ileso. Ahora tiene 37 años y hace varios que está de vuelta en Iquitos. Con las rentas de su casa alquilada de Manaos puede darles alguna asignación a los dos hijos que tiene repartidos por el mundo, e ir, dice, ahorrando para la vejez. Manuel parece que no duerme. Está día y noche dando vueltas por la calle. Igual está ayudando a descargar un camión que cambiando la rueda de un motocarro o lavando las cristaleras de un negocio. Todo el mundo lo conoce, y todo el mundo lo saluda. Manuel, al contrario que la mayoría de los iquiteños, que son personas más bien de pocas palabras, es un excelente conversador al que se le nota que ha tenido una buena educación, y que sabe ganarse la confianza de los turistas en español, en portugués o en inglés. Con él pasé muchos ratos charlando, sentados en la acera o tomando una cerveza en el Bulevar. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Manuel me cuenta que el año pasado estuvo dos meses guiando por la selva del río Napo a tres japoneses. Eran expertos en supervivencia en la selva, venían de la amazonía brasileña y decían que el lado peruano les gustaba mucho más, porque se conservaba más virgen. Llevaban, al parecer, un equipo impresionante. Prismáticos con visión nocturna. Un laser para defensa personal, que también les servía para encender las fogatas. Brújulas y GPS para orientarse. Pequeñas cámaras digitales con objetivos intercambiables. "Llevaban de todo, pero todo en miniatura", continúa narrando, con cierta admiración en la voz, Manuel. Por las noches, para protegerse del tigre y de las manadas de chanchos, dormían en lo alto de los árboles, encapsulados en las hamacas con mosquitera. Protegían el antiofídico, que tiene que conservarse en frío, cada cinco o seis días con spray congelante, pero por suerte ninguno de los cuatro tuvo que usarlo. Cuando pasaban por alguna comunidad mentían en su itinerario por si a alguien se le ocurría intentar asaltarlos en medio de la selva. En los últimos días, cuando ya iban a dar la vuelta para no toparse con las tribus indígenas que viven en aislamiento voluntario en el <span style="color: blue;"><a href="http://www.solo-ida.blogspot.com/2011/01/rumbo-la-frontera-yasuni-itt.html">Yasuní</a></span>, fotografiaron desde bastante cerca a un jaguar. En otra ocasión Manuel colaboró en abrir una senda por el río Putumayo para unos colombianos que resultaron ser narcotraficantes. Muchas historias me contó Manuel.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una mañana Manuel me habla de su afición a la cocaína. Iquitos es zona de paso para la cocaína que procede del Alto Huallaga en dirección a Colombia, y a los traficantes no les interesa que esta ciudad se destaque como punto de venta, de modo que no es demasiado fácil obtenerla para alguien que no sea conocedor, y Manuel se beneficia de ello. Normalmente acude a Belén Bajo a comprar material para algunos clientes, bien sean turistas o locales, y se queda con una parte de comisión. Pero lo que realmente está matando a Manuel, me temo, es el PBC.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El PBC, pasta básica de cocaína (también llamada simplemente “pasta base” o, según los sitios, “bazuco”, “paco”, “oxi”, “lata”, “churri” o “tumba”) es, me informo después, un producto intermedio en el proceso de conversión de la hoja de coca a clorhidrato de cocaína (la forma en polvo tan tristemente popular en todo el mundo). Sólida, en forma de pequeñas “rocas”, el PBC se volatiliza con el calor, por lo que la manera de consumirla es fumarla en pipas caseras o en cigarrillos, en cuyo caso se mezcla con tabaco o con marihuana. A veces la falta de precursores químicos para culminar el proceso (en el proceso de refinamiento de la cocaína se utilizan, entre otros productos, gasolina, amoníaco y acido sulfúrico) hace que los traficantes comercialicen directamente la pasta base, pero en la mayoría de los casos el PBC que se consume son los restos que quedan después de la conversión (por este motivo se le llama también “fondo de olla”). En este último caso el PBC se considera científicamente un desecho químico, y es altamente tóxico. En todo caso, el poder psicoactivo del PBC es diez veces mayor que el de la cocaína, tan fuerte que el consumidor queda prácticamente chafado contra el suelo, envuelto en una placentera sensación de plenitud. Sus efectos sólo duran, sin embargo, entre diez y veinte minutos, y la disforia o “bajona” que sobreviene después es también diez veces mayor que la de la cocaína convencional, con lo que la capacidad adictiva del PBC es enorme. El uso continuado de PBC provoca a menudo brotes paranoides y delirios de persecución, de modo que un consumidor habitual de esta sustancia (no es todavía, desde luego, el caso de Manuel) se convierte fácilmente en un sujeto asocial, incontrolado y altamente agresivo. El clorhidrato de cocaína, como sabemos, se distribuye por el mundo entero. Sus residuos, el PBC, quedan en el Amazonas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al contrario que la mayoría de buscavidas que se le suelen acercar a los viajeros solitarios, Manuel nunca me había ofrecido drogas, ni me había hablado de ninguna “amiga” que tuviera, ni me había pedido nada, y todo ello había hecho que yo llegara a tener cierta confianza en él. Ahora sí me habla de los establecimientos de Belén Bajo donde se consume PBC, y que también, debido a la abrupta excitación sexual que a veces provoca esta sustancia, funcionan a menudo como casas de citas. Me cuenta que hace algún tiempo guió por estos locales a un miembro de una ONG de Lima, y que, tras una serie de peripecias, lograron sacar a un par de muchachas menores de edad, casi unas niñas, y llevarlas a una casa de acogida en la capital. “A usted, que es escritor, le puede interesar conocer estos lugares. Yo le puedo llevar alguna noche. No podríamos estar más de veinte minutos en cada local. Yo consumiría PBC, y usted haría como si lo hiciera. Es mejor no hablar ni mirar a nadie, ni mostrar la menor curiosidad. Después usted tendría que darme algún dinero porque los dueños de los locales sospecharían que usted me habría dado alguna propina por llevarle, y me iban a pedir su parte”. Aunque la capacidad fabulística de Manuel hace que la excursión adquiera tintes de aventura, me parece demasiado morboso empeñarme en ver con mis propios ojos una situación tan sórdida, y sobre la que en nada podría incidir (salvo, quizás, contándolo, que es lo que, al fin y al cabo, estoy haciendo). Demasiado obsceno que Manuel y quien fuera se lucraran a cambio de mostrarme semejante espectáculo. Y, por si estos dos motivos no fueran suficientes, que lo son de sobra, el profundo corte en el pómulo que anoche le hicieron con una nudillera de hierro en Belén Bajo, y que es por donde se ha iniciado la conversación, me hace pensar que Manuel no está en condiciones de garantizar mi seguridad. Otra cosa es lo que, días antes, me había comentado sobre la ayahuasca. Eso sí lo haré.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esta noche, Manuel volverá a Belén Bajo. Tiene que buscar a la persona que le dio el golpe, y devolvérselo. “La calle es así”, me dice con una media sonrisa, y su tono cordial de siempre, “uno tiene que darse a valer. Si, después de esto, no voy esta noche a Belén Bajo, ya nunca podré volver”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-73870017565253170192011-12-15T07:30:00.004+01:002011-12-16T07:04:26.104+01:00Iquitos<div class="MsoNormal"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-1DAdvrB9yIo/TukpJWhjZ1I/AAAAAAAAD-8/vgApFyZVxbo/s1600/SAM_7020.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-1DAdvrB9yIo/TukpJWhjZ1I/AAAAAAAAD-8/vgApFyZVxbo/s640/SAM_7020.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las tres veces que he llegado en mi vida a Iquitos lo he hecho proveniente de la selva o de pequeñas comunidades, y después de viajar varios días en lancha. Iquitos, de este modo, ha cumplido siempre para mí la función que desde siempre ha tenido: ser una isla de civilización (entendiendo por civilización una cama, un cuarto de baño, internet y corriente eléctrica las 24 horas, una amplia carta de comidas y una cerveza fría) en medio del Amazonas. Pronto, sin embargo, el ruido, el humo y el calor hacen que la alegría inicial comience a alternarse con una cierta sensación de claustrofobia y opresión. Todas estas impresiones cambiarán si se lleva a cabo el proyecto de carretera Yurimaguas-Iquitos, que de paso devastará de nuevo una buena cantidad de selva. Para bien y para mal Iquitos, la ciudad más grande del mundo que no es accesible por tierra, es todavía uno de los lugares más singulares en los que uno puede estar.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-7MJbiIXCwow/TukPf25TYLI/AAAAAAAAD-M/LW6IQL3XC-8/s1600/SAM_7003.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-7MJbiIXCwow/TukPf25TYLI/AAAAAAAAD-M/LW6IQL3XC-8/s400/SAM_7003.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-q4UlbIDVwvQ/TukrzS7thuI/AAAAAAAAD_A/XxrQlKjSEgY/s1600/SAM_7048.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-q4UlbIDVwvQ/TukrzS7thuI/AAAAAAAAD_A/XxrQlKjSEgY/s400/SAM_7048.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
Fundada como reducción jesuítica en el siglo XVIII, Iquitos ya tenía desde 1864 cierta importancia como factoría naval y puerto fluvial, pero fue a partir de 1880, con la llamada “fiebre del caucho”, cuando se convirtió en lo que todavía hoy se puede entrever. El caucho o látex, que era posible extraer del árbol amazónico llamado “hevea”, era conocido desde siempre, pero cuando Goodyear inventó el neumático y Henry Ford comenzó a producir coches en serie, la demanda de caucho se disparó. En la cuenca amazónica se produjo una verdadera fiebre que encumbró a hombres como Fitzcarrald o Julio Cesar Arana, multimillonarios a costa de cometer las mayores atrocidades sobre la población indígena. Estos y otros “señores del caucho” tenían en la época verdaderos ejércitos privados que se dedicaban a cazar nativos para hacerlos trabajar en las caucherías. Compraban a las tribus más belicosas con alcohol y baratijas para que capturaran a miembros de otras etnias con el mismo fin. Desplazaron a miles de indígenas a caucherías muy alejadas de sus lugares originales para que les fuera más difícil escapar. En estos campamentos los indígenas debían caminar kilómetros todos los días para “sangrar” las heveas, y cumplir con una cuota establecida de látex recogido al mes si no querían exponerse a latigazos, torturas públicas en el potro, o ejemplares mutilaciones. Los capataces y vigilantes blancos o mestizos (era conocida la crueldad de “los muchachos”, jóvenes nativos o mestizos criados por los patrones y destinados a labores de vigilancia) cometieron todo tipo de abusos a la hora de hacerse con sirvientas y concubinas, que a menudo eran enviadas a Iquitos a ejercer forzadamente de empleadas domésticas o de prostitutas. Fue en esta época cuando la cuenca amazónica, que hasta entonces había estado prácticamente intocada por el hombre occidental, adquirió su actual fisonomía de casi absoluto mestizaje, con la escasa presencia indígena fuertemente aculturizada y deslocalizada. De auténtico genocidio se puede calificar la labor, por ejemplo, de Julio Cesar Arana, el más importante señor del caucho de Iquitos, si tenemos en cuenta que en la cuenca del Putumayo, donde él actuaba, desaparecieron en esos años 40.000 indígenas de los 50.000 que se calcula que habitaban allí.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Muy al contrario Arana, como el pionero Fitzcarrald, son considerados todavía auténticos próceres en la ciudad de Iquitos. En esa época Iquitos se convirtió, junto con Manaos en Brasil, en el centro del negocio del caucho y, como es imaginable, experimentó un extraordinario desarrollo. Fue de las primeras ciudades peruanas en contar con alumbrado eléctrico y ferrocarril urbano, operaban en ella hasta nueve consulados, y disfrutaba de la ostentación, el lujo y la disipación de costumbres que cabe esperar de un lugar que recibe dinero a espuertas y sin apenas esfuerzo. Todo ello acabó bruscamente en 1814, cuando las heveas que Inglaterra había plantado, con semillas robadas y sacadas de contrabando de la Amazonía, en sus colonias de África y Malasia comenzaron a producir látex a un coste mucho menor, y el caucho amazónico dejó de valer el dinero que, a pesar de todos los abusos, costaba extraerlo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Desde entonces Iquitos, que en la actualidad tiene medio millón de habitantes, sobrevive del nutrido destacamento militar aquí ubicado (estamos muy cerca de la triple frontera); de la tala legal e ilegal de madera; de ser, al fin y al cabo, el mayor centro de servicios de la cuenca amazónica hispanohablante y, desde hace unos treinta años, del turismo. Como huellas de su antiguo esplendor sólo quedan la Casa de Hierro que algún excéntrico cauchero encargó diseñar a Gustave Eiffel (y que hasta hace poco era un destartalado restaurante que a mí me gustaba mucho, y hoy ya ni eso), algunas casas-palacio decoradas con azulejos que se caen de puro viejas, y un cierto carácter festivo en sus habitantes, impregnado de una sensualidad cada vez más decrépita.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-FyXQkm07cLA/TukVzLUKNJI/AAAAAAAAD-g/GUsFU3qP8QQ/s1600/SAM_7028.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-FyXQkm07cLA/TukVzLUKNJI/AAAAAAAAD-g/GUsFU3qP8QQ/s400/SAM_7028.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-RBYoNcS444c/TukVD0_zMfI/AAAAAAAAD-U/SoKcsfCQa6g/s1600/SAM_7032.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-RBYoNcS444c/TukVD0_zMfI/AAAAAAAAD-U/SoKcsfCQa6g/s400/SAM_7032.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las zonas turísticas se limitan exclusivamente al Bulevar, situado en el malecón sobre el río Itaya, y a la Plaza de Armas. Sentarse en una terraza en cualquiera de estos dos sitios es contemplar un río de indígenas y mestizos, niños, ancianos y ancianas, hombres y mujeres de mediana edad, ofreciéndote pulseras y collares elaborados con semillas y dientes de caimán; tarántulas, mariposas e insectos gigantes disecados; camisetas, chicles, o simplemente mendigando. Más disimuladamente te pueden ofrecer animales vivos. La primera vez que estuve aquí, a Alexis y a mí nos ofrecieron una pareja de “monitos de bolsillo”, y el Centro de Rescate de Fauna y Custodia Temporal Pilpintuawasi, en la ribera del río Nanay, es el hogar de muchos animales que han sido salvados. Muchísimos monos de distintos tipos, una pareja de guacamayos que le fueron decomisados a un turista en el aeropuerto, un tigrillo que estaban intentando vender en el Bulevar, un perezoso, un capibara, e incluso un enorme jaguar que fue llevado allí por su propio captor cuando tenía dos meses, porque no lograba venderlo y estaba ya creciendo demasiado. Por otra parte, es triste fama que en Iquitos también abunda la explotación sexual infantil, y por todos lados hay carteles alertando de las penas. Algunos comentarios sobre determinados locales de Belén Bajo que me hizo Manuel (pronto hablaré de él) me hacen pensar que entre los aficionados a esta deleznable práctica hay tantos, o probablemente más, naturales que extranjeros.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-JE7CeDcmyWo/TukVT7p4tGI/AAAAAAAAD-Y/Gy6tGRN3FrM/s1600/SAM_7037.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-JE7CeDcmyWo/TukVT7p4tGI/AAAAAAAAD-Y/Gy6tGRN3FrM/s400/SAM_7037.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
Los turistas vienen mayoritariamente a Iquitos buscando estancias en lujosos <i>lodges</i> en la selva, excursiones por la reserva Pacaya-Samiria, o experiencias con el consumo de ayahuasca. Los iquiteños y las iquiteñas vienen mayoritariamente al centro buscando a los turistas. A partir de las diez de la noche se pasean por la plaza las prostitutas, tanto mujeres como hombres travestidos (la homosexualidad afeminada es muy común en la selva, y mucho más aceptada que en el resto de Perú. Hombres de cejas depiladas y ondulantes andares trabajan sin rubor en peluquerías, restaurantes y centros de estética y, en todas las lanchas del Amazonas, donde la tripulación es siempre exclusivamente masculina, son también ellos -como la cocinera colombiana de la que hablé <a href="http://solo-ida.blogspot.com/2011/01/pantoja.html">aquí</a>- los dueños de las cocinas). Los fines de semana, en la discoteca Noa, las jóvenes “bricheras” (del inglés <i>bridge</i>, “puente”) sueñan y compiten por algún príncipe azul venido del norte que las haga sucumbir al amor (bricheras y bricheros, bajo distintos nombres, hay en todos lados donde haya turistas y un desigual nivel de vida; pero en una ciudad de la que sólo se puede salir en avión o tras varios días en lancha, la necesidad de crearse algún puente sentimental se hace más perentoria). Cerca del Noa, en el <i>Yellow Rose of Texas</i>, un bar de mucha personalidad que está abierto las 24 horas, se reúnen al atardecer los dueños de los <i>lodges</i> y de las agencias de viajes a beber whisky. Son todos extranjeros curtidos, de cincuenta o sesenta años, que conversan a carcajadas en inglés, y siempre hay una mujer de piel morena entre ellos.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-tvpzb56Hlpk/TukVkNH3j-I/AAAAAAAAD-c/k3LO0UjI0m4/s1600/SAM_7029.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-tvpzb56Hlpk/TukVkNH3j-I/AAAAAAAAD-c/k3LO0UjI0m4/s400/SAM_7029.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
A diez minutos caminando desde la Plaza de Armas se encuentra el distrito de Belén, en el que subsisten, gran parte de ellos en condiciones muy precarias, más de cien mil personas. Belén Alto se podría decir que es una zona muy popular, Belén Bajo es francamente sórdido. Las principales calles de Belén Alto están copadas desde la mañana a la noche por un interesantísimo y muy concurrido mercado, en el que se encuentra con facilidad tabaco sin procesar o envuelto en “mapochos”; todo tipo de raíces y plantas medicinales, licores amazónicos; ayahuasca, San Pedro y otros alucinógenos naturales y, por supuesto, todo aquello que produzca la selva y sea comestible, incluyendo tortugas vivas y enormes caimanes troceados.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-vVF-Ey2u9-8/TukZnqqC7zI/AAAAAAAAD-k/_5YHZ3RWVbc/s1600/SAM_6991.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-vVF-Ey2u9-8/TukZnqqC7zI/AAAAAAAAD-k/_5YHZ3RWVbc/s400/SAM_6991.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-NA9z7x2pBvw/TukPTVDvzFI/AAAAAAAAD-I/gn09eFWnX74/s1600/SAM_6821.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-NA9z7x2pBvw/TukPTVDvzFI/AAAAAAAAD-I/gn09eFWnX74/s320/SAM_6821.JPG" width="320" /></a></div>La calle principal de Belén Bajo, adonde no es recomendable adentrarse sin ir acompañado de alguien de confianza, se llama, con triste ironía, calle Venecia. Tanto la calle Venecia como el resto de Belén Bajo se inundan por completo cuando el río Itaya llega a su máximo nivel, desde enero hasta abril. Entonces los pisos bajos quedan inutilizados y sólo se puede transitar en canoa. En el pequeño y escondido mercado de Belén Bajo, que en esas fechas se convierte en mercado flotante, pueden verse los animales exóticos que alguien comprará para intentar revenderlos a los turistas en el Bulevar.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-IvCmOFW1g6c/Tukh3BLesoI/AAAAAAAAD-w/ylM3l8DAhRY/s1600/SAM_6987-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-IvCmOFW1g6c/Tukh3BLesoI/AAAAAAAAD-w/ylM3l8DAhRY/s640/SAM_6987-2.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
Belén Bajo se extiende cada vez más a ambos lados del río Itaya mediante chozas flotantes (construidas sobre troncos de balsa) o bien edificadas sobre altos pilotes. Aquí se asientan los emigrantes, provenientes de las pequeñas comunidades amazónicas, que no cesan de venir a la capital. Muchos conservan sus chacras en sus lugares de origen, y van y vienen para vender aquí sus productos, pero la mayoría sobrevive en la ciudad de lo que pueden. Belén Bajo es el más populoso, pero a lo largo de todo el malecón pueden verse asentamientos de chabolas que pronto (estamos en diciembre) estarán flotando sobre el río. Son las favelas de la selva.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-4ys_Lrugzd8/Tul8Cvxwx_I/AAAAAAAAD_Q/tezBJuZx3tk/s1600/SAM_6973.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-4ys_Lrugzd8/Tul8Cvxwx_I/AAAAAAAAD_Q/tezBJuZx3tk/s400/SAM_6973.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-GcrEETQc4Fw/TumGSiTXAKI/AAAAAAAAD_c/s0EC2OpA0Hs/s1600/SAM_6951.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-GcrEETQc4Fw/TumGSiTXAKI/AAAAAAAAD_c/s0EC2OpA0Hs/s400/SAM_6951.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-k5Cb3yaBfpY/Tul7VAMGURI/AAAAAAAAD_I/XHheo8noO98/s1600/SAM_6960.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-k5Cb3yaBfpY/Tul7VAMGURI/AAAAAAAAD_I/XHheo8noO98/s400/SAM_6960.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-gnCDpif8-JQ/TumH9dlDAoI/AAAAAAAAD_4/DU0Q9rOAfHo/s1600/SAM_6881.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-gnCDpif8-JQ/TumH9dlDAoI/AAAAAAAAD_4/DU0Q9rOAfHo/s400/SAM_6881.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-_9Wp8Qy4ViE/TumIU8cvFlI/AAAAAAAAEAA/oRmATZmMaLk/s1600/SAM_6877.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-_9Wp8Qy4ViE/TumIU8cvFlI/AAAAAAAAEAA/oRmATZmMaLk/s400/SAM_6877.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-9prEJJZFjDM/Tul7pqjkrwI/AAAAAAAAD_M/d6rf38iG4tk/s1600/SAM_6963.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-9prEJJZFjDM/Tul7pqjkrwI/AAAAAAAAD_M/d6rf38iG4tk/s400/SAM_6963.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-H3GfwPJrzGA/TumHO6WvbHI/AAAAAAAAD_s/JeVfuIb6CQY/s1600/SAM_6890.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-H3GfwPJrzGA/TumHO6WvbHI/AAAAAAAAD_s/JeVfuIb6CQY/s400/SAM_6890.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-JvjtW2kEqCo/TumGh_Q5FUI/AAAAAAAAD_g/HGf9cuv9njQ/s1600/SAM_6935.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-JvjtW2kEqCo/TumGh_Q5FUI/AAAAAAAAD_g/HGf9cuv9njQ/s400/SAM_6935.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-4v3qqPliZgA/TumHkNcGUjI/AAAAAAAAD_w/aoeBywd5-VU/s1600/SAM_6929.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-4v3qqPliZgA/TumHkNcGUjI/AAAAAAAAD_w/aoeBywd5-VU/s400/SAM_6929.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-HmfkUpFrv-4/TumGEY9FjVI/AAAAAAAAD_Y/MytRu4MTt6s/s1600/SAM_6947.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-HmfkUpFrv-4/TumGEY9FjVI/AAAAAAAAD_Y/MytRu4MTt6s/s400/SAM_6947.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-Xijhz8D4JyE/Tul8Pwl077I/AAAAAAAAD_U/hzjn9YoydmM/s1600/SAM_7041.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-Xijhz8D4JyE/Tul8Pwl077I/AAAAAAAAD_U/hzjn9YoydmM/s400/SAM_7041.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Iquitos, ciudad-isla. Iquitos, ciudad-prisión. Iquitos, ciudad de timadores, desocupados y buscavidas. Iquitos resiste. No todos, por cierto, son locales. En diciembre de 2010 pasé también unos días acá, después de haber recorrido el río Napo desde Ecuador (lo he contado <a href="http://solo-ida.blogspot.com/2011/01/bordo-del-san-martin-2.html">aquí</a> y <a href="http://solo-ida.blogspot.com/2011/02/muelle-de-iquitos.html">aquí</a>). Recuerdo que en la plaza me abordó un anglosajón de unos 35 años, muy delgado y con una patilla de las gafas cogida con esparadrapo. Me dijo, en un correcto castellano, que le habían robado todo al desembarcar de la lancha que lo traía de Leticia. Que no podía pedir dinero por Western Union porque le habían quitado la documentación. Que los asaltantes le habían roto un dedo y tenía que ir al hospital a curárselo. Que, en fin, lo ayudara con algún dinero. Tenía el dedo meñique roto y mal soldado, en efecto, pero la soldadura parecía antigua y, en general, el hombre no me inspiró confianza y no lo ayudé. Los días posteriores lo estuve viendo dar vueltas por la plaza, contando su historia a quien se parara a escucharlo, con una actitud que me hizo reafirmar mis sospechas. Al cabo de un año, cuando regresé, el tipo todavía estaba allí.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-UmzW5t9XLV8/TukuD2mmn6I/AAAAAAAAD_E/Zab2Evv7TYY/s1600/SAM_7043-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-UmzW5t9XLV8/TukuD2mmn6I/AAAAAAAAD_E/Zab2Evv7TYY/s640/SAM_7043-2.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><u><span style="font-size: x-small;">Sobre Iquitos y "la fiebre del caucho":</span></u></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;">-Reverte, Javier. <i>El río de la desolación.</i></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;"><i>-</i>Vargas Llosa, Mario. <i>El sueño del celta.</i></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><i><span style="font-size: x-small;"><br />
</span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;">-Rivera, José Eustasio. <i>La vorágine.</i></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;"><i><br />
</i></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;"><i><br />
</i></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-size: x-small;"><i><br />
</i></span></div></div></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-86095337687166445812011-12-02T01:05:00.004+01:002011-12-07T18:19:53.541+01:00Irma en el río<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-jtfZOdgwDrY/TtgO24g9TCI/AAAAAAAAD-E/j22y7Wv05hM/s1600/SAM_6535.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-jtfZOdgwDrY/TtgO24g9TCI/AAAAAAAAD-E/j22y7Wv05hM/s640/SAM_6535.JPG" width="640" /></a></div><br />
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la lancha que nos lleva a Iquitos (en la Amazonía, a los barcos de carga con uno o dos puentes para que los pasajeros cuelguen sus hamacas les llaman lanchas) encuentro un buen puñado de extranjeros, más de los que esperaría en esta época del año. Magdalena es de Cádiz como yo, profesora de instituto, como yo, y ha pedido una excedencia para viajar, igual que yo. Compartimos con ilusión experiencias, rutas, destinos y, por supuesto, recuerdos de nuestra tierra. Mateo, el joven francés con el que estuve en Pacaya-Samiria, juega a las cartas sentado en el suelo con una pareja de compatriotas. Cinco o seis estadounidenses de mediana edad, que son los únicos que han contratado algunos de los pocos camarotes que tiene la lancha, pasan el día ensimismados en sus <i>macbooks</i>. Un italiano con aspecto de windsurfero intenta convencernos a Alex y a mí de que nos unamos en Iquitos a una sesión de ingesta de ayahuasca, con un “auténtico chamán” que conoció en una ocasión anterior. Me interesa más hablar con Irma.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Irma, mi vecina de hamaca, tiene cuarenta y cinco años y es natural de Iquitos, donde siempre ha vivido. Su rostro, de pómulos marcados, ojos rasgados y boca carnosa, sigue siendo bello, aunque sin duda tuvo que ser arrebatador, y sus movimientos desprenden todavía cierta sensualidad, a pesar de su generoso sobrepeso. Irma tiene esa necesidad de comunicación propia de las personas que pasan mucho tiempo con niños, y poco a poco termina por narrarme de cabo a rabo toda su vida. A los dieciséis ya era una mujer casada, pero su marido no le salió bueno. Le pegaba, la engañaba (hasta tres veces llegó a descubrirlo con otras mujeres en su propia cama), bebía y se gastaba en fiestas el dinero que obtenía comerciando con madera. Irma crió a sus cuatro hijos mayores, dos varones y dos hembras, en las lanchas del Amazonas, vendiendo en las pequeñas comunidades la ropa que compraba en la calle Gamarra de Lima. Fue sin duda una época dura, pero ella dice que la echa de menos. Más tarde, para que los hijos pudieran estudiar, montó una tienda de abarrotes en su casa de Iquitos. Su marido, al fin, la abandonó hace tres años. Se fue a vivir con una chica de dieciséis, que pronto lo dejó también por un chico más joven. Ahora vive amancebado con otra niña de dieciséis. “Me dan pena esas chiquillas” me dice Irma “son pobres, y sus propias madres las arrastran a irse con algún hombre mayor que las pueda mantener”. Su marido, al parecer, no está tampoco muy contento con su nueva novia. Dice que sólo piensa en irse de fiesta, que se pasa el día escuchando <i>reaggeton</i>, y que no atiende a las labores de la casa. Quiere volver, pero Irma tiene muy claro que, ahora que se ha librado de él, no piensa aceptar que vuelva.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Irma vive ahora de lo que le dan sus hijos. Los dos varones tienen buenos trabajos, y las chicas han hecho muy buenos matrimonios. Todavía tiene a su cargo a sus dos hijos menores, de doce y de seis años, y a un nieto de cinco. Es producto del efímero noviazgo que su hija mayor, Evelyn, tuvo con un músico colombiano, y ahora que Evelyn se ha ido a vivir a Suiza con su actual marido, un médico de esa nacionalidad que conoció en la discoteca Noa, el chiquillo se ha quedado con la abuela. A Irma Evelyn y su marido le mandan fotos de las visitas turísticas que hacen, y ella queda fascinada. “¿Tú sabes dónde está Cuba? Hay unas playas maravillosas, allá” “También he visto una ciudad que tiene las calles inundadas de agua, Como Belén en invierno, pero con unos edificios y unos puentes preciosos, ¿tú sabes cuál es?”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Irma viene de pasar un mes con su otra hija, que se ha casado con un ingeniero italiano que también conoció en el Noa, y que vive de momento en un yacimiento petrolífero en el Alto Huallaga, donde su marido está destinado. El Alto Huallaga, por otra parte, es una zona famosa por su alto nivel de narcotráfico, la actividad a la que se dedican ahora los pocos militantes que quedan del grupo terrorista “Sendero Luminoso”. Irma ha visto los paquetes de coca expuestos en los mostradores de las tiendas como si fueran queso fresco (es lo que ella, al principio, pensó que eran) y ha visto dos cadáveres flotando en el río a su paso en el autobús. En los pueblos del Alto Huallaga, le dijeron, y yo lo sé, la vida no vale nada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sólo al final, Irma me expone su verdadera preocupación. Su hija menor ha sido madre, hace veinte días, pero no quiere a su hijo. Fue intervenida prematuramente, con cesárea, porque no aguantaba más la gravidez, y ahora no quiere coger al niño, ni mucho menos darle de mamar, porque dice que le va a estropear la figura. Su marido le consiente todo, y le han propuesto a Irma que se lleve al niño también para Iquitos. “Pero yo no puedo con un niño de 20 días. En fin… ya se acostumbrará a ser madre”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por lo demás, todo me resulta familiar. Las largas horas tumbado en la hamaca, leyendo o conversando. La cola, con un cuenco de plástico y un tenedor en la mano, para recibir la comida. El sopor del mediodía. La ducha a las cuatro de la tarde con agua del río, tibia, que te desprende del pegajoso sudor, aunque también haya que hacer cola. Y después, el milagro. El prodigio cotidiano. El sol que dora las copas de los árboles. Las comunidades de chozas de madera y techos de palma bañadas por una luz de oro. Las canoas llenas de pescado. Los hombres que acarrean sacos o enormes racimos de plátanos, bañados por una luz de oro. Las adolescentes, de piernas morenas y torneadas, de larga melena negra, con bandejas de juanes (o de piña, o de pescado ahumado) sobre sus rectas cabezas, y bañadas por una luz de oro. Y siempre, flotando en la luz, ese colorido, fluyente, cambiante, omnipresente revuelo de niños. Han improvisado una portería frente al acantilado, y a cada gol sigue un chapuzón para recuperar el balón, y un niño moreno y ágil que sube luego los escalones de barro como un gato, su cuerpo brillante bañado en una luz de oro. No cabe imaginar una infancia más feliz.</div><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-23213285257448897612011-11-29T23:40:00.002+01:002011-11-29T23:57:39.639+01:00La selva silba<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-amIVqxZIWsI/TtPta8Wx_EI/AAAAAAAAD8o/RFOPMlKhY0Y/s1600/SAM_6547.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-amIVqxZIWsI/TtPta8Wx_EI/AAAAAAAAD8o/RFOPMlKhY0Y/s640/SAM_6547.jpg" width="640" /></a></div><br />
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Recuerdo entrañablemente cómo en 2007, con los niños de la Casa-hogar de Tablada de Lurín, en Lima, monté una obrita de teatro de tema ecológico que encontré en internet, y que se titulaba “La selva silba”. Hasta ahora, que por fin he estado en una zona de selva completamente virgen, sin presencia humana, ni siquiera en forma de comunidades indígenas, no he comprendido la verdad de dicha afirmación. La selva silba, y grazna, y chasca, y retumba constantemente. Se apaga un poco en las horas de calor, y al atardecer revive con nuevos ritmos. No es ninguna algarabía. Es un compás hipnótico y subyugante, pleno de cadencia. Sonidos inclasificables, que podrían provenir de los más exóticos instrumentos musicales de viento y percusión, se agrupan en fugas, cambios de ritmo, réplicas y contrarréplicas, superposiciones, cambios de escala y de volumen. Un verdadero concierto de infinitas variantes que, si uno sucumbe a cerrar los ojos, te transporta y adormece. Mis guías conocen a cada animal que emite estos singulares sonidos, pero me resisto a preguntarles. Yo, que tengo tendencia a racionalizarlo todo, sólo puedo vivir esto como experiencia estética. Haría falta una vida entera para abarcarlo, para entenderlo. Lo prefiero así, inexplicable y enigmático. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-N_io2s1dT4A/TtUJOq-dEDI/AAAAAAAAD9E/buLmxSWXP6I/s1600/SAM_6579.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-N_io2s1dT4A/TtUJOq-dEDI/AAAAAAAAD9E/buLmxSWXP6I/s400/SAM_6579.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-UrM4AvID00Y/TtUKtYGJYdI/AAAAAAAAD9o/tENmjXshTfg/s1600/SAM_6641.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-UrM4AvID00Y/TtUKtYGJYdI/AAAAAAAAD9o/tENmjXshTfg/s400/SAM_6641.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-kpCrm8_Fwsc/TtUK0FnqjDI/AAAAAAAAD9s/6aLg2-_E3sA/s1600/SAM_6649.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-kpCrm8_Fwsc/TtUK0FnqjDI/AAAAAAAAD9s/6aLg2-_E3sA/s400/SAM_6649.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-cpY5JBkYMOE/TtULLSzpMCI/AAAAAAAAD90/p9bQLtJn4k8/s1600/SAM_6658.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-cpY5JBkYMOE/TtULLSzpMCI/AAAAAAAAD90/p9bQLtJn4k8/s400/SAM_6658.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-F2O0Jttd1RI/TtULftZF_rI/AAAAAAAAD94/-J0Ls2f5NFs/s1600/SAM_6664.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-F2O0Jttd1RI/TtULftZF_rI/AAAAAAAAD94/-J0Ls2f5NFs/s400/SAM_6664.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-IsiUuI47DfU/TtUKfundn-I/AAAAAAAAD9k/hlls4YPIHMc/s1600/SAM_6639.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-IsiUuI47DfU/TtUKfundn-I/AAAAAAAAD9k/hlls4YPIHMc/s320/SAM_6639.JPG" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos deslizamos suave y silenciosamente, con escasos golpes de remo, dejándonos arrastrar por la corriente. Las lianas de los árboles se nos enredan en la cara, y a menudo tenemos que agacharnos, o incluso tumbarnos en la canoa, para evitar los troncos de los árboles. Una sensación de inminencia flota en el aire. Buscamos animales. Cuando nuestros guías ven alguno (un oso perezoso, un mono blanco o babuino, una manada de monitos fraile, un pájaro carpintero o una pequeña anaconda de dos o tres metros) lo señalan en silencio con el dedo. Sólo al cabo de un rato logramos verlo, y entonces nos cuesta trabajo entender cómo no nos habíamos dado cuenta antes de que estaba allí. Otros animales son más fáciles de ver. Los lobos de río pasan en manadas a nuestro alrededor, nadando con medio cuerpo fuera del agua. Cuando nuestros guías los acosan las hembras adultas se revuelven en defensa de sus crías, y varias llegan a morder el remo, dejando profundas marcas en la madera. En las lagunas, los delfines rosados asoman sus lomos muy cerca nuestra para respirar, y constantemente las garzas blancas y negras y los martines pescadores alzan el vuelo a nuestro paso. Cuando, a la luz dorada del atardecer, tucanes y guacamayos vuelan sobre las copas de los árboles, no puedo evitar pensar en algún cuadro de Henry Rousseau. Y las multicolores mariposas son una lluvia de confeti.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-FsrBr9NuDX0/TtUIugQmSkI/AAAAAAAAD88/TtMYmIDw5Fw/s1600/SAM_6556.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-FsrBr9NuDX0/TtUIugQmSkI/AAAAAAAAD88/TtMYmIDw5Fw/s320/SAM_6556.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por la noche salimos a pescar con linterna y con arpón, y a ver cocodrilos. Pequeños troncos oscuros flotando en el río, con dos puntos en un extremo, los ojos, rojos como las brasas de un cigarro. En esta zona no pasan de los dos metros, pero más abajo, en Pastococha, alcanzan los cinco, seis y siete metros. El largo de nuestra canoa. Para llegar a Pastococha, por donde es imposible navegar de noche como ahora estamos haciendo, y por supuesto bañarse a cualquier hora del día, hacen falta un mínimo de catorce días. Los biólogos y los fotógrafos profesionales de naturaleza no pasan menos de veinticinco días dentro de la Reserva Natural Pacaya-Samiria. Nosotros vamos a estar ocho. Esteban, uno de los guías, atrapa un tronco flotante con las manos desnudas. Es un lagarto blanco de poco más de un año de edad. Lo llevamos al refugio, y Esteban insiste en que nos fotografiemos con él. Aunque no me agrada mucho marear a los animales, accedo. Por alguna insinuación que hace, me da la impresión de que a la menor señal de aceptación por nuestra parte, lo hubiera asado a la parrilla sin el menor embarazo. Puede que para ellos sea lo más natural, pero en Iquitos es posible probar la carne de caimán de vivero, y los turistas no venimos, no deberíamos venir, a las reservas a comernos a los animales protegidos.</div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-fZfw09XcIT8/TtUKO81iraI/AAAAAAAAD9c/ExLQQOsy_p8/s1600/SAM_6621.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-fZfw09XcIT8/TtUKO81iraI/AAAAAAAAD9c/ExLQQOsy_p8/s400/SAM_6621.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-ceL5TxbtLCI/TtUKWHxwcHI/AAAAAAAAD9g/o10ihDWDk0Q/s1600/SAM_6624.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-ceL5TxbtLCI/TtUKWHxwcHI/AAAAAAAAD9g/o10ihDWDk0Q/s320/SAM_6624.JPG" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dormimos en refugios que apenas son un techo de hojas de palma sobre una plataforma elevada, en colchonetas extendidas en el suelo, dentro de la mosquitera. Comemos en cualquier rincón de la selva, pescado sancochado en agua del río, con plátano verde. Somos niños de siete años. Niños sorprendidos, asombrados, ignorantes y dependientes. Nuestros guías se suben a los árboles para coger fruta, pescan con sedal y con arpón, se abren paso con el machete, en tres minutos hacen una fogata para cocinar… y nosotros pedimos permiso para todo (¿puedo colgar la hamaca aquí?, ¿puedo bañarme acá?), y todo nos suscita un “qué” o un “por qué”. Si vemos un animal o algo que nos sorprende nos limitamos a señalarlo como bebés con el dedo, y, refugiados en la canoa bajo un gran plástico, mientras el aguacero atrona, me contengo las ganas de preguntar si falta mucho para llegar. Al atardecer, en el refugio, soltamos el sedal con carnaza de pescado, y de inmediato comenzamos a sacar pirañas, una tras otra, exactamente en el mismo lugar donde nos acabamos de bañar. Miramos a nuestros guías boquiabiertos, y ellos ríen como si nos acabaran de gastar una broma. Es casi imposible que pase nada si no tenemos heridas con sangre (a partir de ese momento, decidimos bañarnos con las botas de caucho para no herirnos accidentalmente los pies), y además estas pirañas son pequeñas. Otra cosa sería en Pastococha. Por muchas experiencias que uno tenga, siempre hay algo que queda más allá.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Caminando por la selva nos enseñan de qué raíces podemos sacar agua para beber, y con cuál podemos hacer una infusión que retrase el efecto mortal de las picaduras de serpiente, hasta poder tener acceso a un antiofídico. Con la misma naturalidad nos cuentan que el antiofídico no hace efecto si lo administra una mujer embarazada o alguien que haya tenido relaciones sexuales la noche anterior, y que en la posta sanitaria o donde sea que se esté, debe haber absoluto silencio. Escuchar la conversación de alguien que tenga mal espíritu, aunque sea a lo lejos, puede llevar a la muerte a la persona que ha sido mordida. También nos muestran una planta que traspasa la “saladera” (el gafe, la mala suerte). Uno debe bañarse con su infusión en algún punto donde habitualmente pase gente pero a las doce de la noche, sin que nadie te vea. Al día siguiente, la saladera se trasladará al primero que pase por allí. Dentro de los ceibos (que acá llaman “lupunas”) vive el <i>Chuyachaki</i>: un hombrecillo que avisa dando golpes en la aleta (las enormes raíces triangulares del ceibo) cuando se avecina una tormenta. Entre las aletas del ceibo es posible, si el <i>Chuyachaki</i> no molesta, componer con hojas de palma un refugio para dormir a salvo del puma, aunque mejor elegir un ceibo más pequeño que éste.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-tUVcLa86130/TtUJ0WURdzI/AAAAAAAAD9U/9OwQDHjB6iI/s1600/SAM_6605.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-tUVcLa86130/TtUJ0WURdzI/AAAAAAAAD9U/9OwQDHjB6iI/s400/SAM_6605.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La reserva natural Pacaya-Samiria, situada entre los ríos Marañón y Ucayali, y que apenas recibe 1500 visitantes por año, abarca una extensión de más de dos millones de hectáreas, y es el área protegida más grande de la Amazonía inundable, por lo que forma parte desde 1986 de la lista RAMSAR de Humedales de Importancia Internacional. En la periferia de la reserva, la llamada “zona de amortiguamiento”, habitan más de cincuenta mil personas en distintas comunidades indígenas y mestizas, siendo Lagunas la mayor de todas ellas, y otros 30.000 nativos siguen viviendo en distintos puntos del interior. Todos ellos subsisten del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales de la reserva. En la reserva está permitida la pesca, incluso con fines comerciales, pero no así la tala de grandes árboles o la caza o captura de animales terrestres y aves. Gran parte de los pobladores de las zonas circundantes han sido capacitados para ejercer labores de guía turístico, como es el caso de los nuestros, y de guardaparques remunerados por el estado. Los colegios de la zona, desde hace unos años, se encargan de recoger los huevos de tortuga en la época de desove, incubarlos en cajones de arena y, en la fecha adecuada, liberar las crías en distintos puntos del parque para poder controlar su número (nosotros coincidimos una noche con 23 escolares de ambos sexos que acudían, con sus propias canoas, su profesor de Naturales y varios barreños llenos de tortuguitas, a proceder a su liberación. Para ellos era como una excursión de fin de curso). Recuerdo ahora que muchos de los habitantes de Sarayaku, la comunidad indígena ecuatoriana en la que habité en octubre de 2010, tenían <i>purinas</i>: pequeños refugios en lo más intrincado de la selva a donde les gustaba retirarse para cazar, pescar y “estar tranquilos”. Yo no entendía que les gustase mudarse de sus casas en la selva para ir a otro lugar en la misma selva. Ahora lo entiendo. Yo, que en la selva siempre he estado en lugares habitados o en sus alrededores, no había visto nunca nada como esto, y me sorprendo ahora pensando que hubo un tiempo en que toda la inmensa Amazonía fue así. En que toda la selva silbaba.<br />
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</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-fluQmRizd8I/TtPtfWbJ9wI/AAAAAAAAD8s/rLVz_OhGcew/s1600/SAM_6549.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-fluQmRizd8I/TtPtfWbJ9wI/AAAAAAAAD8s/rLVz_OhGcew/s640/SAM_6549.jpg" width="640" /></a></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-66165642947650834092011-11-27T23:54:00.002+01:002011-11-29T16:09:01.174+01:00Lagunas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-1lK5bzwHlww/TtJxYLjOXhI/AAAAAAAAD48/mzICYGp-SV0/s1600/SAM_6740-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-1lK5bzwHlww/TtJxYLjOXhI/AAAAAAAAD48/mzICYGp-SV0/s640/SAM_6740-1.jpg" width="640" /></a></div><br />
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En el trayecto hacia Lagunas, en una apacible travesía de ocho horas, conozco a Alex y a Mateo, los únicos extranjeros, junto conmigo, que viajan a bordo de <i>El romántico II</i>. Alex es español, de Barcelona, tiene 38 años y administra con su socio un restaurante en Girona. Ambos han llegado al acuerdo de trabajar seis meses cada uno al año, y Alex dedica el resto de su tiempo a viajar. Este año ha tocado Sudamérica. Mateo tiene 27 años, es francés, técnico medioambiental, y lleva también varios meses viajando por acá. Mateo se defiende regular con el castellano, aunque le pone mucho empeño. Dice que lleva casi todo el tiempo entendiéndose en inglés. Le digo que, ahora que ha abandonado las rutas más turísticas de Argentina, Chile y el sur de Perú, su español mejorará. Los tres vamos a Lagunas por el mismo motivo. Visitar la reserva natural Pacaya-Samiria.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando llegamos a Lagunas, ya de noche, un señor alto y espigado, de piel curtida y cabeza rapada, sube a recibirnos. Conoce los nombres de Alex y el mío, y rápidamente concluimos que los mototaxistas de Yurimaguas le han avisado a través del celular.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Me llamo “Yeims”. “Yes Yeims”. Pero podéis llamarme (pronunciando a la española) “James”. Mi padre leía mucho y me puso un nombre muy raro.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Nos muestra su carnet de identidad, y literalmente, pone: “Nombre: Jesset Jame”. Me río por dentro cuando lo veo, y pienso que su nombre no resulta una buena carta de presentación para el trabajo que desempeña pero, no sé por qué, prefiero no explicarle quién fue Jesse James. James trabaja de “jalador” para Estypel, una de las agencias que organizan excursiones a la reserva. Nos acompaña a ver varios hoteles, todos muy básicos, y nos decidimos por uno que tiene un bonito patio con hamacas, un par de plataneras y mesas y sillas hechas con troncos de árboles. Nos propone acompañarnos a un restaurante y después a la agencia, nos damos cuenta que no se va a despegar de nosotros hasta que hayamos contratado el tour, y preferimos despedirnos de él. Mañana, tranquilamente, visitaremos las distintas agencias antes de tomar una decisión.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al día siguiente James está en la puerta del hotel de nuevo. Le decimos francamente que queremos estudiar las distintas ofertas por nuestra cuenta, y él no pone la menor resistencia. Al mediodía, de todos modos, estamos en Estypel cerrando el trato, y negociando el precio según lo que nos había ofrecido la competencia. La agencia para la que trabaja James, propiedad de Manuel Rojas, es la más antigua de Lagunas y la que cuenta con guías más experimentados, entre ellos los propios hijos de Manuel. Hace muy poco tuvieron todos que trabajar duro, incluso el propio Manuel, que ya está retirado de los tours, para ingresar en la reserva con 100 estudiantes de una facultad de Biología de Lima, y ahora están celebrándolo con unas cuantas cajas de cerveza. En Lagunas son castellanohablantes pero, quizá por influencia del showi, la etnia de la que casi todos los habitantes de Lagunas proceden, su acento es cerradísimo y, cuando hablan entre ellos, es imposible entender nada. Tomamos un par de cervezas y cuando nos vamos a despedir, James se levanta de inmediato. “Eso, pues. Vamos a pasear”. James sigue sin querer despegarse de nosotros, aunque el trato ya está cerrado. Simplemente, es un tipo sociable. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando volvimos de la reserva tuvimos que esperar tres días y dos noches a que pasara la lancha con dirección a Iquitos, desayunando chicharrones y café en el mercado y cenando pollo frito con plátano frito, que es lo único que ofrecen en el único restaurante de la ciudad. Alguna vez almorzamos en una casa particular que ofrecía comidas, pero había que llegar muy temprano porque la poca cantidad que cocinaban se acababa enseguida. La verdad es que es muy fácil hacerse con Lagunas, y con su ritmo de vida.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-2LmTKab1kiA/TtKuwANzU-I/AAAAAAAAD7s/uiZl88Q4A0s/s1600/SAM_6768.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-2LmTKab1kiA/TtKuwANzU-I/AAAAAAAAD7s/uiZl88Q4A0s/s400/SAM_6768.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-_F_bkfX09BI/TtKu1e8PRcI/AAAAAAAAD70/4xlK7BTuPEk/s1600/SAM_6780.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-_F_bkfX09BI/TtKu1e8PRcI/AAAAAAAAD70/4xlK7BTuPEk/s400/SAM_6780.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-UKD57Lp0RuM/TtKu4ayJ6OI/AAAAAAAAD74/ZHjHd6thSto/s1600/SAM_6784.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-UKD57Lp0RuM/TtKu4ayJ6OI/AAAAAAAAD74/ZHjHd6thSto/s400/SAM_6784.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-_PK2O_4jII0/TtJybyfEwpI/AAAAAAAAD5I/ELa47klfm-c/s1600/SAM_6790-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="280" src="http://4.bp.blogspot.com/-_PK2O_4jII0/TtJybyfEwpI/AAAAAAAAD5I/ELa47klfm-c/s400/SAM_6790-3.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-lQdR1hsJsrw/TtKu-al_n1I/AAAAAAAAD8A/nERWwHyAeBA/s1600/SAM_6794.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-lQdR1hsJsrw/TtKu-al_n1I/AAAAAAAAD8A/nERWwHyAeBA/s400/SAM_6794.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-YQzJLP6FHUI/TtKwChFDWmI/AAAAAAAAD8U/RUt00o-8WRQ/s1600/SAM_6814.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-YQzJLP6FHUI/TtKwChFDWmI/AAAAAAAAD8U/RUt00o-8WRQ/s400/SAM_6814.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-EKX5kocAD2g/TtK1K3_KV6I/AAAAAAAAD8c/g2GB7w7_lWs/s1600/SAM_6756.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-EKX5kocAD2g/TtK1K3_KV6I/AAAAAAAAD8c/g2GB7w7_lWs/s400/SAM_6756.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-65oy2HZUnEA/TtKsCJNsfrI/AAAAAAAAD7U/DmVoHVyn5Yk/s1600/SAM_6686.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-65oy2HZUnEA/TtKsCJNsfrI/AAAAAAAAD7U/DmVoHVyn5Yk/s400/SAM_6686.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-lL5pfSf7sgw/TtKr6j7e9aI/AAAAAAAAD7M/LYzljWD7bvs/s1600/SAM_6682.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-lL5pfSf7sgw/TtKr6j7e9aI/AAAAAAAAD7M/LYzljWD7bvs/s400/SAM_6682.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-On_1dBYO0uw/TtJ5zoWqHYI/AAAAAAAAD6k/qFTmfSM7zCQ/s1600/SAM_6750.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-On_1dBYO0uw/TtJ5zoWqHYI/AAAAAAAAD6k/qFTmfSM7zCQ/s400/SAM_6750.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El censo de Lagunas alcanza los 4.000 habitantes, aunque viven muy extendidos, en chozas de madera y palma con pequeños jardines en los que se cultivan plátanos y mangos. En Lagunas hay dos calles asfaltadas, sobre las cuales cuando se camina hace el doble de calor que sobre las demás. El parque automovilístico consta de tres coches, el de la policía, el de la posta médica y el del municipio; un puñado de mototaxis y alguna motocicleta particular. En Lagunas sólo hay corriente eléctrica de seis a once de la noche y de cinco a siete de la mañana, que es la hora a la que el pueblo presenta una mayor actividad. El resto, un rumor de sombra en las hamacas. Un ver pasar el día en las esquinas de las mecedoras. Y un enjambre de niños que brotan como mosquitos al atardecer, y alegres zumban sobre las calles de tierra. </div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-JByRY9G1h2k/TtJ4Y0pCbBI/AAAAAAAAD5Q/s6Pgbb4ZuNc/s1600/SAM_6699.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-JByRY9G1h2k/TtJ4Y0pCbBI/AAAAAAAAD5Q/s6Pgbb4ZuNc/s640/SAM_6699.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-z8JYB6Yecpk/TtJ4hNLmFlI/AAAAAAAAD5Y/0cPO9HEN29s/s1600/SAM_6708.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-z8JYB6Yecpk/TtJ4hNLmFlI/AAAAAAAAD5Y/0cPO9HEN29s/s640/SAM_6708.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-C0SPzg0wrpg/TtJ4_k_NDxI/AAAAAAAAD50/k5bz7GgusUA/s1600/SAM_6718.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-C0SPzg0wrpg/TtJ4_k_NDxI/AAAAAAAAD50/k5bz7GgusUA/s640/SAM_6718.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-1_G0cKFU-0A/TtJ5KOkdx9I/AAAAAAAAD6A/lD9-T135zQc/s1600/SAM_6732.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-1_G0cKFU-0A/TtJ5KOkdx9I/AAAAAAAAD6A/lD9-T135zQc/s640/SAM_6732.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-f9SQk3TZkIY/TtJ45RD0ApI/AAAAAAAAD5s/ctw8XIhlyIk/s1600/SAM_6715.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-f9SQk3TZkIY/TtJ45RD0ApI/AAAAAAAAD5s/ctw8XIhlyIk/s640/SAM_6715.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-MPUQ18nfN8A/TtJ5GoGxzVI/AAAAAAAAD58/BJQBbnD-1Z0/s1600/SAM_6730.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-MPUQ18nfN8A/TtJ5GoGxzVI/AAAAAAAAD58/BJQBbnD-1Z0/s640/SAM_6730.JPG" width="640" /></a></div><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-J0iLjbzn16o/TtJxgiPEcuI/AAAAAAAAD5A/mcPY4_FlYUc/s1600/SAM_6741-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-J0iLjbzn16o/TtJxgiPEcuI/AAAAAAAAD5A/mcPY4_FlYUc/s640/SAM_6741-3.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-85168304967740500692011-11-25T21:58:00.006+01:002011-11-29T16:11:34.174+01:00Yurimaguas<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me recuerdo en agosto de 2007, cubriendo el trayecto Tarapoto-Yurimaguas en un <i>jeep</i> colectivo. El primer tramo de carretera estaba asfaltado, pero la mayoría era una angosta pista de piedra y tierra que apenas se dejaba ver en lo frondoso de la selva. Viajábamos de noche, con la música muy alta e intentando conversar, a gritos, para que el conductor no se durmiera. Ahora, cuatro años después, he hecho el mismo recorrido en un Toyota Corolla con otros tres pasajeros, sobre una carretera ancha y de excelente pavimento. Las dos horas de viaje se me han hecho más largas, o más aburridas, que las siete u ocho que demoramos la primera vez.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aunque en 2007 la oscuridad era casi absoluta, no es difícil darse cuenta de que el paisaje ha cambiado. A cualquiera le seguiría resultando una visión fascinante, idílica a ratos. Extensos campos de plátanos, palmerales, plantaciones de caña. Llanuras que sirven de pasto a rebaños de vacas. Pequeñas comunidades de casas de madera y techos de hoja de palma, aunque también se van viendo ya muchas construcciones de ladrillo. La mano del hombre ha convertido la selva ecuatorial en un claro escenario tropical de indudable belleza. Pero yo ahora sé algunas cosas que me impiden disfrutar de su visión. Sé, por ejemplo, que los monocultivos atraen plagas y hay que usar pesticidas químicos o, peor, semillas transgénicas. Sé que sin cultivos asociados y grandes árboles que aporten nutrientes con sus hojas caducas la tierra de la selva pierde fertilidad, y hay que usar abonos químicos. Sé que los llanos en que pastan las vacas no son naturales, que provienen del desmonte que los gobiernos promueven al asignar las parcelas para su “uso productivo”, y que esta tierra infértil necesita una hectárea entera de pasto para alimentar a un solo animal. Sé que la desforestación reduce los caudales de lluvia, con lo que el problema se hace mayor. Sé que los ríos se secan. Los animales se extinguen. Y sé que cada hectárea de selva que se va desforestando en Sudamérica acelera un poco más el cambio climático global que nos terminará asfixiando.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No todo el paisaje es, por otra parte, tan sereno. Gasolineras, aserraderos, fábricas de ladrillo, cementeras, chatarrerías se van sucediendo a medida que nos acercamos a Yurimaguas. Todavía no veo bares y clubes de carretera, pero los habrá. Los obreros y los camioneros necesitan también un descanso.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-hvFeiwi3vFM/Ts_2DtHbIcI/AAAAAAAAD4o/pjtC6jAPnbo/s1600/SAM_6513.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-hvFeiwi3vFM/Ts_2DtHbIcI/AAAAAAAAD4o/pjtC6jAPnbo/s320/SAM_6513.JPG" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El taxi me deja en un paradero nuevo a la entrada de Yurimaguas. Cuando, después de tomar una habitación, me acerco al muelle, compruebo que la gran carretera termina allí. Recuerdo cómo me impresionó el muelle principal de Yurimaguas, la primera vez que lo vi. Con tablas de madera por todos lados para no hundirse en el barro; con multitud de puestecillos de comida y de utensilios (fiambreras de plástico, cubiertos, champú, papel higiénico y todo lo que un pasajero pudiera necesitar en su travesía); con gente pululando por doquier, cargando y descargando, vendiendo, ofreciéndose para portear equipajes, se me antojó una imagen más propia del siglo XIX que del XXI. Ahora sólo veo enormes camiones, una grúa y una estación portuaria repleta de contenedores. En esos contenedores, pienso, llegarán también la delincuencia, la prostitución y la masificación, como en su día llegaron a Pucallpa. Definitivamente, las carreteras son un cáncer para la selva.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De momento, el resto de Yurimaguas no está todavía contaminado. Es una pequeña localidad que no llega a los 50.000 habitantes, de pausado ritmo de vida y amabilísimos habitantes. Cuando salgo de mi hostal a las siete de la mañana la agitación es indescriptible. Todas las calles alrededor del mercado, casi todo el centro de la ciudad, están abarrotadas de viandantes que escudriñan decenas de puestos de ropa y alimentos, sobre todo de pescado, bien sea fresco, ahumado o salado (“Buen pescado, para la chacra, para la abuela, buen pescado”). Las mujeres “israelitas”, una confesión religiosa con muchos adeptos por acá, venden artículos de cocina vestidas como si acabaran de salir de un portal de Belén, mientras escuchan música en su <i>Ipods</i>. Las mototaxis se acumulan en el extremo de las calles, esperando para devolver a las amas de casa a sus, a menudo, lejanos hogares. A medida que aumenta el calor, se observa que la actividad va menguando. A mediodía la ciudad avanza ya con dificultad, y a las dos de la tarde ha perdido por completo el resuello. Sólo en la noche, a las ocho, a las nueve, se verán algunas familias paseando por la plaza.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En realidad, de cuatro a seis se ha producido un brote de efervescencia en un extremo de la ciudad. En el muelle del Vado se celebra el mercado nativo. No es muy distinto del matinal, pero sí cuenta con mucha más presencia indígena. Shipibos y showis, con sus largas canoas amarradas en el muelle, venden plátanos, yuca, aguaje y comida elaborada: empanadas de verde, pinchos de<i> suri</i> (los gusanos de palma de tan jugoso y dulce sabor) y crujientes hormigas <i>conga</i> fritas, que uno debe comer con abundante yuca para que las patitas no se te claven en la garganta o el paladar. En un rincón se exponen para su venta algunos gallos de pelea y un tajino, el chancho de la selva. Aquí no hay turistas, por lo que no se ven animales exóticos ni artesanía. Las indígenas sólo venden las semillas sueltas para que las compren los artesanos de la ciudad.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-G0DPBv-dV_8/Ts_2NEORnQI/AAAAAAAAD4w/8uREXovJp5k/s1600/SAM_6519.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-G0DPBv-dV_8/Ts_2NEORnQI/AAAAAAAAD4w/8uREXovJp5k/s400/SAM_6519.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-fGPUszo3FkM/Ts_2Jpy2dsI/AAAAAAAAD4s/IzGslvCPBS0/s1600/SAM_6518.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-fGPUszo3FkM/Ts_2Jpy2dsI/AAAAAAAAD4s/IzGslvCPBS0/s400/SAM_6518.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El del Vado es sólo uno más de los pequeños muelles que salpican la costa con barcos menores y canoas particulares o de pasajeros. En uno de ellos está mi lancha, <i>El romántico II</i>. SALE: A LAGUNAS. DÍA: MAÑANA. HORA: 8.00 A.M. “SIN FALTA”. Al día siguiente, a las siete y media, un hombre pinta tranquilamente el casco del barco, y el cartel sigue en su sitio. No hay ninguna prisa. Me quedo allí mismo, enfrente del muelle, en un hostalito con una terraza que da al río, y escribo estas notas al atardecer, cuando el sol va dorando las copas de los árboles. Ante mí <i>El romántico II</i>, junto a otros barcos, reposa sobre el río Huallaga, que desemboca en el Marañón, que luego se une al Ucayali y, los dos juntos, siguen su curso bajo un nuevo nombre. Río Amazonas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los ríos sí, siempre lo han sido. Las carreteras de la selva.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-2nRwYLxGZ7k/Ts_1_S3JUMI/AAAAAAAAD4k/KHh1TQo71dE/s1600/SAM_6506.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-2nRwYLxGZ7k/Ts_1_S3JUMI/AAAAAAAAD4k/KHh1TQo71dE/s640/SAM_6506.JPG" width="640" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;">****</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p>ANEXO: montaje fotográfico de mi travesía Yurimaguas-Iquitos-Pévas de agosto de 2007. Las primeras fotos son del muelle principal de Yurimaguas, por aquel entonces.</o:p></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p><br />
</o:p></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/uDCAKPSj3o0?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-22699029193024653342011-11-02T05:03:00.002+01:002011-11-25T21:22:49.177+01:00Ayacucho<div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>En la plazuela de Huanta,</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>donde la sangre del pueblo,</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>ay, se derrama.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>Allí mismito florece,</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>amarillito, amarillando,</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i>flor de retama.</i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hace poco que Ayacucho, la capital de la región del mismo nombre, ha recuperado su denominación original. Huamanga. Seguramente ya Abimael Guzmán la llamaba así cuando, a principios de los setenta, dictaba clase con voz de trueno desde su cátedra de Filosofía en la universidad local, la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, ante un alumnado enardecido que desbordaba el aula y abarrotaba los pasillos para escucharlo. Años después, Guzmán estaba en la clandestinidad, y lideraba el grupo terrorista “Sendero Luminoso”. La quema de urnas electorales en el pueblo ayacuchano de Chuschi, en 1980, inauguró el conflicto armado interno más sangriento que haya tenido el Perú. Sendero Luminoso, de inspiración maoísta, no mostró ningún respeto por las costumbres o el pensamiento tradicional de las comunidades indígenas a las que decía representar, y muy pronto los campesinos, que se habían agrupado en rondas de autodefensa, pasaron a ser un objetivo tan frecuente como la policía nacional, el ejército o los “enemigos de clase”: profesionales de clase media, maestros, sacerdotes y extranjeros. Durante dos décadas, la región de Ayacucho se vio sumida en el horror. Degollamientos, lapidaciones e incluso la muerte en la hoguera fueron prácticas habituales de los senderistas, que llegaron a arrasar comunidades indígenas enteras en respuesta a sus actividades de autodefensa o a acciones supuestamente “colaboracionistas” (por ejemplo, acudir a votar en las elecciones). “La represión del ejército no fue menos sanguinaria”, me cuenta Ana María, “la mayoría eran soldados venidos de la costa, y para ellos cualquier persona que hablara quechua era un enemigo potencial. Se cometieron muchos crímenes que aún están por esclarecer”. El saldo es, en efecto, muy igualitario. Setenta mil muertos o desaparecidos, de los que se calcula que la mitad lo fueron a manos de Sendero Luminoso, y la otra mitad a manos de la policía, el ejército, y algunos grupos paramilitares. El 75% del total de las víctimas fueron campesinos quechuas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Pues la vida aquí en Huamanga tenía que ser muy distinta entonces.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Uff!!- responde Wilber, señalando a la plaza- Ahorita no habría ni un alma, por acá.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Son las diez de la noche. Ana María, Wilber y yo estamos sentados en la terraza del Vía Vía, tomando un chilcano, y la Plaza de Armas de Huamanga es un hervidero. Estudiantes, parejas, familias, grupos de adolescentes. Wilber es limeño, como Ana María, pero se casó con una ayacuchana y lleva veinte años dando clase en un colegio de esta ciudad. Nos cuenta que todas las noches había toque de queda. Que, recién llegado a Huamanga, fue con su mujer a visitar el cercano yacimiento arqueológico de Wari, se les hizo tarde y tuvieron que volver caminando porque ya no pasaba ninguna movilidad. A la entrada en la ciudad fueron retenidos por la ronda campesina y durmieron en un calabozo, hasta que a la mañana siguiente un representante municipal acudió a reconocerlos. Ana María cuenta cómo la policía entró a registrar el departamento de un amigo suyo, que había venido aquí a trabajar. Le encontraron una foto del Che, y pasó diez días en la cárcel, hasta que el párroco de Huamanga logró intermediar. En los altavoces del Vía Vía suenan “Los cholos”. Es un huayno en castellano que se titula <i>Cerquita del corazón</i>. Wilber nos cuenta que está dedicado a un músico muy popular en Ayacucho, que murió acribillado por unos soldados que confundieron el charango que llevaba debajo del poncho, cerquita del corazón, con un arma de fuego. “La canción ahora es casi un himno, acá”. Yo había escuchado <i>Flor de retama</i>, que es casi un himno en todo el Perú.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Con Ana María acudí en Huamanga al foro social “Participación y vigilancia del presupuesto público para el buen gobierno”, con abundante presencia de asociaciones campesinas. En el auditorio de la Universidad San Cristóbal de Huamanga, vimos un concierto de <i>Wayna Roots</i>, un grupo local que combina la música andina con el reagge. Mientras en el cine-club universitario proyectan <i>Pequeña miss Sunshine</i>, en la plazoleta María Parado, frente al mercado artesanal, la gente corre enarbolando el artefacto pirotécnico llamado “toro loco”. Beben cerveza y bailan huaynos en círculos, cogidos de la mano, al son de la quena y la zampoña. Algo parecido habíamos visto el día antes en la pequeña aldea de Quinua, que celebraba su aniversario en las pampas, entre puestecillos que vendían una singularísima cerámica, propia del lugar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En Huanta pude asistir al mercado quechua más genuino que nunca he visto. Una indescriptible variedad de papas. Chuño blanco y chuño negro. Sangre de grado. Cactus medicinales. Algarrobina. Panales de abeja apoyados en cuencos de barro, destilando su miel. Los campesinos aquí son mucho más amables y dulces que en el altiplano. Nos llaman “mamacita” y “papacito”, e incluso nos gastan alguna broma. “Si comes esto sales hablando quechua, papacito”. Yo ya he comido chuño, en Bolivia, pero no lo digo. Ana María compra una botella de algarrobina, y la paga con dinero. Entre ellos practican el trueque. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Montamos en una combi atestada de campesinos. Atravesamos pequeñas aldeas de casas de adobe y calles de tierra. Bosques de eucaliptos. Rebaños de ovejas. Subimos a picos de más de 4000 metros, a la puna, donde sólo crece el <i>ichu</i>. Luego, a través de las curvas, vemos, poco a poco, cómo aparecen los valles. Un señor casi anciano pero de físico fibroso parece especialmente animado, y con todo el mundo habla. En quechua mantiene conversaciones que deben ser muy divertidas, pero cuando me habla en castellano yo apenas logro entenderlo. Bebe su aguardiente de forma tan sabia que, cuando se baja, al cabo de cinco horas, no está ni más ni menos borracho que cuando subió.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En Vilcashuamán exploramos el Templo del Sol, sobre el que los conquistadores construyeron su iglesia. Se diría que hemos coincidido en la visita con una excursión, pero son sólo los alumnos del colegio que está detrás, que acaban de salir de clase. Todos los días suben y bajan estas escaleras centenarias. Sus madres descansan a la sombra de los muros, exponiendo a la venta sus productos. Al doblar una esquina, como si fuera una casa más, encontramos la pirámide que mandó construir Túpac Yupanqui.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Yulisa, una niña de once años, nos acompaña a enseñarnos lo que ella llama “la mesa sagrada”. Salimos al campo y, mientras sorteamos las chacras, Yulisa nos muestra, a izquierda y derecha, los dos <i>apus</i> del pueblo. Los Cerros Tutelares que toda comunidad quechua tiene. También nos enseña su chacra, que está ya preparada para plantar la papa. La familia de Yulisa tiene treinta ovejas, que pastan ahora en los cerros con su tía; cuatro caballos y sólo tres vacas. Se les acaba de morir una. Llegamos a la mesa sagrada, que está en lo alto de una pequeña colina. Le damos a Yulisa una propina y se va corriendo, porque por la tarde tiene que ir al colegio. La mesa sagrada resulta ser una gran piedra plana en la que se han efectuado orificios de distinta profundidad, y canales que los comunican. Desde mi punto de vista, tal y como me enseñó Javier Bellot en Bolivia, es un pluviómetro inca. Varios de los orificios contienen aún agua de lluvia, y sólo habría que conocer su profundidad, y hacer los cálculos pertinentes, para saber qué cantidad de agua cayó anoche. También hay una gran piedra tallada en forma de tumbona, donde seguro que alguien, hace mucho, pasó largas horas estudiando las estrellas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Bajamos la colina, y seguimos caminando valle arriba. Trochas angostas bordeadas de eucaliptos. Chacras delimitadas por muros de piedras, muchas de las cuales fueron sin duda talladas por los incas. Los hombres interrumpen el arado de la tierra para darnos las buenas tardes. Una niña pasa guiando con una cuerda a un caballo. Sólo el canto de algún gallo y el balido de las ovejas, a lo lejos, amortiguan el silencio. Un halcón atraviesa el aire. Una señora que lava ropa en el arroyo agita su mano en nuestra dirección, y sonríe. Marcando los límites del valle, sus perfiles recortados contra el cielo, los apus nos protegen. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-47535363367474188062011-11-02T04:38:00.000+01:002012-09-12T23:46:34.893+02:00Cuzco<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-qt6DvG_Ewps/TrC32vdx2gI/AAAAAAAADwY/GHuO3YDeMz0/s1600/SAM_6201-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-qt6DvG_Ewps/TrC32vdx2gI/AAAAAAAADwY/GHuO3YDeMz0/s640/SAM_6201-2.jpg" width="640" /></a></div><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">Quizás porque ya lo conocía con anterioridad, siento que en este blog no estoy siendo justo con un país tan rebosante de historia y cultura como es Perú. En el artículo anterior mencioné algunos yacimientos importantes, pero no he hablado, por ejemplo, de Sillustani. No he hablado de Kuélap. No he hablado de las huacas del Sol y de la Luna, ni de la huaca Esmeralda. No he hablado de Chan Chan, ni de Pachacámac. No he hablado del Señor de Sipán. De Kuntur Huasi. No he hablado del Museo de la Nación o del de los Santuarios Andinos, en Arequipa. Y, sobre todo, salvo una pequeña nota (<a href="http://solo-ida.blogspot.com/2011/03/machu-picchu.html" style="text-align: justify;">aquí</a><span class="Apple-style-span" style="text-align: justify;">) a propósito de Machu Picchu, no he hablado del Valle Sagrado, ni de Cuzco.</span></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-cb_xhcE5PnM/TrC3yf1QRsI/AAAAAAAADwU/VgXBE_8W90A/s1600/SAM_6138-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-cb_xhcE5PnM/TrC3yf1QRsI/AAAAAAAADwU/VgXBE_8W90A/s400/SAM_6138-2.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-oGjMv5m6LVE/TrC4CLp7IxI/AAAAAAAADwk/mJQfUY0UJa0/s1600/SAM_6236-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-oGjMv5m6LVE/TrC4CLp7IxI/AAAAAAAADwk/mJQfUY0UJa0/s400/SAM_6236-2.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-A3EwrsOY4Gc/TrC36jc3j5I/AAAAAAAADwc/xVZH9PiVQNM/s1600/SAM_6211-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-A3EwrsOY4Gc/TrC36jc3j5I/AAAAAAAADwc/xVZH9PiVQNM/s400/SAM_6211-2.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/--Y6GJ0muu2Y/TrC39y491XI/AAAAAAAADwg/dlzH1wrnMSQ/s1600/SAM_6223-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/--Y6GJ0muu2Y/TrC39y491XI/AAAAAAAADwg/dlzH1wrnMSQ/s400/SAM_6223-2.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuatro años después, he vuelto, de camino entre la Paz y Lima, a Cuzco. No he entrado en el Coricancha. No he subido a contemplar la fortaleza de Sacsayhuamán. No he visitado Písac, ni el mercado de Chinchero, ni he vuelto a Ollantaytambo. Y, por descontado, no he vuelto a ver Machu Picchu. Pero ha sido un placer pasear de nuevo, en un septiembre casi sin turistas, por estas calles repletas de historia. Sin urgencias, sin planos ni folletos, sin boletos de entrada. Tan sólo dejándome empapar por el magnetismo de la piedra. Estas piedras incas que desde hace siglos dan sustento a las construcciones coloniales son más que un símbolo. Son una fuerza, una esencia, un vigor soterrado. Cuzco ya no tiene forma de puma. Pero por debajo de los barrios residenciales, de los <i>hostels</i>, de las tiendas de <i>souvenirs</i>, de las agencias de viajes, del <i>food and music</i> y el <i>after hours</i>, en Cuzco siguen fluyendo (Arguedas lo sabía) los ríos profundos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-UHwXa9h0po8/TrC4HkLHj1I/AAAAAAAADwo/x0tu8Hf7K6A/s1600/SAM_6240-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-UHwXa9h0po8/TrC4HkLHj1I/AAAAAAAADwo/x0tu8Hf7K6A/s400/SAM_6240-2.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-31685204686243380832011-10-31T06:57:00.007+01:002012-09-12T23:46:34.894+02:00Tiwanaku (la chakana).<div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">(Terraza de “El albergue verde”. Miraflores, Lima. 22 de septiembre de 2011. 20.30 horas.)</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Yo era una gran admiradora de los incas, pues. Pero cuando viajé a Bolivia y vi Tiwanaku, me decepcioné mucho. ¡Los incas se habían copiado de ellos en todo! ¡Así no tiene mérito!</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Mujer, más que decir que se copiaron, habría que decir que los incas “provienen” de Tiwanaku. Es la continuación de un legado que…</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Es como si uno dice, no sé… ¿Qué país inventó la computadora?</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-…además desarrollaron y perfeccionaron.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-</i>...<i>lo importante será el país que la inventó, ¿no?</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-A mí lo que me dio curiosidad es que entonces cobra sentido la leyenda de Manco Cápac.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-¡Manco Cápac! Eso son paparruchas que les cuentan a los turistas… ¿Quién se va a creer que un hombre salió del centro del lago Titicaca? ¡Con lo fría que está el agua!</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Es una leyenda, Katia. Las leyendas siempre tienen un fondo de verdad.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Yo viví una temporada en Puno. Con las tonterías, íbamos a bañarnos al lago. Yo no aguantaba ni diez minutos…</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Pues diez minutos es mucho tiempo.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-¡Y era en la orilla! ¡Imagínate en el centro del lago!</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Katia, es una leyenda. ¿No sabes lo que es una leyenda, un mito? Es como lo de Adán y Eva. Lo de Adán y Eva tampoco es verdad…</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Por favor, Eduardo, no se puede comparar. ¡Lo de Adán y Eva sí que es verdad!</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En una isla del lago Titicaca se erigió Tiwanaku, la capital del imperio. Mil quinientos años antes de Cristo ya estaba allí, pequeña aldea de pastores de llamas y agricultores que vivían en casas de adobe, tejían la lana, y deshidrataban la papa para conservarla en forma de “chuño”, tal y como yo he visto hacer en la actualidad. Pero no fue hasta el siglo VIII que la cultura Tiwanaku se expandió. Habían conocido el bronce, y eso les dio una ventaja fundamental en el arte de la guerra. Pronto dominaron el norte del actual Chile y el sur del actual Perú, de la sierra a la costa, así como la práctica totalidad de los Andes bolivianos. Fue el primer gran imperio de Sudamérica. Hoy en día, las aguas se han retirado, y las ruinas de Tiwanaku, la capital del imperio, se encuentran en tierra firme, a quince kilómetros del Titicaca, y a setenta de la ciudad de La Paz.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-dcoQO7ZOTF4/Tq4ucejYDGI/AAAAAAAADv0/06_cFiU_x7Y/s1600/SAM_6071.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-dcoQO7ZOTF4/Tq4ucejYDGI/AAAAAAAADv0/06_cFiU_x7Y/s400/SAM_6071.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-OFY05fX6QoA/Tq4uiP72CfI/AAAAAAAADv4/hKHbetHuJ-o/s1600/SAM_6074.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-OFY05fX6QoA/Tq4uiP72CfI/AAAAAAAADv4/hKHbetHuJ-o/s400/SAM_6074.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estudiando la cultura Tiwanaku encontramos, ya casi perfectamente desarrollados, todos los elementos que definen al glorioso Imperio Inca. Los tiwanaku conformaban también una sociedad teocrática que adoraba al Sol, y en su mitología está ya la figura de Wirakocha, el dios ordenador del cosmos que había prometido volver a la tierra algún día, y al que los incas confundieron con los españoles. En su iconografía se observa también la trilogía de animales sagrados (el cóndor, el puma y la serpiente) en correspondencia con los tres mundos de los que luego hablaré. Los tiwanaku asimismo rendían culto a los muertos, y utilizaban sus momias en posición fetal durante los ritos al dios sol. En los aspectos más prácticos, tenían profundos conocimientos de astronomía y habían compuesto un calendario. Consumían la hoja de coca como alimento y la usaban también de forma ritual. Usaban terrazas de cultivo con sistemas hidráulicos de irrigación. Su cerámica era similar a la inca, y sus orfebres trabajaban el bronce, el oro y la plata. Pero, sobre todo, conocían la chakana, con todo lo que ello implica.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-VUzcZ7Fo0zI/Tq4uq_TL7xI/AAAAAAAADv8/M-yH2iDI89g/s1600/SAM_6095.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-VUzcZ7Fo0zI/Tq4uq_TL7xI/AAAAAAAADv8/M-yH2iDI89g/s400/SAM_6095.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La chakana o “cruz andina” es el símbolo de todo un sistema de pensamiento ancestral que sigue vivo en el mundo andino. La chakana (“puente hacia lo alto”, “escalera sagrada”) representa en vertical la correspondencia entre los tres mundos: el Uku Pacha (“mundo de abajo” o “mundo de los muertos”) el Hanan Pacha (“mundo de arriba o supraterrenal”) y el Kay Pacha (“mundo del presente terrenal” o “lugar de encuentro”). En horizontal, representa la complementariedad o el dualismo del Todo: lo masculino y lo femenino, el sol y la luna, el día y la noche, la tierra y el agua, la fuerza y el sentimiento, el bien y el mal. Para el hombre andino todo es complementario, todo está en todo, todo está relacionado. Lo grande y lo pequeño, lo futuro y lo pasado, el mundo de arriba y el mundo de abajo. El ser humano es un nudo más en esa red, un centro de relaciones cósmicas. Y es un centro fundamental, porque él es el encargado de mediar entre los contrarios. Para el hombre andino todos sus actos son sagrados, todos sus actos son ordenadores del cosmos. Todo es rito. Él es el encargado de mantener las correspondencias y la armonía. Entre el cielo y la tierra. Entre el pasado y el futuro. Entre los cerros y las lagunas. Entre los muertos y los que han de llegar. Que nada cambie. Que las relaciones no se rompan. Que todo permanezca en armonía. Es la labor del agri-cultor: el que rinde culto a la Pachamama. El cuidador de la Tierra.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En 1200 d.c. el imperio Tiwanaku se disolvió en beneficio de los señoríos aymaras. Unas cuantas familias tiwanakus emigraron, atravesando el lago Titicaca, hasta asentarse en el Valle del Cuzco, donde pronto dominaron y lideraron a las poblaciones autóctonas. Fue el comienzo del Imperio Inca. Así adquiere justificación histórica la famosa leyenda fundacional, según la cual Manco Cápac, el primer inca, surgió junto con su mujer Mama Ocllo del lago Titicaca y, por designio de Wiracocha, peregrinó por los cerros hasta encontrar el lugar donde se hundió hasta el fondo su báculo sagrado. Habían llegado a <i>Qosqo</i>. Cuzco, el ombligo del mundo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Manco Cápac diseñó Cuzco con la silueta de un puma, el símbolo de Kay Pacha, el “lugar de encuentro” con el Todo y, con el tiempo (todo está en todo) los territorios conquistados por el imperio inca, el Tahuantinsuyo, adquirieron la sagrada forma de la chakana. El imperio inca es un símbolo del cosmos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-¿Ves? Tú te crees lo de Manco Cápac y yo creo en la historia de Adán y Eva. Estamos empatados.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>-Yo no he dicho que… bueno, es igual.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tiwanaku es el primer gran imperio de Sudamérica, y los inmediatos predecesores del esplendor inca, pero sólo es un eslabón más en la cadena de transmisión de una forma de pensar y sentir el mundo que se remonta a muchos siglos de antigüedad. Hasta hace poco se pensaba que la “cultura madre” de los Andes era la cultura Chavín, que se desarrolló en los Andes centrales del Perú, entre 900 y 200 a.c., pero el descubrimiento en los últimos años del siglo XX del impresionante yacimiento de Caral ha hecho desplazar el foco fundacional a los desiertos costeños, y retroceder el período formativo hasta el 5.000 a.c., con lo que la civilización Caral, y por ende la cultura andina, serían coetáneas de Mesopotamia y Egipto, y con mucho la más antigua de América. En 2009 se descubrió un templo en forma de chakana en Ventarrón (Lambayeque), en la costa de Perú, que data al menos del 4.000 a.c., y yo mismo, en la extraordinaria obra hidráulica pre-chavín de Cumpe Mayo, cerca de Cajamarca, he visto chakanas que se esculpieron en la piedra hace más de tres mil quinientos años.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El imperio de Tiwanaku coincidió en el tiempo con el de Wari, que dominó los Andes peruanos centrales y norteños, y que tenía su capital muy cerca de la actual Ayacucho. En 1200, coincidiendo con la desaparición de Tiwanaku, Wari dio paso a la Confederación Chanka. En Vilcashuamán, a 118 kilómetros de Ayacucho, los incas edificaron sobre las ruinas chankas su Templo del Sol. Y sobre el templo de los incas, edificaron los españoles el suyo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-qrxWQwXfRcE/Tq42VMoNwHI/AAAAAAAADwI/yUZiC8R4Rjk/s1600/SAM_6390-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-qrxWQwXfRcE/Tq42VMoNwHI/AAAAAAAADwI/yUZiC8R4Rjk/s400/SAM_6390-3.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Caral, Chavín, Tiwanaku, Wari, Cuzco. Ahora todo son ruinas. Y lo que no son ruinas, como en Cuzco o Vilcashuaman, son el basamento de construcciones coloniales. Pero cualquiera, cualquier occidental, que haya visitado una comunidad quechua o aymara, sabe que la chakana está en pie en el corazón de estos hombres y de estas mujeres. Como escribió Neruda, “el reino muerto está vivo”.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-2eAivfqesG8/TrA7vLfU0EI/AAAAAAAADwQ/hsFiVmrv-kA/s1600/SAM_6333.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-2eAivfqesG8/TrA7vLfU0EI/AAAAAAAADwQ/hsFiVmrv-kA/s400/SAM_6333.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal"><i>-</i>...<br />
<br />
</div><div class="MsoNormal"><i>-¿Y que estás, jugando al fútbol?</i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal"><i>-No. Matando zombis. Tengo que conseguir muchos puntos para comprar más juegos.</i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal"><i>-…</i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal"><i>-¡Vaya! Se acabó la batería. </i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i><br />
<i><br />
</i><br />
<i><br />
</i><br />
<i><br />
</i></div><div class="MsoNormal"><i><br />
</i></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-4265011015647838552011-10-30T18:02:00.002+01:002011-10-31T03:34:05.749+01:00La Paz<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-KoYQxQK2O9U/Tq184dXHJXI/AAAAAAAADvk/doz3W-E6BIg/s1600/SAM_6133-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-KoYQxQK2O9U/Tq184dXHJXI/AAAAAAAADvk/doz3W-E6BIg/s640/SAM_6133-2.jpg" width="640" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En un continente que se está desarrollando de forma acelerada, La Paz todavía ofrece al viajero de espíritu romántico lo que éste podría considerar una genuina experiencia latinoamericana. Lima o Quito, por ejemplo, presentan centros históricos perfectamente restaurados y organizados y, aunque son muy populosos, el ambiente y el tejido social que se advierte en ellos no son muy distintos de los de cualquier capital mediterránea. Sus elegantes zonas residenciales, como Miraflores en Lima o la Zona Norte en Quito, podrían encontrarse en muchas ciudades europeas. Para contemplar un ambiente popular y callejero tiene uno que irse muy lejos de las zonas céntricas, a los “pueblos jóvenes” o a La Victoria en Lima, o al Sur en Quito. Raramente, además, se ven personas con vestimenta tradicional, en Quito, y muchísimo menos en Lima, donde las formas costeñas asimilan rápidamente la emigración andina. En La Paz, sin embargo, nada más salir del hotel, ante el inmenso despliegue de color, ruido, desorden y humo, el visitante no acostumbrado tiene probablemente la misma impresión de extrañamiento que tuvieran los viajeros del siglo XIX. En las calles de la Paz, de forma abigarrada y superpuesta, es fácil detectar tres de las principales características que definen hoy en día a Sudamérica: La emigración masiva e incontrolada del campo a la ciudad, la convivencia o fusión de lo indígena, lo criollo y lo occidental, y la economía informal. Si el viajero, de repente, siente que necesita algo (por ejemplo una botella de agua, un rollo de papel higiénico, cambio de moneda, champú, una toalla, una linterna, una lima de uñas, una navaja, un par de calcetines, un cuaderno, una gorra, unas gafas, una mochila, una bolsita de hojas de coca, una carcasa para el teléfono celular, una recarga para el celular, hacer una llamada desde un celular, un bolígrafo, un cepillo de dientes o un plano de la ciudad) tiene la seguridad de que, con tal de levantar la cabeza y mirar un poco a su alrededor, encontrará entre el tumulto a una señora de pollera y gorro (copa alta si es aymara, ala ancha si es quechua) que se lo va a vender. En La Paz todo está en la calle. Están las calles de la artesanía, de las ferreterías, de la luminotecnia, de la pirotecnia, de los libros, de la ropa, de los zapatos, de los instrumentos musicales, de las <i>k’oas</i> (con los fetos de llama expuestos en grandes canastas), de la fruta, de la carne y, por todas partes, caramelos, chicles, chocolatinas, refrescos, pañuelos de papel, y puestos de comida. Parece mentira que haya suficiente gente para consumir tantas salteñas, tucumanas, humintas, tamales, chicharrones, cortezas de cerdo, charqui, sándwiches de carne, de pollo, de queso, de huevo, de milanesa; hamburguesas, canchitas, salchipapas. Que haya gente para comprar tantas películas, vídeos musicales o cedés pirateados que uno puede escuchar o ver en un televisor en medio de la calle, para asegurarse de que no le estafan. Que haya lectores para comprar tantos libros fotocopiados (de Galeano, de Paulo Coelho, de García Márquez, de Vargas Llosa, de Harry Potter, de autoayuda), tan bien cosidos y encuadernados que sólo el precio te revela que no son originales. Parece mentira que haya gente para abarrotar tantas combis, furgonetas, autobuses, taxis clandestinos, y que aún así las calles sigan atestadas de viandantes. El viajero camina por ese inmenso mercado al aire libre que son las calles de La Paz con la boca abierta y el corazón acelerado. No es sólo por admiración. La Paz se encuentra en una quebrada del altiplano, de sur a norte se empina desde los 3200 hasta los 3700 metros, aproximadamente, y a este y oeste las casas se apiñan en precario equilibrio en pronunciadas cuestas hasta alcanzar los 4100 metros, y confundirse con la ciudad de El Alto, el antiguo asentamiento de emigrantes campesinos, ya en pleno altiplano. Esto hace que en la Paz cualquier paso que uno dé lo dé para subir, o para bajar, y después volver a subir. La altura, el hecho de hallarse en una hondonada y el humo de los innumerables tubos de escape limitan tanto la cantidad de oxígeno en el aire que pasear por la Paz se convierte, por muy aclimatado que uno esté, en un ejercicio físico extenuante. La Paz, literalmente, te deja sin respiración. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;">****</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una de las actividades de escritura creativa que suelo practicar con mis alumnos consiste en proponer una hipótesis a partir de un sustantivo y un verbo escogidos al azar. ¿Qué pasaría si…? Pongamos, por ejemplo, el sustantivo “coche” y un verbo cualquiera… “desaparecer”: ¿Qué pasaría si en una ciudad (digamos, La Paz, capital de Bolivia) desaparecieran los coches?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pues pasaría que la gente miraría asombrada por las ventanas ante la falta de ruido. Poco a poco se irían asomando, con cierta aprensión, a las calles, hasta que al fin se decidirían a arreglar a los niños y salir a caminar por ellas, sin rumbo, por el mero placer de pasear. Las avenidas se inundarían de bicicletas, patines y <i>skates</i>, y en las calles aledañas abuelos y nietos jugarían a la pelota. En medio de la calzada los niños correrían jugando al coger, al esconder, y las niñas saltarían a la comba. En alguna esquina podría contemplarse un partido más organizado de fútbol o de vóley. Los adolescentes se harían fotos ante los murales de los túneles subterráneos, los mismos murales que hasta entonces sólo habían visto desde las ventanillas del autobús. Mimos y músicos ambulantes encontrarían espacio de sobra para montar sus espectáculos, y la gente se arrebullaría a su alrededor. Los puestos callejeros (muchos menos de lo habitual, porque los comerciantes de El Alto no tendrían movilidad para bajar hasta el centro) agotarían sus existencias de helados y golosinas. La ciudad se llenaría de música, proveniente de los bares, sin verse solapada por los cláxones y los frenazos, y los camareros tendrían que trabajar mucho más, acudiendo a las mesas que ellos mismos habrían situado en pleno asfalto. La gente luciría sonriente y feliz, y hasta se diría que se respira con más facilidad. La Paz, sin árboles, se convertiría en un inmenso parque.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sí. Estoy seguro de que, mientras yo aprovechaba para corregirles las tildes del tiempo condicional (“pasarííía”), esto es lo que mis alumnos escribirían.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El domingo 4 de septiembre fue el Día del Peatón en La Paz. La verdad, no estoy seguro de que estas fechas simbólicas contribuyan mucho a eliminar los problemas de tráfico o contaminación de una ciudad. Pero nadie puede quitarnos el placer de, al menos durante un día, haber vivido dentro de un cuento hecho realidad.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-8242751204346869252011-10-29T05:59:00.000+02:002011-10-29T05:59:31.983+02:00Urkupiña (Danzas de Bolivia).<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-zo5Uy2y8x5s/Tp4Gku9YCiI/AAAAAAAADs8/gweoFktG0e0/s1600/SAM_4893.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-zo5Uy2y8x5s/Tp4Gku9YCiI/AAAAAAAADs8/gweoFktG0e0/s640/SAM_4893.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Leire, una cooperante vasca, pudo verlo en Torotoro. El <i>tinku </i>es una lucha ceremonial que se celebra en comunidades quechuas de las regiones de Oruro y Potosí. A veces los enfrentamientos son grupales, pero más a menudo las peleas se realizan de uno en uno, tras un reto que se lanzan individuos que normalmente arrastran una larga historia de agravios entre ellos. No hay reglas, salvo la prohibición de usar piedras u otras armas, y la duración del combate es ilimitada. Si la tierra se ve abundantemente regada de sangre, supone un buen augurio para la próxima cosecha, y mucho más si se produce alguna muerte. La cosecha, el año en que Leire entrevió un <i>tinku</i> (según me cuenta, no fue capaz de terminar de verlo) debió ser excelente porque, tras pasar unos días en coma en un hospital de Cochabamba, murió uno de los combatientes.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-ggEvLS_HxaA/TqoA6_JQu9I/AAAAAAAADtI/zcSGlcyhn-4/s1600/SAM_4858.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-ggEvLS_HxaA/TqoA6_JQu9I/AAAAAAAADtI/zcSGlcyhn-4/s400/SAM_4858.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-2mneYilMDRk/TqoA_Qc7x2I/AAAAAAAADtM/9qXGhkh_tOQ/s1600/SAM_4859.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-2mneYilMDRk/TqoA_Qc7x2I/AAAAAAAADtM/9qXGhkh_tOQ/s400/SAM_4859.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El tinku que yo he visto, en Potosí, en Cochabamba y en Quillacollo, es muy distinto. Se trata de una danza colectiva que sublima esta bárbara práctica ancestral, y la convierte en arte. Hombres y mujeres, por separado, imitan los gestos del enfrentamiento físico al son de la música, y el tinku se convierte entonces en un baile pleno de fuerza y misterio. Leo sorprendido en la wikipedia que el tinku sólo aparece como baile en los años ochenta del siglo XX. En sólo treinta años el pueblo quechua ha asumido con pasión este espectáculo en todo el país, y cualquiera pensaría que es una danza con siglos de antigüedad. En poco tiempo, quiero pensar, esta recreación simbólica y artística habrá sustituido por completo al sangriento rito original.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-HWkxYfutTFs/TqriP8poZ3I/AAAAAAAADtg/80f1G6QDVMw/s1600/SAM_5320.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-HWkxYfutTFs/TqriP8poZ3I/AAAAAAAADtg/80f1G6QDVMw/s400/SAM_5320.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-vIvVWplhq0E/Tqrh5Q98xMI/AAAAAAAADtY/PvXMsFNognE/s1600/SAM_4915.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-vIvVWplhq0E/Tqrh5Q98xMI/AAAAAAAADtY/PvXMsFNognE/s400/SAM_4915.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-USuZIkWp--8/TqriGEh19-I/AAAAAAAADtc/j78FQUoamAE/s1600/SAM_5319.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-USuZIkWp--8/TqriGEh19-I/AAAAAAAADtc/j78FQUoamAE/s400/SAM_5319.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-TQ_CGdoExgE/TqrhvPFNnPI/AAAAAAAADtU/-n68Nv0WshE/s1600/SAM_4901.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-TQ_CGdoExgE/TqrhvPFNnPI/AAAAAAAADtU/-n68Nv0WshE/s400/SAM_4901.JPG" width="400" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El <i>tinku</i> es, para mi gusto, el más impresionante, pero es sólo uno más de los numerosos bailes que se pueden admirar en Bolivia, quizás el país sudamericano donde el folklore está más vivo. No es exagerado decir que hay al menos una danza característica de cada región, cada etnia y cada clase social, y que a través de ellas es fácil componer la sufrida historia de este múltiple y abigarrado país.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La <i>chacarera</i>, por ejemplo, muy popular también en el norte de Argentina, es propia del Chaco (esto es, en Bolivia, Tarija y Santa Cruz). Se trata de un baile en pareja, alegre y elegante, que nació entre los hacendados y pequeños propietarios de los llanos y que, aunque en su percusión desvela la influencia de los esclavos negros que en su momento poseían, mantiene un indudable sabor criollo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-u_FqIhlORv8/TqreCmujZEI/AAAAAAAADtQ/j3_5TX_7yDM/s1600/DSCN1961.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-u_FqIhlORv8/TqreCmujZEI/AAAAAAAADtQ/j3_5TX_7yDM/s400/DSCN1961.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">foto: Maricarmen Espejo</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">De Los Yungas, la zona tropical también llamada “selva alta” o “ceja de selva”, donde proliferaron, y aún proliferan, las plantaciones cocaleras y de cítricos, provienen los <i>caporales</i>. El caporal (capataz) realiza acrobacias, en la mano el látigo destinado a fustigar a los trabajadores, para impresionar a las bellas señoritas que menean sus pequeñísimas faldas. Los <i>caporales</i>, en realidad, son una escisión urbana de la <i>saya</i>, el baile afroamericano que recrea la situación de los esclavos en las plantaciones. De allí tomaron los caporales las sonajas de los tobillos, que imitaban las antiguas cadenas y que, en sus botas, más bien parecen espuelas. Por su vistosidad y el lucimiento personal al que invita, esta danza es la más practicada entre los jóvenes de clase media y alta de Bolivia.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-v_kfuOwHQe0/TqrvIKK8-CI/AAAAAAAADto/fkCyxznxKO4/s1600/SAM_5503.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-v_kfuOwHQe0/TqrvIKK8-CI/AAAAAAAADto/fkCyxznxKO4/s400/SAM_5503.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-RTwxfEv84L0/Tqr4E-qxQeI/AAAAAAAADts/b3TBHX8x7rg/s1600/SAM_5408.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-RTwxfEv84L0/Tqr4E-qxQeI/AAAAAAAADts/b3TBHX8x7rg/s400/SAM_5408.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-THDan6PvWg0/Tqr4MVrLW8I/AAAAAAAADtw/376UBS_bY98/s1600/DSCN1974.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-THDan6PvWg0/Tqr4MVrLW8I/AAAAAAAADtw/376UBS_bY98/s400/DSCN1974.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><br />
<div class="MsoNormal">Mucho más antigua y popular es la <i>morenada</i>, una de las reinas del Carnaval de Oruro, y cuyos orígenes se remontan a la colonia. Al parecer se inició como una sátira del pueblo aymara hacia los esclavos negros de las minas, pero siglos de evolución la han convertido en un multifacético espectáculo de color y fantasía.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-0s-LCKhZGJ0/TqtEcXNuAAI/AAAAAAAADuA/Urdfykz5tIA/s1600/SAM_5392.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-0s-LCKhZGJ0/TqtEcXNuAAI/AAAAAAAADuA/Urdfykz5tIA/s400/SAM_5392.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-eSOwUyb359U/TqtE6Q5bDFI/AAAAAAAADuQ/tj0Z2bvO1Sc/s1600/DSCN1991.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-eSOwUyb359U/TqtE6Q5bDFI/AAAAAAAADuQ/tj0Z2bvO1Sc/s400/DSCN1991.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-1u80kPoJGdI/TqtEhsVsw1I/AAAAAAAADuE/cjMEaEJ9yDk/s1600/SAM_5414.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-1u80kPoJGdI/TqtEhsVsw1I/AAAAAAAADuE/cjMEaEJ9yDk/s400/SAM_5414.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-F-in-KEFGJU/TqtEKxbxG0I/AAAAAAAADt4/-Fopek4-QO0/s1600/SAM_5378.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-F-in-KEFGJU/TqtEKxbxG0I/AAAAAAAADt4/-Fopek4-QO0/s400/SAM_5378.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-EZ9Xa-APqrA/TqtEyF6ysgI/AAAAAAAADuM/ZGH4i8H3tQg/s1600/DSCN1986.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-EZ9Xa-APqrA/TqtEyF6ysgI/AAAAAAAADuM/ZGH4i8H3tQg/s400/DSCN1986.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-jabytSwEt58/TqtEUI1b0mI/AAAAAAAADt8/eXmrsFoy9sY/s1600/SAM_5383.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-jabytSwEt58/TqtEUI1b0mI/AAAAAAAADt8/eXmrsFoy9sY/s400/SAM_5383.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-dkIPVaGKUyI/TqtECEPJzaI/AAAAAAAADt0/HHqEXpIv2MI/s1600/SAM_5373.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-dkIPVaGKUyI/TqtECEPJzaI/AAAAAAAADt0/HHqEXpIv2MI/s400/SAM_5373.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Pero el mayor símbolo del Carnaval de Oruro es, sin duda, la <i>diablada</i>, un baile que, aunque tiene su germen en rituales ancestrales de más de 2000 años de antigüedad, nació propiamente entre los mineros de Potosí y de Oruro para glorificar a <i>Supay</i>, el <i>Tío</i> que domina las profundidades de la tierra. Los sacerdotes católicos terminarían por convertirlo en un desfile sacramental que representa la lucha entre el Diablo y los arcángeles. En la actualidad, como corresponde a los tiempos, han aparecido también “Chinas Supay”, mujeres diablesas que aportan al baile mayor misterio y sensualidad. También el oso andino hace, al final, su aparición.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-bIeMsYqsIdE/TqtNZx8AQKI/AAAAAAAADuU/hkHrETyVN8Q/s1600/SAM_5442.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-bIeMsYqsIdE/TqtNZx8AQKI/AAAAAAAADuU/hkHrETyVN8Q/s400/SAM_5442.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-xM_4Y9fvrDI/TqtQXDenpcI/AAAAAAAADuk/sf6kKQUUV74/s1600/DSCN2008.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-xM_4Y9fvrDI/TqtQXDenpcI/AAAAAAAADuk/sf6kKQUUV74/s400/DSCN2008.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-J88KPSZdt7Q/TqtPNC0Sr1I/AAAAAAAADuc/6KQBgVTjnjc/s1600/SAM_5458.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-J88KPSZdt7Q/TqtPNC0Sr1I/AAAAAAAADuc/6KQBgVTjnjc/s400/SAM_5458.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-tARFshizZ2A/TqtQiutVyHI/AAAAAAAADuo/FZPcq3lSSWI/s1600/DSCN2009.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-tARFshizZ2A/TqtQiutVyHI/AAAAAAAADuo/FZPcq3lSSWI/s400/DSCN2009.JPG" width="300" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-jjbiP0_xL68/TqtQFfM9AzI/AAAAAAAADug/QAjYUPa2SN8/s1600/SAM_5468.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-jjbiP0_xL68/TqtQFfM9AzI/AAAAAAAADug/QAjYUPa2SN8/s400/SAM_5468.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-hEvp82QNcls/TqtEoUlUHBI/AAAAAAAADuI/EkygT2C2Wl4/s1600/SAM_5434.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-hEvp82QNcls/TqtEoUlUHBI/AAAAAAAADuI/EkygT2C2Wl4/s400/SAM_5434.JPG" width="400" /></a></div><br />
<br />
Toros, toreros y damas de mantilla hacen su aparición en el <i>waka toqoris</i>, el baile mediante el que los pueblos indígenas parodiaban, o quizás simbólicamente se apropiaban, de las formas y costumbres de sus opresores españoles.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-qQjjwFm3NQ0/TqtX4lvzs1I/AAAAAAAADus/6-U_oZMWkxE/s1600/DSCN2022.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-qQjjwFm3NQ0/TqtX4lvzs1I/AAAAAAAADus/6-U_oZMWkxE/s400/DSCN2022.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-PAmNiQ5D-VE/TqtYAN0KYhI/AAAAAAAADuw/m73X2UsHzDg/s1600/SAM_5508.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-PAmNiQ5D-VE/TqtYAN0KYhI/AAAAAAAADuw/m73X2UsHzDg/s400/SAM_5508.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-GBoIuB4ClTM/TqtYL4Z8e8I/AAAAAAAADu4/ZQwzf_3D_DY/s1600/SAM_5529.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-GBoIuB4ClTM/TqtYL4Z8e8I/AAAAAAAADu4/ZQwzf_3D_DY/s400/SAM_5529.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-_MBwphknKzE/TqtYFCXUREI/AAAAAAAADu0/XR-0FW6t4Wg/s1600/SAM_5524.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-_MBwphknKzE/TqtYFCXUREI/AAAAAAAADu0/XR-0FW6t4Wg/s400/SAM_5524.JPG" width="400" /></a></div><br />
<br />
La canción por excelencia del mundo andino es el <i>huayno</i>, que presenta versiones en quechua, aymara y castellano. Normalmente el <i>huayno</i> (<i>huayño</i>, en aymara) es una canción triste y de ritmo lento, pero también existen variedades bailables, que no podían faltar en los desfiles de Bolivia.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-CGCvszEFlh8/TqtbyAU066I/AAAAAAAADvE/iLTdQFvMhK8/s1600/SAM_5498.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-CGCvszEFlh8/TqtbyAU066I/AAAAAAAADvE/iLTdQFvMhK8/s400/SAM_5498.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-SYsZ6f23p44/TqtbdVSl4VI/AAAAAAAADu8/Y-BENWN9Xww/s1600/SAM_5502.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-SYsZ6f23p44/TqtbdVSl4VI/AAAAAAAADu8/Y-BENWN9Xww/s400/SAM_5502.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-UtL18tl9wpo/TqtboLDp2lI/AAAAAAAADvA/3gDph08Ht5Y/s1600/SAM_5500.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-UtL18tl9wpo/TqtboLDp2lI/AAAAAAAADvA/3gDph08Ht5Y/s400/SAM_5500.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-wwUp5gS9E5U/TqtcAMUSpLI/AAAAAAAADvI/B6pmetVrEnQ/s1600/SAM_5499.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-wwUp5gS9E5U/TqtcAMUSpLI/AAAAAAAADvI/B6pmetVrEnQ/s400/SAM_5499.JPG" width="400" /></a></div><br />
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Por último, cabe mencionar el <i>pujllay</i>, que aunque es un baile quechua típico de la región de Chuquisaca, está teniendo al parecer una derivación urbana que glorifica el pasado del imperio incaico, dentro de la creciente mentalidad de indigenismo "purista" que hace décadas se está implantando en amplios sectores mestizos tanto de Bolivia como de Perú.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-CYCIIi8IkBw/TqthUCOfmII/AAAAAAAADvM/dG9kiC7qSds/s1600/DSCN1969.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-CYCIIi8IkBw/TqthUCOfmII/AAAAAAAADvM/dG9kiC7qSds/s400/DSCN1969.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-etMnaVVmUyY/TqthdlpXY6I/AAAAAAAADvQ/FNZhb6kIrOc/s1600/SAM_5281.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-etMnaVVmUyY/TqthdlpXY6I/AAAAAAAADvQ/FNZhb6kIrOc/s400/SAM_5281.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-ZWrz2glMmgg/TqthwKTbHYI/AAAAAAAADvU/r1cj5JmcJnI/s1600/SAM_5288.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-ZWrz2glMmgg/TqthwKTbHYI/AAAAAAAADvU/r1cj5JmcJnI/s400/SAM_5288.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div>Quien baila su mal espanta. En Bolivia hay desfiles folklóricos de colegiales, de universitarios, de gremios profesionales, además de las clásicas "fraternidades" que son las que participan en los actos oficiales. El sincretismo y la fusión de estas manifestaciones se evidencia en el hecho de que los mismos bailes sirven igual para el carnaval como para las celebraciones religiosas. Yo tuve la oportunidad de verlos en Quillacollo, en la llamada "Entrada de Urkupiña", el desfile que se organiza todos los 14 de agosto en honor a la Virgen del mismo nombre. Al día siguiente acudí a la ermita, y el espectáculo que pude contemplar no fue menos fascinante. Miles de personas celebraban<i> k'oas</i> en pequeñas parcelas de tierra alquiladas, como símbolo de sus propios hogares. Con martillos partían piedras del cerro para conservarlas como amuleto. Además de todo tipo de comida y abundante cerveza, en los puestecillos se vendían casitas en miniatura, locutorios, tiendas de abarrotes; falsos fajos de dólares, euros y soles; pasaportes y billetes de avión; certificados de indulto para los familiares que estuvieran presos; licencias matrimoniales y títulos universitarios... todo según el deseo que cada cual quisiera pedirle a la Virgen de Urkupiña. Según me contaron, deben guardar estos objetos durante un año en un altarcito doméstico, junto con trozos de piedra del cerro, y devolverlos al año siguiente si quieren que la Virgen atienda sus peticiones. En medio de un ambiente de feria, con parque de atracciones para los niños incluido, uno podía hacerse leer su destino en las cartas o en las hilachas del hierro fundido, o bien adquirir pequeñas piedritas de colores, bendecidas por la Virgen, como protección para la buena salud, para el amor, para el dinero, para los viajes. De más está decir, si no es por fe o superstición al menos que sea por precaución, que una pequeña piedrita de color verde me acompaña desde entonces.<br />
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</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-29133072947930900472011-10-17T02:18:00.008+02:002011-10-20T06:05:55.193+02:00Guido, y los niños de la clefa.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-l3IqOZTqJXY/TppQV8MhzQI/AAAAAAAADso/89nqFjSsOpI/s1600/SAM_5536.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-l3IqOZTqJXY/TppQV8MhzQI/AAAAAAAADso/89nqFjSsOpI/s400/SAM_5536.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando tenía quince o dieciséis años, a Guido le gustaba mucho la música rock. También le gustaba el alcohol, la marihuana y la cocaína. Estaba a punto de dejar los estudios y la relación con sus padres, y yo apostaría a que con todas las personas, era distante. “Yo era muy frío. Me consideraba una persona muy fría”, me dice. Entonces llegó su hermanita. Llegó ya con año y medio porque, aunque Guido la llama así, en realidad es su sobrina. La madre, la hermana mayor de Guido, la abandonó, simplemente desapareció, y la pequeña pasó a vivir en la casa familiar. Eso fue en 2001, y en 2001 fue cuando Guido, él me lo cuenta y también lo ha escrito en su libro, sintió la llamada del cariño y de la responsabilidad. Se dio cuenta de lo importante que sería para su hermanita el ejemplo que él le pudiera, en un futuro, suponer. Abandonó, no sé si por completo ni me importa, las drogas, y mientras trabajaba en una imprenta, se sacó el título de Técnico Superior en Trabajo Social. Su primer trabajo fue en el Chapare, impartiendo talleres a los trabajadores de una empresa que se dedica a la exportación de frutas. Según me cuenta, Guido se quedó impresionado al ver la explotación a la que sometían a estos hombres. Mientras practicaba con ellos dinámicas conducentes a fortalecer los buenos hábitos alimentarios o de salud, pensaba en las cosas que realmente deberían saber, y que alguien les debería enseñar. Se sentía cómplice, y renunció. De nuevo en Cochabamba, ingresó en la Universidad de San Simón para obtener la licenciatura en Trabajo Social, y comenzó a colaborar como voluntario en la Fundación “Estrellas en la calle”, que pronto le haría un contrato. Allí ("al principio me daban miedo") conoció a los niños de la clefa.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-Bszrs0mTREY/TppQjXQ2a-I/AAAAAAAADs4/fnei697Z0bU/s1600/DSCF4313.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-Bszrs0mTREY/TppQjXQ2a-I/AAAAAAAADs4/fnei697Z0bU/s400/DSCF4313.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-jhShnrF9zv8/TppQbKnubHI/AAAAAAAADsw/2r6V5APaVEw/s1600/para+libro+034.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-jhShnrF9zv8/TppQbKnubHI/AAAAAAAADsw/2r6V5APaVEw/s400/para+libro+034.jpg" width="400" /></a></div><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-UCEllpGqnG0/TppQfgg4XGI/AAAAAAAADs0/6lYWtBVutFY/s1600/mi+casa+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-UCEllpGqnG0/TppQfgg4XGI/AAAAAAAADs0/6lYWtBVutFY/s400/mi+casa+2.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las tres fotos: Guido R. Huanacu.</td></tr>
</tbody></table><br />
Yo los he visto. Te apuntan con la mirada vacía desde el césped de los parques. Deambulan cerca de los puestos callejeros y te piden algo de comer con expresión ausente. Rebuscan en las papeleras y en los tachos de basura. Los niños y adolescentes de la clefa son los niños sin hogar, y la clefa es el pegamento, la cola de pegar madera, que inhalan. Un <i>p’uti</i> (“pequeño” en quechua), esto es, un botecito de plástico lleno de pegamento, cuesta catorce bolivianos. Un euro y medio. Puede durar, dependiendo del consumo, de un día a una semana. En Cochabamba tres proveedores se reparten las zonas de venta. Compran la cola de pegar al por mayor, la mezclan con gasolina, y se la venden a los chiquillos en los parques. Los niños de la clefa comenzaron a verse en Cochabamba a principios de los 80, una de las consecuencias de la emigración de los cerros a la ciudad, y desde entonces su número no ha dejado de crecer. Por los datos que me da Guido, calculo que en la actualidad habrá en la ciudad un niño sin hogar por cada 700 habitantes. Entre los ocho y los doce años comienzan a llegar a la calle. La mayoría huyen de sus hogares por problemas de violencia doméstica o desestructuración, son huérfanos o han sido abandonados. Otros proceden del trabajo infantil: comienzan a recorrer las calles, por mandato de sus padres, vendiendo caramelos o pañuelitos de papel, y terminan por no volver más a sus casas. Guido trabajó tres años con los niños de la clefa. Y no quedó muy satisfecho.<br />
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<div style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;">Según Guido, la labor que llevan a cabo las ONGs con estos niños, sobre todo las religiosas, es meramente asistencial. Les proporcionan comida, medicinas y mantas, y su principal objetivo es conseguir que ingresen en un Hogar de los que administran. Pero estos hogares son de régimen abierto y, en muchos casos, exclusivamente nocturnos, por lo que los niños no abandonan su adicción a la clefa, disponen de todo el día para vagabundear por las calles, y tarde o temprano no se molestan en volver. Yendo y viniendo, en palabras de Guido, “estos niños se han convertido en una fuente de ingresos para las ONGs”. Rehabilitarlos de su adicción es para Guido fundamental, porque la inhalación de clefa provoca atrofia y parálisis progresiva, y la esperanza de vida de un adicto a la clefa no pasa de los quince años de consumo. Para algunos, el ser internados en un Centro de Menores Infractores, o directamente en la cárcel si son mayores de edad, es una salvación. “La realidad hay que mirarla con ambos ojos", me dice Guido, "no se puede cerrar un ojo a la realidad”. Para ello, para mirar de frente a la realidad, Guido ha escrito un libro, y lo ha autoeditado con su propio dinero, y algunas donaciones voluntarias.<o:p></o:p></span><br />
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<div class="MsoNormal" style="color: white;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-M_Y5ARhjRhs/TppQQM8jn7I/AAAAAAAADsg/J9yJhvZxhe0/s1600/SAM_5532.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-M_Y5ARhjRhs/TppQQM8jn7I/AAAAAAAADsg/J9yJhvZxhe0/s320/SAM_5532.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal"><i>Niño-niña. Azares y vivencias de calle</i> es un libro muy bien estructurado que no sólo aporta datos y propone un modelo razonado de intervención sino que, también, relata con mucha cercanía varias historias concretas de niños y niñas de la calle con los que Guido trabajó, y en el que el autor nos habla mucho de sí mismo, y de las circunstancias que le motivaron a escribir su obra. Es un libro escrito con rigor y sensibilidad, cuya lectura resulta fácil, esclarecedora y emotiva. Para Guido la rehabilitación de un niño de la clefa sólo tiene posibilidades de éxito cuando éste presenta lo que él denomina una “demanda de cambio”, que puede presentarse en dos fases: la “demanda latente”, cuando el niño comienza a presentar síntomas de insatisfacción (el consumo de clefa provoca una sensación placentera que hace que, sobre todo en los primeros años de permanencia en la calle, el niño no tenga deseos de cambiar), y la “demanda estructurada”, cuando el niño, ya adolescente por lo general, comienza a plantearse un posible proyecto alternativo de vida. La labor del trabajador social sería estar atento a estas demandas para atenderlas y encauzarlas. El siguiente paso sería el ingreso del niño o la niña en un centro cerrado de desintoxicación. Sólo cuando su adicción estuviera superada, podría pasar a un centro abierto, una casa tutelada o, cuando las circunstancias lo permitieran, volver al hogar familiar, y desde allí facilitar su inserción en la sociedad apoyándole en el proyecto de vida que se hubiera marcado. La excesiva labor asistencial, por muy bienintencionada que ésta sea, sólo contribuye a retrasar la aparición de esta necesidad de cambio. Para querer cambiar, el niño necesita sentirse incómodo en la calle, y en este sentido Guido ha comprobado que un moderado acoso policial hace que aumente la necesidad de cambio. También, y las páginas que dedica a estos aspectos en su libro son conmovedoras, el amor, la formación de parejas estables y, en el caso de las mujeres, la maternidad, son factores que provocan fuertemente la necesidad y la demanda de cambio. Es la llamada del cariño y la responsabilidad.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Por supuesto, Guido también dedica un capítulo a la labor de prevención con familias en situación de riesgo. Yo añadiría, como factor de prevención, el desarrollo integral en las comunidades rurales, única forma de frenar la emigración incontrolada, fuente de marginalidad, a las ciudades.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">No parece que los centros cerrados estén de momento en la agenda de las organizaciones públicas o privadas que trabajan con los niños de la clefa. Y me temo que las discrepancias sobre las estrategias a seguir con estos niños no fueron ajenas a que Guido Huanacu estuviera durante un tiempo desempleado. En la actualidad, sin embargo, y mientras termina su licenciatura, Guido tiene dos trabajos, uno en una imprenta como diseñador gráfico, y otro en una ONG que se dedica a la prevención de la drogadicción y el pandillismo juvenil. Tiene, además, una teoría fundamentada sobre el trabajo social con los niños de la clefa, y ha sabido reproducirla de forma convincente en una publicación. Tiene una novia a la que, según expresa en su libro, debe querer mucho (eso es más importante que el hecho de que te quieran); y tiene una hermanita que, calculo, habrá cumplido ya los doce años. Caigo ahora en la cuenta de que no le he preguntado a Guido cómo está, su hermanita. Qué tal le va en el colegio y eso. Pero estoy seguro de que ya conozco la respuesta.</div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-68108611175467859942011-10-15T04:33:00.004+02:002011-10-15T16:14:32.435+02:00ASPA en Bolivia (2): río Tapacarí.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-FkmUYFOZTcA/ToyM2a9VQWI/AAAAAAAADoE/ECHI88XecEE/s1600/SAM_4298-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-FkmUYFOZTcA/ToyM2a9VQWI/AAAAAAAADoE/ECHI88XecEE/s640/SAM_4298-2.jpg" width="640" /></a></div><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-r53MuNU61BM/ToyMKkP8TMI/AAAAAAAADmg/_VG7IUswUdY/s1600/SAM_4112.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" src="http://2.bp.blogspot.com/-r53MuNU61BM/ToyMKkP8TMI/AAAAAAAADmg/_VG7IUswUdY/s200/SAM_4112.jpg" width="200" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En las pequeñas comunidades que habitan la ribera del río Tapacarí, a cuarenta kilómetros al sudoeste de Cochabamba, el cambio climático también ha hecho estragos en las últimas décadas. Las lluvias torrenciales, unidas a la intensa deforestación causada por los frecuentes incendios y por la tala indiscriminada de los comunarios (una práctica que están empezando a regular) provocan aluviones que arrastran la capa de tierra fértil, de tal modo que hace décadas que en los cerros ya casi no se puede cultivar. El río, antes de un caudal bastante constante, sufre ahora fuertes crecidas en época de lluvias y, por el contrario, más de cuatro meses al año está tan seco que se convierte en la mejor carretera para acceder a las comunidades de la zona, a muchas de las cuales en época húmeda sólo se puede llegar en burro o a pie. </div><br />
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</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-mKajtPM_k1U/ToyL3N8lrAI/AAAAAAAADl8/An-CoM9eJeI/s1600/SAM_4052.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-mKajtPM_k1U/ToyL3N8lrAI/AAAAAAAADl8/An-CoM9eJeI/s400/SAM_4052.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-fmfbNxwwa7Q/TpinUluDmXI/AAAAAAAADqw/ZkG88-8ReM8/s1600/SAM_4213.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-fmfbNxwwa7Q/TpinUluDmXI/AAAAAAAADqw/ZkG88-8ReM8/s400/SAM_4213.jpg" width="400" /></a></div><br />
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En este caso, la solución, el restablecimiento del orden, se ha conseguido gracias a la implantación de once kilómetros de muros de contención a lo largo del río. Con estos muros se ganan unos terrenos al cauce del río que, tras ser abonados con tierra fértil, pasan a formar parte de las tierras de labor de los comunarios. La posición en ligera diagonal de los muros hace que, cuando el río viene crecido, sólo acceda a las chacras, mansamente, el agua, sin las abundantes piedras y ramas que suele arrastrar con violencia. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-6yYo_seQ4wU/ToyNX9iOqYI/AAAAAAAADpg/7A3oQR2-VO8/s1600/SAM_4494.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-6yYo_seQ4wU/ToyNX9iOqYI/AAAAAAAADpg/7A3oQR2-VO8/s400/SAM_4494.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-ZWqkn_kALqI/ToyL8GdkKfI/AAAAAAAADmY/CfTRZUGMwmM/s1600/SAM_4093.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-ZWqkn_kALqI/ToyL8GdkKfI/AAAAAAAADmY/CfTRZUGMwmM/s400/SAM_4093.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si a ello se le añade la instalación de canales de riego por aspersión, que permiten hasta seis horas de riego cada semana (antes apenas llegaban a los quince minutos al mes), los resultados, felizmente, saltan a la vista.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-ejC50cigLE4/ToyMQV_kcgI/AAAAAAAADnE/yga81zSeP8A/s1600/SAM_4221.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-ejC50cigLE4/ToyMQV_kcgI/AAAAAAAADnE/yga81zSeP8A/s400/SAM_4221.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-FtWKDmTRyP4/ToyNp3tpPWI/AAAAAAAADqc/5w3_8j-vauU/s1600/SAM_4587.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-FtWKDmTRyP4/ToyNp3tpPWI/AAAAAAAADqc/5w3_8j-vauU/s400/SAM_4587.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-mblPmocHW60/TpiuuNnEEqI/AAAAAAAADrA/SwqOWp8XT7Q/s1600/SAM_4075.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-mblPmocHW60/TpiuuNnEEqI/AAAAAAAADrA/SwqOWp8XT7Q/s400/SAM_4075.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-13k8JPV3SoE/ToyNaQytYEI/AAAAAAAADpw/0VjwVIOAlvU/s1600/SAM_4510.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-13k8JPV3SoE/ToyNaQytYEI/AAAAAAAADpw/0VjwVIOAlvU/s400/SAM_4510.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-HdvcBVGEMlw/TpiuQ7sJDQI/AAAAAAAADq4/8Xde98gu1tI/s1600/SAM_3951.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-HdvcBVGEMlw/TpiuQ7sJDQI/AAAAAAAADq4/8Xde98gu1tI/s400/SAM_3951.JPG" width="400" /></a></div><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-M5hcMRlpHJk/TpjZRwq1ToI/AAAAAAAADrI/_bmu33jC1I4/s1600/SAM_4104.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-M5hcMRlpHJk/TpjZRwq1ToI/AAAAAAAADrI/_bmu33jC1I4/s320/SAM_4104.JPG" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Aparte de otros proyectos complementarios, como la implantación de cocinas de leña mejoradas, que garantizan que el humo salga al exterior y no invada el interior de las casas (y de las que bien orgullosas se sienten las familias de la comunidad de Sicaya, en la foto), ASPA, dentro del programa DIRTA (Desarrollo Integral de la Ribera del Río Tapacarí) ha propiciado la construcción y el funcionamiento de un Centro de Salud para la zona, así como de un Centro de Recursos que presta apoyo psicopedagógico a los colegios de primaria y secundaria que funcionan en las comunidades. De lunes a viernes, Zulema y Johnny acuden a los colegios con su batería de computadoras portátiles y juegos de mesa a reforzar el aprendizaje de los alumnos, y por las tardes esperan en el Centro de Recursos a adultos y menores para iniciarlos asimismo en las nuevas tecnologías. Ambos pertenecen a ADIO (Asociación por la Dignidad y la Igualdad de Oportunidades), una de las contrapartes con las que trabaja ASPA en Bolivia. Johnny, por cierto, es uno de los primeros habitantes de Sapanani que ha obtenido un título universitario (véase artículo anterior), y en Sapanani lo esperan todos los viernes su mujer, su casa y su chacra. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-NxZkeuvpoJk/ToyNlSRqkDI/AAAAAAAADqA/PQjvB5kizBg/s1600/SAM_4527.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-NxZkeuvpoJk/ToyNlSRqkDI/AAAAAAAADqA/PQjvB5kizBg/s400/SAM_4527.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-ykWG2OpSsLE/ToyNmgUbUaI/AAAAAAAADqI/ZIMfijGKWXA/s1600/SAM_4543.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-ykWG2OpSsLE/ToyNmgUbUaI/AAAAAAAADqI/ZIMfijGKWXA/s400/SAM_4543.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-gS3bl0DfNiQ/ToyNcMjWF0I/AAAAAAAADp8/lxcF873CuZQ/s1600/SAM_4517.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-gS3bl0DfNiQ/ToyNcMjWF0I/AAAAAAAADp8/lxcF873CuZQ/s400/SAM_4517.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div style="text-align: justify;">Con Zulema y Johnny estuvimos conviviendo diez encantadores días en el Centro de Recursos, con ellos visitamos los colegios, y con ellos participamos en juegos y actividades que pudieran interesar a los alumnos. Supo a poco pero, como siempre, fue muy lindo trabajar con estos niños y adolescentes. Y, también como siempre, fue una bonita oportunidad para hacer fotos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-TfKSHazF79k/TpjgeXfJcKI/AAAAAAAADrc/MHx-y7sgsFc/s1600/SAM_4186.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-TfKSHazF79k/TpjgeXfJcKI/AAAAAAAADrc/MHx-y7sgsFc/s640/SAM_4186.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-JrmerIMv3rA/TpjgisQt_oI/AAAAAAAADrg/f9H9SKrZeEc/s1600/SAM_4190.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-JrmerIMv3rA/TpjgisQt_oI/AAAAAAAADrg/f9H9SKrZeEc/s640/SAM_4190.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-EiKNX0aUqKM/TpjgkliOF8I/AAAAAAAADrk/j-XGO5MpVqU/s1600/SAM_4191.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-EiKNX0aUqKM/TpjgkliOF8I/AAAAAAAADrk/j-XGO5MpVqU/s640/SAM_4191.JPG" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-SokS2rMneek/ToyMPgyPARI/AAAAAAAADnA/StuaAdkrqFs/s1600/SAM_4195.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-SokS2rMneek/ToyMPgyPARI/AAAAAAAADnA/StuaAdkrqFs/s640/SAM_4195.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-oq60bqm5m4E/ToyLOC6VIuI/AAAAAAAADk0/yQOiwsa60RY/s1600/SAM_3991.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-oq60bqm5m4E/ToyLOC6VIuI/AAAAAAAADk0/yQOiwsa60RY/s640/SAM_3991.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-LGRpQ3_csDE/TpjfmczfpmI/AAAAAAAADrQ/03JeKnEsKkU/s1600/SAM_4134.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-LGRpQ3_csDE/TpjfmczfpmI/AAAAAAAADrQ/03JeKnEsKkU/s640/SAM_4134.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-7sdkKmlQZIw/ToyLj13LjkI/AAAAAAAADlI/kcV6jf-dZPw/s1600/SAM_4014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-7sdkKmlQZIw/ToyLj13LjkI/AAAAAAAADlI/kcV6jf-dZPw/s640/SAM_4014.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-62ONhrptoWQ/ToyLjDvBhoI/AAAAAAAADlE/vY4rW8sAEjQ/s1600/SAM_4005.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-62ONhrptoWQ/ToyLjDvBhoI/AAAAAAAADlE/vY4rW8sAEjQ/s640/SAM_4005.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-KEOR_ela2vY/ToyLksq5dQI/AAAAAAAADlM/EBgci05YDsI/s1600/SAM_4024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-KEOR_ela2vY/ToyLksq5dQI/AAAAAAAADlM/EBgci05YDsI/s640/SAM_4024.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-oJNcCjwtkIE/ToyLqWqcqWI/AAAAAAAADls/tySlsPEOM-0/s1600/SAM_4044.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-oJNcCjwtkIE/ToyLqWqcqWI/AAAAAAAADls/tySlsPEOM-0/s640/SAM_4044.jpg" width="640" /></a> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-htZF1oDpz4I/Tpjs8Y2ob5I/AAAAAAAADsY/nIM43tMK3rM/s1600/SAM_4035-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="552" src="http://3.bp.blogspot.com/-htZF1oDpz4I/Tpjs8Y2ob5I/AAAAAAAADsY/nIM43tMK3rM/s640/SAM_4035-3.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-AqHlLG731w8/Tpjhk7e9QYI/AAAAAAAADrs/yAKivSz03dg/s1600/SAM_4410.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-AqHlLG731w8/Tpjhk7e9QYI/AAAAAAAADrs/yAKivSz03dg/s640/SAM_4410.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-brmdAG2HKQk/Tpjh7CSheTI/AAAAAAAADr4/ALD7L4cnF9E/s1600/SAM_4421.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-brmdAG2HKQk/Tpjh7CSheTI/AAAAAAAADr4/ALD7L4cnF9E/s640/SAM_4421.JPG" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-R-Ov7BVLkg4/Tpjh9Q-buxI/AAAAAAAADr8/XuZpJ26e8tg/s1600/SAM_4443.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-R-Ov7BVLkg4/Tpjh9Q-buxI/AAAAAAAADr8/XuZpJ26e8tg/s640/SAM_4443.JPG" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: -webkit-auto;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: -webkit-auto;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-c2yh0E8V5Hg/ToyM21OlxpI/AAAAAAAADoI/UTIizGtavmc/s1600/SAM_4303-6-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="436" src="http://3.bp.blogspot.com/-c2yh0E8V5Hg/ToyM21OlxpI/AAAAAAAADoI/UTIizGtavmc/s640/SAM_4303-6-2.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: -webkit-auto;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-91999953079678615532011-09-30T20:05:00.008+02:002012-09-12T23:38:06.360+02:00ASPA en Bolivia (1): Sapanani.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-haWHV7MmepA/ToSjP_34OjI/AAAAAAAADjc/kXwZ8W1zKPQ/s1600/SAM_4691-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-haWHV7MmepA/ToSjP_34OjI/AAAAAAAADjc/kXwZ8W1zKPQ/s640/SAM_4691-3.jpg" width="640" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A más de 4000 metros de altura, en medio de la puna, un viento helado que te azota el rostro, uno comprende muchas cosas. Lo primero que comprende es que la expresión “cosmovisión andina” implica ya un malentendido con respecto al sentir andino. El concepto de la contemplación del cosmos sólo tiene sentido para el pensamiento occidental, que plantea siempre una distancia entre el sujeto y el objeto, entre el hombre y la naturaleza. Todas las metáforas visuales habituales en nuestro idioma (“mi punto de vista” “tener perspectiva” “ver las cosas desde otro ángulo” y, por supuesto, “visión del mundo”, “cosmovisión”) evidencian la separación que el hombre y la mujer occidentales, desde hace siglos, probablemente desde Aristóteles, siente con respecto a su entorno. Para describir el pensamiento andino sería más apropiado hablar de “cosmoexperiencia” o, quizás, de “cosmovivencia”. No "ver" el cosmos. Sentirlo. Vivirlo. Ser el cosmos. El hombre y la mujer andinos sólo se entienden como relación. No tienen identidad individual. No se <i>identifican</i> como seres aislados, sino como nudo de relaciones. Relación familiar. Relación comunitaria. Relación telúrica. Relación ancestral. Relación cósmica. El hombre es un elemento más de la naturaleza, y la naturaleza no progresa. La naturaleza siempre se repite. Por eso para el hombre y la mujer andinos el transcurso del tiempo es cíclico. El tiempo es un eterno bucle según el cual el futuro está detrás nuestro (el futuro más remoto es lo que nos acaba de ocurrir) y el pasado, aquello que ya ocurrió, es un acontecimiento de inminente aparición. El hombre y la mujer andinos no avanzan. Esperan. Por eso los conceptos de “progreso” o “desarrollo” le son en absoluto extraños. Por eso “cualquier proyecto que busque el mejoramiento de las condiciones de vida para el pueblo quechua o aymara no puede significar ‘cambio’ o ‘ruptura’ con el orden cósmico, sino más bien ‘restablecimiento’ óptimo de este orden” (Estermann, Josef. <i>Filosofía andina</i>. ISEAT, La Paz, Bolivia, 2009.) </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-hSA58Hfsm_o/ToSjWtoBIUI/AAAAAAAADjg/4hIpcxFoOs0/s1600/DSCN1325-3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="432" src="http://1.bp.blogspot.com/-hSA58Hfsm_o/ToSjWtoBIUI/AAAAAAAADjg/4hIpcxFoOs0/s640/DSCN1325-3.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">foto: Maricarmen Espejo.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En Bolivia, con la revolución de 1952, el hombre y la mujer andinos vieron restablecidos un orden que hacía siglos que habían perdido: la reforma agraria eliminó los latifundios del altiplano y los valles (no así de las tierras bajas), y devolvió esas tierras a los indígenas. El campesinado se agrupó en “sindicatos agrarios”, que se estructuran piramidalmente en subcentrales, centrales y federaciones, reproduciendo la organización comunitaria ancestral. Desde entonces los dirigentes sindicales, que se rotan en el cargo, reparten las tierras de la comunidad entre sus afiliados, imparten justicia y ejecutan las decisiones que se toman en los “ampliados” (asambleas generales): es la práctica indígena del “mandar obedeciendo”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
Tal vez sus prácticas agrícolas tradicionales (el arado egipcio, el riego por inundación, la dependencia del período de lluvias, y la poca variedad de productos, que se compensa con la práctica de la reciprocidad o intercambio entre comunidades que vivan a distinta altura) hubieran sido suficientes para garantizar a las comunidades el bienestar, pero el cambio climático es implacable. Desde los años cincuenta hasta la actualidad, el régimen de lluvias ha cambiado drásticamente. El período pluvial se ha acortado, y las precipitaciones se han vuelto escasas y torrenciales. Para la gran mayoría de las comunidades, esto ha supuesto en las últimas décadas un gran carestía y desnutrición, y es quizás el motivo más importante del despoblamiento de los cerros y la masiva emigración a las ciudades. Sapanani, la comunidad quechua que visité en agosto con otros miembros y simpatizantes de ASPA, a treinta kilómetros al este de la ciudad de Cochabamba, no ha sido una excepción.<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-Dh_yZR7CVks/ToTJx-biPxI/AAAAAAAADjk/MHmrlAPHbkw/s1600/SAM_4594.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-Dh_yZR7CVks/ToTJx-biPxI/AAAAAAAADjk/MHmrlAPHbkw/s640/SAM_4594.JPG" width="640" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sapanani no se limita a los cuatro mil metros de altura. Se divide en cinco subcentrales (Sapanani Alto, Sapanani Centro, Chaqui K'ocha, Llusta y Pajcha Huasa) que se extienden a distintas alturas a lo largo de casi 1000 metros. En lo más alto, las lagunas naturales que recogen el agua de lluvia proporcionaban, a través de canales naturales, el agua a toda la comunidad. Con el cambio climático, en los años ochenta ya el agua no llegaba para atender las necesidades del riego, y en verano las lagunas se secaban por completo. Sólo quedaba comer chuño.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-aZaNtHQdaXA/ToUhJpyy-dI/AAAAAAAADj0/GWUYlTWiWAE/s1600/SAM_4718.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-aZaNtHQdaXA/ToUhJpyy-dI/AAAAAAAADj0/GWUYlTWiWAE/s400/SAM_4718.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-hxtwdV20pR4/ToUg2IE_SzI/AAAAAAAADjs/VlkjXG05UNE/s1600/SAM_4707.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-hxtwdV20pR4/ToUg2IE_SzI/AAAAAAAADjs/VlkjXG05UNE/s400/SAM_4707.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-m-KUVlTYvLQ/ToUhCralNrI/AAAAAAAADjw/fEQ3hzAA9qE/s1600/SAM_4710.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-m-KUVlTYvLQ/ToUhCralNrI/AAAAAAAADjw/fEQ3hzAA9qE/s400/SAM_4710.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/--OslnHhnqGM/ToUgkkreMWI/AAAAAAAADjo/Q86YXqIHcoM/s1600/SAM_4700.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/--OslnHhnqGM/ToUgkkreMWI/AAAAAAAADjo/Q86YXqIHcoM/s400/SAM_4700.JPG" width="400" /></a></div><br />
</div><br />
<div class="MsoNormal">El chuño es papa deshidratada. Las papas se extienden sobre la puna para que se congelen con las fuertes heladas nocturnas. Después se ponen un tiempo en remojo antes de ser pisadas para quitarles la piel, y someterlas seguidamente a una noche más de congelación. La papa así tratada, el chuño, puede conservarse durante varios años. Lo que no sabría decir es qué variedad de papa es la idónea para la elaboración del chuño, porque en los Andes, como es sabido, se cultivan más de cuatrocientos tipos de papa. Apenas cuatro o cinco se venden en los mercados urbanos. En la foto, por ejemplo, vemos muestras de las variedades “bolagoillo”, “pintaboca”, “huaicha” y “treshache”.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-NtKjPR-YctU/ToUhQ0np9aI/AAAAAAAADj4/SnJLIAVD9nU/s1600/SAM_4720.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-NtKjPR-YctU/ToUhQ0np9aI/AAAAAAAADj4/SnJLIAVD9nU/s400/SAM_4720.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por descontado, los comunarios no tienen por qué renunciar al chuño, que es un componente importante de su dieta. El problema era que durante muchos años, cuando el agua no llegaba para regar los cultivos de más abajo (a más de 4000 metros de altura sólo la papa, la cebada y la quinua es cultivable) chuño es prácticamente lo único que comían. Afortunadamente, ya no es así.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">ASPA (Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz) viene trabajando desde hace quince años en Sapanani. Durante este tiempo no ha llovido más, pero se ha logrado optimizar el aprovechamiento del agua. Se han instalado sifones que recogen el agua dispersa por las distintas lagunas de los cerros y la transportan, por la propia ley de los vasos comunicantes, a una laguna principal. Una tubería de PVC disimulada para evitar el impacto visual suministra agua sin pérdidas todo el año, por toda la ladera del cerro. Además se ha sustituido el tradicional riego por inundación por el riego por aspersión, que necesita tres veces menos agua para conseguir los mismos efectos. En los invernaderos instalados en la parte central y baja de Sapanani se cultiva ahora brócoli, repollo, coliflor, alfalfa, manzanilla, zanahoria, lechuga, remolacha, acelga y hasta fresa.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/---7UAOxN-L4/ToUteQjmT4I/AAAAAAAADj8/lBHIfWqAgN4/s1600/SAM_4620.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/---7UAOxN-L4/ToUteQjmT4I/AAAAAAAADj8/lBHIfWqAgN4/s400/SAM_4620.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-bgekh6vaY9U/ToU0L_fkzdI/AAAAAAAADkM/1b0EeRjRZM4/s1600/SAM_4638.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-bgekh6vaY9U/ToU0L_fkzdI/AAAAAAAADkM/1b0EeRjRZM4/s400/SAM_4638.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-gh-yuuFZUNQ/ToU0PhlvlGI/AAAAAAAADkQ/iILv5NHgJWw/s1600/SAM_4656.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-gh-yuuFZUNQ/ToU0PhlvlGI/AAAAAAAADkQ/iILv5NHgJWw/s400/SAM_4656.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-Tv10JhpNCLg/ToU0d8-2YFI/AAAAAAAADkU/CV1zC46neZA/s1600/DSCN1188.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-Tv10JhpNCLg/ToU0d8-2YFI/AAAAAAAADkU/CV1zC46neZA/s320/DSCN1188.JPG" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">foto: Maricarmen Espejo.</td></tr>
</tbody></table><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En boca de Javier Bellot, el ingeniero agrícola responsable del proyecto, y una persona extraordinaria, los números se invisten de humanidad: “Antes, a través de los canales naturales, el agua descendía a 160 litros por segundo, y se perdía por el camino más del 50%. Tardaba cinco o seis horas en llegar. Ahora desciende a 20 litros por segundo, y llega sin pérdidas en quince minutos. Antes se regaban 69 hectáreas, ahora estamos regando 310 hectáreas. Antes se regaba una vez al mes sólo cinco meses al año; ahora se riega cada siete días, todo el año, por eso la productividad es mucho mayor. Antes se efectuaba una siembra al año, ahora se siembra tres veces al año”. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Todo esto se ha hecho, como es de rigor, con la participación activa de la comunidad. Todos los proyectos fueron puestos a debate en talleres y aprobados en los "ampliados". Los comunarios participaron en las obras de canalización, y se les ha dotado, a un grupo de adultos y de escolares a partir de 1° de secundaria, de la capacitación suficiente para que puedan hacerse cargo del mantenimiento de las tuberías de PVC, así como del cálculo de caudales y otras actividades similares. Y por supuesto, de la capacidad de formar a formadores. El objetivo es evitar la dependencia.<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">Pero no basta con un cierto bienestar material. Desde un enfoque integral de la cooperación, se hace necesario también fortalecer los aspectos simbólicos. Para impedir la emigración, no basta con que las comunidades tengan qué comer, y de qué vivir. Es necesario también que recuperen la dignidad y el orgullo que tantos siglos de abandono han menoscabado. En este sentido (el actual gobierno boliviano también lo sabe) es fundamental la educación. La educación, bien entendida, no aculturiza sino, muy al contrario, fortalece la identidad y la conciencia de sí. Hoy en Sapanani hay varias escuelas de primaria y una de secundaria, además de una posta sanitaria y una cancha deportiva. Sus dirigentes presumen de tener más de seiscientos chicos y chicas escolarizados, y de contar hasta el momento con sesenta alumnos universitarios. En los últimos quince años han desaparecido de Sapanani la desnutrición y el analfabetismo y, en consecuencia, también ha desaparecido la emigración. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-9m8XSUJiSGo/ToUt9DSkxDI/AAAAAAAADkE/Ph-ZxdXBC_g/s1600/DSCN1301.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-9m8XSUJiSGo/ToUt9DSkxDI/AAAAAAAADkE/Ph-ZxdXBC_g/s400/DSCN1301.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">foto: Maricarmen Espejo</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Para el hombre y la mujer quechuas no existe el progreso, sólo la espera. Su futuro quedó atrás, y su pasado está delante. En boca de Javier Bellot, el ingeniero agrícola responsable del proyecto, los números se invisten de humanidad: “en 1970 el 20% de la producción se destinaba a la subsistencia, y los comunarios disponían del 80% restante para destinarlo al comercio. En los años 80, con el cambio de régimen pluvial, la producción bajó en un 85%, y a los comunarios apenas les quedaba el 15% para subsistir. Ahora hace tiempo que el 20% para la subsistencia está garantizado, y para el comercio ya disponen de un 40%”. Restablecimiento del orden. El pasado, en la comunidad quechua de Sapanani, está cada vez más cerca.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-9hTE6d-Spu8/ToYAikeRMtI/AAAAAAAADkY/RCgpU_urAQg/s1600/SAM_4699.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-9hTE6d-Spu8/ToYAikeRMtI/AAAAAAAADkY/RCgpU_urAQg/s400/SAM_4699.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Fuentes consultadas:</span></div><br />
<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">-Pernía, Luis. "Bolivia en el corazón. Songoipi Bolivia suyu kasan" en <i>De sur a sur. Revista andaluza de solidaridad, paz y cooperación.</i> N° 38. Málaga, España. 2011.</span></div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-88645090587580452762011-09-28T01:16:00.004+02:002012-09-12T23:38:37.072+02:00Potosí<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-T7SgkfjrfH0/ToH4kIs4fBI/AAAAAAAADiE/Fg30SewiNPI/s1600/SAM_5058.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-T7SgkfjrfH0/ToH4kIs4fBI/AAAAAAAADiE/Fg30SewiNPI/s640/SAM_5058.JPG" width="640" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ninguna montaña ha sido más importante para la Historia Contemporánea. El Cerro Rico de Potosí, que fue el más abundante filón de plata que pueda imaginarse, durante siglos repartió a partes iguales riqueza y dolor. Potosí (<i>P’otoqsi</i>, “explosión”, en quechua) nació en 1545 como un pequeño asentamiento minero a la sombra del cerro. En 1620 sus 160.000 habitantes superaban ya la población de Sevilla, Londres o París, y era con diferencia la ciudad más grande y más ostentosa de América. En Potosí había tantas iglesias y monasterios como casas de juego, y hasta ciento veinte prostitutas célebres atendían a sus clientes en lujosos salones de citas. En los palacios de los españoles las bacinicas que se guardaban debajo de las camas eran de plata, en sus establos las herraduras de los caballos eran de plata y, cuando llegaba la fecha de la procesión, las calles que iban a ser recorridas por el Cristo de la Vera Cruz se asfaltaban con plata. Mientras tanto, los indígenas, que eran reclutados por el sistema de la <i>mita</i> (una especie de servicio cívico obligatorio habitual entre los incas, pero que los españoles intensificaron hasta límites inhumanos), trabajaban 16 horas al día durante diez meses al año en las entrañas del cerro. Ocho millones de muertos se calcula que costó la plata de Potosí.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En 1660 la cantidad de plata llegada desde América (el 77% de ella provenía de Potosí) triplicaba ya las reservas que hasta entonces había tenido toda Europa. Está demostrado que fue esa inmensa acumulación de capital, que terminó en manos de banqueros y comerciantes ingleses, flamencos y alemanes, lo que posibilitó el advenimiento en el Viejo Mundo de la Revolución Industrial. Gracias al Cerro Rico hoy Europa es lo que es, y en Potosí sólo quedan el frío, el viento y la sombra de los muros de arquitectura colonial. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-yAx3G5ymYUc/ToIpAgfQ7_I/AAAAAAAADiQ/4Ncx1L9KMEE/s1600/SAM_4928.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-yAx3G5ymYUc/ToIpAgfQ7_I/AAAAAAAADiQ/4Ncx1L9KMEE/s400/SAM_4928.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-2NpZmhXplLk/ToIo3fqyUKI/AAAAAAAADiI/oDXJOOzc8Qs/s1600/SAM_5079.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-2NpZmhXplLk/ToIo3fqyUKI/AAAAAAAADiI/oDXJOOzc8Qs/s400/SAM_5079.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Aunque en muchísima menor proporción, el Cerro Rico ya había sido explotado por los incas; y antes de los incas, por los señoríos aymaras de la cultura Tiwuanaku. Mil setecientos años de explotación, y todavía queda algo que rascar. Plata casi no queda, pero hay estaño, hay plomo, y hay cinc. En 1985 COMIBOL, la empresa minera estatal, cerró sus puertas ante la falta de rentabilidad, pero los trabajadores se agruparon en cooperativas, y hasta el día de hoy siguen sacando, por su cuenta y riesgo, lo que pueden. Quince mil mineros, agrupados en treinta y cinco cooperativas, recorren más de ochocientas galerías todos los días, todas las noches, en el Cerro Rico. La mitad de Potosí sigue viviendo del trabajo en las minas. La otra mitad vive de enseñárselo a los turistas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-L-TEFQbOS0Q/ToIuaPxWkLI/AAAAAAAADi0/h-u4ngTkZYk/s1600/SAM_4999.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-L-TEFQbOS0Q/ToIuaPxWkLI/AAAAAAAADi0/h-u4ngTkZYk/s400/SAM_4999.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-z4Aa6Dky24s/ToIubM0WUlI/AAAAAAAADi8/EyOJ2O2u-WQ/s1600/SAM_5016.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-z4Aa6Dky24s/ToIubM0WUlI/AAAAAAAADi8/EyOJ2O2u-WQ/s400/SAM_5016.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-mPBkKbgEnNQ/ToIubwC95zI/AAAAAAAADjA/wzmTDftkP5g/s1600/SAM_5017.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-mPBkKbgEnNQ/ToIubwC95zI/AAAAAAAADjA/wzmTDftkP5g/s400/SAM_5017.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>El día que visitamos las minas casi nadie trabajaba. Era uno de agosto, día del culto a la Pachamama, y la noche anterior todos los mineros habían realizado <i>k’oas </i>en las bocaminas: ofrendas a la Madre Tierra en las que se suele sacrificar una llama y regar la tierra con su sangre. La celebración se realiza alrededor de una mesa ofertoria en la que asimismo se quema un feto de llama desecado junto con muestras de hojas de coca, hierbas aromáticas y una amplia variedad de amuletos. Durante toda la noche se consume mucho alcohol. Alcohol. Alcohol potable de 96°, mezclado con agua.<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-mKtywQy0lBw/ToI7esvim8I/AAAAAAAADjQ/OUOP-AEcGCA/s1600/SAM_5043.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-mKtywQy0lBw/ToI7esvim8I/AAAAAAAADjQ/OUOP-AEcGCA/s400/SAM_5043.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En el caso de los mineros, la k’oa también va dirigida al Tío. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-jYz5p7-sxjE/ToI7dKcEsFI/AAAAAAAADjE/3ab6va21YGk/s1600/SAM_5039.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-jYz5p7-sxjE/ToI7dKcEsFI/AAAAAAAADjE/3ab6va21YGk/s400/SAM_5039.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Tío (voz quechua-aymara proveniente del castellano “dios”) es Supay, el dios de las profundidades y del inframundo. Los indígenas andinos nunca le han tenido miedo a Supay, siempre han sabido que formaba parte de la complementariedad esencial del universo, y que les sería propicio si ellos practicaban con él, en forma de ofrenda, la reciprocidad. Pero con la llegada de los españoles la figura de Supay se mezcló con la del diablo cristiano, y ahora nada está claro. No se sabe si es bueno o es malo. No se sabe si hay que alabarlo o hay que calmar su furia. Se sabe que tiene cuernos como el diablo, barba como los españoles, y que si los mineros comparten con él su coca, su tabaco y su alcohol, el Tío fertilizará con su inmenso pene las vetas de mineral, y les protegerá de los accidentes.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-ytN9K8vjbO4/ToI7dmjFxpI/AAAAAAAADjI/vRCYVnmqXWw/s1600/SAM_5040.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-ytN9K8vjbO4/ToI7dmjFxpI/AAAAAAAADjI/vRCYVnmqXWw/s400/SAM_5040.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-he86Gm3ab-s/ToI7eKUlToI/AAAAAAAADjM/-QKjX6-Em8Q/s1600/SAM_5042.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-he86Gm3ab-s/ToI7eKUlToI/AAAAAAAADjM/-QKjX6-Em8Q/s400/SAM_5042.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En cierto modo es una suerte que hoy casi nadie trabaje. Así hay menos posibilidad de accidentes. En el Cerro Rico hay demasiadas galerías, no están demasiado bien conservadas, y las explosiones de dinamita demasiado a menudo provocan el derrumbamiento de otras galerías cercanas. La guía turística del monasterio de San Francisco, días después, me comentaría que ella también trabajó enseñando las minas, pero que un día, cuando llegó por la mañana con su grupo de turistas, se encontró con que la galería que acostumbraba recorrer se había derrumbado por completo. “Ese día”, me cuenta mientras contemplamos la ciudad desde el tejado de San Francisco, “decidí buscarme otro trabajo más seguro”. Si los mineros sobreviven a los derrumbes, a lo que seguro que no sobrevivirán es a las enfermedades pulmonares. Un minero que haya trabajado ininterrumpidamente en la mina desde adolescente, difícilmente llegará a los cuarenta y cinco o cincuenta años de vida. Una máscara cuesta ochenta dólares, por lo que evidentemente nadie la usa. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-Wo4bXQyTNsY/ToJERGxf35I/AAAAAAAADjU/6EvuWoBU2pI/s1600/SAM_5032.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-Wo4bXQyTNsY/ToJERGxf35I/AAAAAAAADjU/6EvuWoBU2pI/s400/SAM_5032.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La visita a las minas del Cerro Rico de Potosí deja un regusto muy amargo. No sólo por contemplar la situación en que trabajan y viven los mineros, que en la mina soportan un infierno de más de 40° (en el exterior se llega fácilmente a los 10 grados bajo cero por las noches) y se alimentan durante su trabajo exclusivamente de coca y alcohol; sino, sobre todo, por la sensación de ser partícipe de lo que se ha venido a llamar la “espectacularización de la pobreza”. El guía que nos tocó (primero por la izquierda en la foto), exminero como la mayoría, era un hombre prepotente y brutal, que hacía constantemente comentarios de mal gusto, y que claramente estaba demasiado orgulloso de haber logrado salir de la mina, y disfrutar ahora de un cierto nivel de vida. Hablaba de los mineros con desprecio, y a los pocos que nos encontramos los trataba con bastante despotismo. La impresión es la de que ellos se sometían a ser exhibidos por ingenuidad, y porque probablemente muchos meses ganen más por las comisiones que les den las agencias de turismo que por lo poco que puedan escarbar en las agotadas vetas. Con sus modos autoritarios, apenas nos dejó conversar tranquilamente con los dos hombres que nos encontramos haciendo agujeros para colocar la dinamita. Sí pude enterarme de que uno se llama José, que tiene 35 años, viene del campo y lleva sólo una semana y media en la mina. Se ha dado con el martillo en un dedo y tiene una uña inflamada y completamente negra. Su compañero Eusebio, de su misma edad, lleva ya seis años aquí, y le sirve de mentor.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al salir, nuestro guía nos cuenta que el Cerro Rico ya no puede más, que ya sólo es rico en agujeros, que se han producido muchos desprendimientos en la cumbre y que, si no se hace algo, el Cerro Rico se hundirá. La municipalidad, nos dice, ha solicitado ayuda al gobierno para poder conservarlo. Por motivos turísticos, más que nada. “¿Tú qué te crees, que los turistas vienen a verte a ti?, les digo yo a los mineros”, nos cuenta con el desagradable tono de superioridad que ha empleado toda la mañana, “Vienen a ver el cerro, vienen a verte trabajar en las minas”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Claro que sí. Los turistas vienen, venimos, a ver cómo los pulmones de estos hombres se pudren en las minas, y a que tú nos los muestres como si fueran animales en un zoo. El Cerro Rico, que ha provocado más de ocho millones de muertos en los últimos quinientos años, que ha hecho que tanta gente se enriquezca con el sufrimiento ajeno, se hunde. Tal vez ya vaya siendo hora.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-0K872ljXnk0/ToJOpenf8pI/AAAAAAAADjY/ZGrz6Xs7OVA/s1600/SAM_5053.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-0K872ljXnk0/ToJOpenf8pI/AAAAAAAADjY/ZGrz6Xs7OVA/s640/SAM_5053.JPG" width="640" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-72205432549917532652011-09-24T00:27:00.002+02:002011-09-30T20:23:14.668+02:00Samaipata, o las dos Bolivias (el TIPNIS).<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-rP_2ljHg9uk/TnjdT12UPGI/AAAAAAAADhc/k6z0mhMFPEQ/s1600/SAM_3616.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-rP_2ljHg9uk/TnjdT12UPGI/AAAAAAAADhc/k6z0mhMFPEQ/s400/SAM_3616.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Samaipata, de nuevo al sur del departamento de Santa Cruz, en la Cordillera Oriental, debería incluirse también en la ruta del Che, ya que el seis de julio de 1967 un destacamento de la guerrilla (el Che no entró en la población) tomó durante varias horas esta localidad, reduciendo a los soldados que la custodiaban, y abasteciéndose de este modo de armas, municiones, medicinas y alimentos. Sin embargo, y al contrario que en La Higuera o Camiri, parece que muy pocos de los turistas que llegan aquí lo hacen siguiendo las huellas del Che. Esta agradable población de sólo 3.500 habitantes disfruta de un clima templado todo el año, gracias a los 1600 metros de altura que la separan de las tropicales tierras bajas. Además, cuenta con una gran cantidad de atractivos naturales en su entorno (varias cascadas, lagunas, agradables senderos, y la vecindad del conocido Parque Nacional Amboró). Por todo ello, y sin ser un lugar en absoluto masificado, Samaipata es uno de los destinos predilectos de los mochileros en la región, tiene una suficiente red hotelera y varios bares y restaurantes atractivos, y en sus calles se confunde la tranquila población autóctona con los excursionistas extranjeros, y con una pequeña colonia <i>hippie</i> que sobrevive vendiendo sus artesanías en la plaza y agarrando, antes de que el camarero las retire, las sobras en las terrazas de los restaurantes. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-3owEeIaYfH0/TnjdappSUMI/AAAAAAAADhk/DaU_hYyo8w0/s1600/SAM_3628.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-3owEeIaYfH0/TnjdappSUMI/AAAAAAAADhk/DaU_hYyo8w0/s400/SAM_3628.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-x5kiFhYSK7w/TnjdbEhKBZI/AAAAAAAADho/6pHIeSagFko/s1600/SAM_3635.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-x5kiFhYSK7w/TnjdbEhKBZI/AAAAAAAADho/6pHIeSagFko/s400/SAM_3635.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-PueOUfEH9_8/TnjdcIPI95I/AAAAAAAADhw/_b8J1bKiWF4/s1600/SAM_3640.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-PueOUfEH9_8/TnjdcIPI95I/AAAAAAAADhw/_b8J1bKiWF4/s400/SAM_3640.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
<div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A diez kilómetros de ascenso por un bonito sendero, se encuentra el Fuerte.</div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-KYgNcrsf4no/TnjdSzJwoBI/AAAAAAAADhU/LdZDxHeOQLE/s1600/SAM_3600.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-KYgNcrsf4no/TnjdSzJwoBI/AAAAAAAADhU/LdZDxHeOQLE/s400/SAM_3600.JPG" width="400" /></a></div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-bNBCCZsyIic/TnjdQTh7LTI/AAAAAAAADhA/KlrRLT6zd-Q/s1600/SAM_3548.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-bNBCCZsyIic/TnjdQTh7LTI/AAAAAAAADhA/KlrRLT6zd-Q/s400/SAM_3548.JPG" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esta inmensa roca de doscientos cincuenta metros de largo por sesenta de ancho, el mayor petroglifo del mundo, surcada de abundantes relieves con motivos geométricos o zoomorfos (serpientes, pumas y jaguares), sigue guardando grandes misterios para los arqueólogos. Las primeras tallas parecen datar del 300 A.C. y parece, también, que a lo largo de los siglos el sitio sirvió de centro ceremonial para distintas etnias de las que se asentaban en el Chaco o en los llanos amazónicos, como los mojocoyas, los chané o los guaraníes. Lo que es seguro es que, en el siglo XV, en su momento de mayor expansión, El Imperio Inca se hizo con el lugar. Es fácil advertir en los laterales de la roca las típicas hornacinas que los incas utilizaban para exponer sus momias durante los rituales de adoración al sol, y en las cercanías pueden apreciarse sin dificultad los restos del <i>Acllahuasi </i>(la casa de las Vírgenes del Sol), del destacamento militar, y algunas viviendas particulares.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-vMrmDbzCmYw/TnjdSYzB8qI/AAAAAAAADhQ/t2slnngQqnQ/s1600/SAM_3593.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-vMrmDbzCmYw/TnjdSYzB8qI/AAAAAAAADhQ/t2slnngQqnQ/s400/SAM_3593.JPG" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-9JGAROwpW_w/TnjdRTMK6mI/AAAAAAAADhI/kqxsBKDKWkE/s1600/SAM_3563.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-9JGAROwpW_w/TnjdRTMK6mI/AAAAAAAADhI/kqxsBKDKWkE/s400/SAM_3563.JPG" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-ONGNc6eOvJg/TnzLhmQSteI/AAAAAAAADh4/ONdwk3GfUoo/s1600/SAM_3542.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-ONGNc6eOvJg/TnzLhmQSteI/AAAAAAAADh4/ONdwk3GfUoo/s400/SAM_3542.jpg" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hasta aquí llegaron los incas. Éste es el límite del <i>Antisuyo</i>, el lado este del legendario <i>Tahuantisuyo </i>("los cuatro lados"): el extraordinario imperio que, como las alas de un cóndor, se extendió por todos los puntos cardinales a partir de la ciudad de Cuzco, el ombligo del mundo. Los incas convirtieron la enigmática roca de Samaipata en fortaleza; un enclave militar para repeler las abundantes incursiones de los guaraníes, que habitaban las tierras bajas. La pequeña construcción que servía como torre de vigilancia marca la frontera.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-8_mSiXD68OY/TnjdR6RpYmI/AAAAAAAADhM/M95EXJcIKFQ/s1600/SAM_3587.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-8_mSiXD68OY/TnjdR6RpYmI/AAAAAAAADhM/M95EXJcIKFQ/s400/SAM_3587.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-bnAQsaHo270/TnzLiBokpRI/AAAAAAAADh8/BR--BTLawp8/s1600/SAM_3596.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-bnAQsaHo270/TnzLiBokpRI/AAAAAAAADh8/BR--BTLawp8/s400/SAM_3596.jpg" width="400" /></a></div><br />
</div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Contemplando las estribaciones de la Cordillera Oriental, el llamado “codo de los Andes”, desde el antiguo enclave inca, pienso que esta frontera sigue, en Bolivia, tan viva como entonces. Los Andes y la selva. Las tierras altas y las tierras bajas. Durante la época colonial siguieron siendo dos mundos distantes. El altiplano y los valles andinos se poblaron desde el siglo XVI por hacendados y funcionarios venidos del Virreinato del Perú, y la intensa explotación minera de Potosí mantuvo en contacto permanente a esta zona con Lima, a través de Cuzco y de La Paz. Hoy en día, en las tierras altas, se conserva una mayoritaria y rica presencia quechua y aymara, y un casi omnipresente mestizaje en las zonas urbanas. Las zonas del Chaco y la cuenca amazónica, por su parte, de mucha menor importancia económica en aquel entonces, fueron colonizadas desde Asunción, y administradas durante mucho tiempo desde esta ciudad. En Santa Cruz y Tarija se fundaron poblaciones casi exclusivamente blancas, mientras las distintas etnias pertenecientes a la familia guaraní se agrupaban en las misiones jesuíticas o franciscanas, o continuaban en la selva, lo que ha dado lugar a un mestizaje mucho menor. En la actualidad, aunque el folklore y la cultura más representativas de Bolivia pertenecen a las tierras altas, las bajas, el Chaco y el Amazonas (los departamentos de Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando) abarcan más del 60 % del país. En estos días, la polémica sobre el TIPNIS está poniendo de nuevo de manifiesto esta separación.<br />
<br />
El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (TIPNIS), ubicado en su mayor parte en el Departamento del Beni, es una zona selvática amazónica de alta biodiversidad, donde habitan en sintonía con la naturaleza varias comunidades moxeñas, yuracarés y chimanes. Hace muy pocos años el presidente Evo Morales promovió una nueva y brillante Constitución en la que se proclamaba a Bolivia “Estado Plurinacional” (se reconocían 36 nacionalidades y 26 grupos lingüísticos) y se garantizaban derechos para las minorías indígenas, sus formas ancestrales de vida y sus hábitats naturales. Poco ha faltado para que Morales desobedezca la Constitución que él mismo proyectó. Sin atender la obligación de consulta previa a los pueblos indígenas afectados, piensa construir una carretera que partirá el TIPNIS en dos, con la finalidad de unir el Departamento del Beni con el de Cochabamba, en los valles andinos. La oficialidad dice, cómo no, que esta carretera contribuirá enormemente al desarrollo de la zona (aunque se dice también que el principal beneficiario, y promotor del proyecto, sería Brasil, que busca una salida al Pacífico desde su Mato Grosso), pero bien podría este tramo de carretera haberse trazado rodeando el TIPNIS. Lo cierto es que parece que a quien más va a beneficiar la apertura del Parque es a los cocaleros del Chapare, en la frontera cochabambina del TIPNIS, que podrán así disponer de más territorios para sus plantaciones de coca. La mayoría de cocaleros son colonos quechuas y aymaras venidos de las tierras altas, y el propio Evo Morales, de origen aymara, sigue siendo, aún su condición de presidente de la nación, presidente de la Federación de Cocaleros. El Chapare, su lugar de origen, es su reducto político más fiel.<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si en toda Sudamérica es posible advertir una confrontación entre el desarrollismo de la izquierda blanca o mestiza y las luchas indígenas, alentadas por una visión mucho más ecologista y sostenible, en Bolivia el conflicto del TIPNIS más bien se inscribe, como digo, en una lógica de confrontación entre las tierras altas y las tierras bajas, que ha provocado una ruptura de la unidad indígena nacional. Mientras los indígenas de los llanos y del Amazonas se organizan en una marcha de protesta hacia la ciudad de La Paz, los sindicatos quechuas y aymaras, incondicionales de Evo Morales, apoyan sin ambages la construcción de la carretera, y organizan bloqueos para obstaculizar la marcha de los que hasta hace poco debían considerarse sus hermanos. Mientras el gobierno busca cada día una excusa para no dialogar, bloqueos y contrabloqueos azotan desde hace un mes las carreteras del oriente del país.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por su parte, la mayoría blanca de Santa Cruz, que hasta hace poco se mostraba orgullosa de sus raíces españolas, se ha vuelto de la noche a la mañana indigenista. Reivindica su herencia guaraní, y se queja de que, de las 36 nacionalidades que contempla la Constitución, Morales sólo tiene en cuenta a dos: la quechua y la aymara. El presidente, con sus últimas decisiones, ha logrado que los cruceños le puedan atacar con las mismas armas que él antes esgrimía. El motivo de esta conversión, como era de esperar, es económico. Santa Cruz, las tierras bajas, que durante tantos siglos han sido tierras olvidadas, son en la actualidad, gracias a la agricultura extensiva y, sobre todo, a los yacimientos de petróleo y gas, el motor económico de Bolivia, y los cruceños se amparan en su hecho diferencial para reclamar una mayor autonomía que les permita no tener que repartir beneficios con el depauperado altiplano. Lejos, muy lejos queda ya, la plata de Potosí.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-WNBXKSO_J5A/Tnz_z-U4u0I/AAAAAAAADiA/4QpVtCDvgRY/s1600/SAM_3884.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-WNBXKSO_J5A/Tnz_z-U4u0I/AAAAAAAADiA/4QpVtCDvgRY/s400/SAM_3884.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div style="text-align: justify;">P.D. Para firmar en defensa de la conservación del TIPNIS, pinchad <a href="http://www.avaaz.org/es/save_tipnis/?copy"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">aquí.</span></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div></div></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-88241677998823589042011-09-17T02:52:00.004+02:002012-09-12T23:39:10.504+02:00Vivaldi en la selva<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-DUF8ZmwN5VE/TnNyuG2vDqI/AAAAAAAADeU/6v6NhBPbrEg/s1600/SAM_5942.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-DUF8ZmwN5VE/TnNyuG2vDqI/AAAAAAAADeU/6v6NhBPbrEg/s640/SAM_5942.jpg" width="640" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En su día <a href="http://solo-ida.blogspot.com/2011/07/las-misiones-jesuiticas.html"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">(aquí)</span></a> ya describí el extraordinario experimento económico-social y comunitario que la Compañía de Jesús había llevado a cabo en sus misiones americanas durante los siglos XVII y XVIII, y que tanta huella habían dejado en Argentina y, sobre todo, en Paraguay. En Bolivia, en la región llamada Chiquitanía, al norte del departamento de Santa Cruz, esta huella está más viva aún. Al contrario que las misiones cercanas a Iguazú, las de esta zona no quedaron desiertas tras la expulsión de los jesuitas, y hoy en día constituyen encantadores pueblos que conservan la organización original de la misión, con sus calles trazadas regularmente alrededor de unas hermosas iglesias que, tras la labor de restauración llevada a cabo en las últimas décadas del siglo XX por el suizo Hans Roth, lucen ahora en todo su esplendor. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-h4bE6BjJX4o/TnOAH35UVhI/AAAAAAAADfg/m-ygwRbNbb4/s1600/SAM_5800.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-h4bE6BjJX4o/TnOAH35UVhI/AAAAAAAADfg/m-ygwRbNbb4/s400/SAM_5800.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-U76B3rwp_Ew/TnOAQWSzzoI/AAAAAAAADfw/WDsZ9s0Pm2w/s1600/SAM_5843.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-U76B3rwp_Ew/TnOAQWSzzoI/AAAAAAAADfw/WDsZ9s0Pm2w/s400/SAM_5843.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-w1IzGutRuIE/TnN1sIZAE9I/AAAAAAAADfU/8l0V5VPppn4/s1600/SAM_5879.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-w1IzGutRuIE/TnN1sIZAE9I/AAAAAAAADfU/8l0V5VPppn4/s400/SAM_5879.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-lal4Xzb84AA/TnOAyds7K5I/AAAAAAAADf8/YRMKpZmrnTc/s1600/SAM_5976.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-lal4Xzb84AA/TnOAyds7K5I/AAAAAAAADf8/YRMKpZmrnTc/s400/SAM_5976.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-sxcOkpfwqJI/TnOAqmKYZpI/AAAAAAAADf0/38U1ZzSbvYo/s1600/SAM_5953.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-sxcOkpfwqJI/TnOAqmKYZpI/AAAAAAAADf0/38U1ZzSbvYo/s400/SAM_5953.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-NSiEewLmG5s/TnOArWg2WOI/AAAAAAAADf4/sWKGVGGoBhc/s1600/SAM_5961.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-NSiEewLmG5s/TnOArWg2WOI/AAAAAAAADf4/sWKGVGGoBhc/s400/SAM_5961.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div style="text-align: justify;">San José de Chiquitos, San Rafael de Velasco, Santa Ana, San Miguel, San Ignacio, Concepción, San Xavier. Para llegar a todas ellas hace falta pasar muchas horas tragando polvo en autobuses destartalados, a través del Chaco boliviano, pero probablemente eso mismo es lo que ha hecho que estas poblaciones conserven su tranquilo ritmo de vida y su orden económico en gran medida autárquico; su arquitectura tradicional y, en un alto porcentaje, su población originaria. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-fiBHEKW7AsI/TnN15yNxKpI/AAAAAAAADfY/2CNt2QssQkA/s1600/SAM_5967-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-fiBHEKW7AsI/TnN15yNxKpI/AAAAAAAADfY/2CNt2QssQkA/s400/SAM_5967-2.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-5_oP7163ZWI/TnN1qbxjlnI/AAAAAAAADfI/-sQS0s_EUh0/s1600/SAM_5857.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-5_oP7163ZWI/TnN1qbxjlnI/AAAAAAAADfI/-sQS0s_EUh0/s400/SAM_5857.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-znJ3lhKyK28/TnN16Y0EBLI/AAAAAAAADfc/ykypSXv2Y9E/s1600/SAM_5982.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-znJ3lhKyK28/TnN16Y0EBLI/AAAAAAAADfc/ykypSXv2Y9E/s400/SAM_5982.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-XY5ixXzgOoo/TnOAJU_NdZI/AAAAAAAADfs/IAgr3vj1rh0/s1600/SAM_5838.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-XY5ixXzgOoo/TnOAJU_NdZI/AAAAAAAADfs/IAgr3vj1rh0/s400/SAM_5838.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
Los llamados “indios chiquitos” constituyen una etnia que, como muchas otras, nació durante la colonia. Surgida de la fusión en las misiones de los distintos grupos seminómadas que habitaban esta zona del Chaco, su nombre no se debe a la escasa estatura de sus miembros que, por el contrario, es superior en general a la de los habitantes del altiplano, sino a la configuración de sus viviendas originarias, cuya puerta, para evitar el acceso de mosquitos y moscas, era tan baja que había que había que entrar en ellas a gatas. Paseando por las calles de los pueblos y aldeas de la Chiquitanía actual es fácil hacerse una idea de la vida que los indígenas, guiados por los jesuitas, llevaron en las misiones. Una vida ordenada y plácida, donde todos los trabajos comunitarios estaban reglados y donde todo el tiempo libre se dedicaba a la música, el canto, el baile y la representación teatral, con motivo, o con la excusa quizás, de las celebraciones religiosas:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“La Semana Santa era un verdadero festival de música, donde los músicos actuaban por varios días sin cesar, intercalando sus actuaciones con las de toda la comunidad (...) La mayor parte del repertorio en lengua vernácula fue destinada para ser cantada por toda la comunidad y no tan solo por un selecto grupo de músicos. (...)</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Vísperas y misas solemnes, sermón, ópera, procesión a cuatro altares elevados en cada esquina de la plaza, donde los músicos y bailarines presentaban sus danzas, eran los montos principales de la fiesta. Los preparativos para la fiesta del Corpus incluían el recorrido de los indios a los campos y al monte para cazar animales silvestres, pájaros de varios colores, loros y aves; y con estos elementos de su alrededor selvático, decoraban la iglesia y la plaza.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los arcos construidos a ambos lados de la calle, eran adornados con loros y pájaros de varios colores y otros varios pájaros y aves que añaden a trechos monos y venados y otros animales bien amarrados. Los cuatro altares se adornaban con los frontales y alhajas de la iglesia.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Concluida la misa solemne, salía una vistosa procesión, acompañada del sonoro y devoto estruendo de cuantos instrumentos hay en el pueblo –europeos y autóctonos- a los cuatro altares. En cada estación, mientras el sacerdote incensaba el Santísimo Sacramento, el coro entonaba un motete. Luego venían las danzas” </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">(Nawrot, Piotr. “La música barroca: gloria de Chiquitos”, en Baptista Gumucio, Mariano. <i>Las misiones jesuíticas de Moxos y Chiquitos</i>. LewyLibros, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2011.)</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los jesuitas, en su labor de evangelización, se abstuvieron de explicaciones teológicas, y cautivaron a los indígenas por el arte y sobre todo, por la música. Por eso no es extraño que el catolicismo haya adoptado en estas tierras formas sincréticas (“el catolicismo acá es una gran colcha que todo lo tapa, pero debajo de la colcha hay muchas cosas”, recuerdo que nos decía con cierto tono despectivo la monja austríaca que nos acogió en Urubichá). Por eso tampoco es extraño que a través de las ventanas de las casas de los pueblos chiquitanos se deslice hacia la calle música sacra, en lugar de cumbia o <i>reggaeton</i>. En todos estos pueblos sigue funcionando una escuela de música cuyos profesores, siguiendo la tradición jesuítica, son los antiguos alumnos más aventajados, y en las aceras y las plazas de San José de Chiquitos, por ejemplo, es más fácil encontrar niños leyendo música que leyendo una revista o un libro.<br />
<br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-Z9Sx5xcgs_0/TnN1f1q3wMI/AAAAAAAADew/qlz1ntD8CfM/s1600/SAM_5845.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-Z9Sx5xcgs_0/TnN1f1q3wMI/AAAAAAAADew/qlz1ntD8CfM/s400/SAM_5845.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las más de cinco mil partituras originales que Hans Roth, durante su labor de restauración, encontró en las iglesias de estos pueblos, y que hoy se guardan en el Archivo Musical de Chiquitos, no ha hecho sino dar más impulso a una tradición que seguía estando viva. Desde 1996 el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana “Misiones de Chiquitos”, que se celebra cada dos años, pone en valor este patrimonio; pero también, cada año, el más modesto Festival de Temporada de Música Misional da la oportunidad a los jóvenes indígenas de todo el departamento de Santa Cruz de mostrar su virtuosismo, pero sobre todo su amor, por la música barroca mestiza y europea (la joven guaraní de la foto de cabecera, por ejemplo, con sólo dos años de estudios de violín en la Escuela de Música de Palmarito, nos supo deleitar con un solo del <i>Violin Concerto in A, RV341</i>, de Antonio Vivaldi).<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-a6rV_vfreFc/TnOkaiha07I/AAAAAAAADgE/GeCYNHMLU-Q/s1600/SAM_5904.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-a6rV_vfreFc/TnOkaiha07I/AAAAAAAADgE/GeCYNHMLU-Q/s400/SAM_5904.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-I2eGrBQuG6s/TnOkbUYSB9I/AAAAAAAADgI/Gt6PYCzlt54/s1600/SAM_5913.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-I2eGrBQuG6s/TnOkbUYSB9I/AAAAAAAADgI/Gt6PYCzlt54/s400/SAM_5913.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-nzd1JZ9bzN4/TnOinv0FZ3I/AAAAAAAADgA/GAO1SfSAekc/s1600/SAM_5935.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-nzd1JZ9bzN4/TnOinv0FZ3I/AAAAAAAADgA/GAO1SfSAekc/s400/SAM_5935.jpg" width="400" /></a></div><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-e9Y96ZvHT3Y/TnOqCh-uf9I/AAAAAAAADgQ/Ys6j1q0mmGU/s1600/SAM_5739.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-e9Y96ZvHT3Y/TnOqCh-uf9I/AAAAAAAADgQ/Ys6j1q0mmGU/s320/SAM_5739.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Este año el Festival de Temporada ha contado con un invitado especial: el Coro de Cámara de Sevilla, cuyo director actual, el argentino Santiago Lusardi, vivió y trabajó dos años en San José de Chiquitos. Con el coro vino mi amiga Elena Guerra, profesora del conservatorio, y gracias a ella pude conocer estos bonitos lugares, y aprender y disfrutar mucho de la música barroca mestiza y colonial. Después de todo lo que acabo de explicar hay que decir que fue entrañable, pero no sorprendente, comprobar que una buena parte del respetuoso público que asistió al festival, era infantil.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-pemX-ei6bm4/TnOqDKma5iI/AAAAAAAADgU/rJXmfxUhWrg/s1600/SAM_5756.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-pemX-ei6bm4/TnOqDKma5iI/AAAAAAAADgU/rJXmfxUhWrg/s640/SAM_5756.jpg" width="640" /></a></div><br />
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</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Urubichá</span></div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-zksxpMQcRdc/TnN0gqngKfI/AAAAAAAADeg/c6XzTpEI1l4/s1600/SAM_5569.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-zksxpMQcRdc/TnN0gqngKfI/AAAAAAAADeg/c6XzTpEI1l4/s400/SAM_5569.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-Hawcuqkr3xU/TnN0gFJbkII/AAAAAAAADec/K1s2U3pE8q4/s1600/SAM_5564.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-Hawcuqkr3xU/TnN0gFJbkII/AAAAAAAADec/K1s2U3pE8q4/s400/SAM_5564.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-Yo2L079xltQ/TnN0hdqtgOI/AAAAAAAADek/LDH3qREO_9U/s1600/SAM_5571.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-Yo2L079xltQ/TnN0hdqtgOI/AAAAAAAADek/LDH3qREO_9U/s400/SAM_5571.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: center;"><br />
<div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Bastante más al oeste, cerca ya de la pura cuenca amazónica, pero formando aún parte de la Gran Chiquitanía, está Urubichá. Excepcionalmente, esta idílica población no es una antigua misión jesuítica, sino franciscana, pero comparte en todo las características de las fundaciones de la Compañía (los franciscanos son los únicos que, tras la expulsión de los jesuitas, supieron proseguir en parte su legado). La iglesia, y el convento anexo donde nos alojamos, de construcción moderna, se inspira claramente en las construcciones jesuíticas. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-DHnrOk2vHoQ/TnPoHvOx-OI/AAAAAAAADgc/6Wuaz9apT6E/s1600/SAM_5556.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-DHnrOk2vHoQ/TnPoHvOx-OI/AAAAAAAADgc/6Wuaz9apT6E/s400/SAM_5556.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-zNolghgVFoM/TnPoG-EQIUI/AAAAAAAADgY/7uJM_4PpyWk/s1600/SAM_5553.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-zNolghgVFoM/TnPoG-EQIUI/AAAAAAAADgY/7uJM_4PpyWk/s400/SAM_5553.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los habitantes de Urubichá pertenecen a la etnia guaraya, conservan su lengua perfectamente viva, aunque casi ninguno tiene problemas con el castellano, y son dueños de un carácter hospitalario y afable, y de una permanente sonrisa. Lo cierto es que en esta remota aldea rodeada de selva tropical, que hasta hace pocos años no tenía luz eléctrica, y pese a los mosquitos y al dengue que al parecer proliferan en la temporada de lluvias, resulta difícil no imaginar una vida feliz. Hasta este lugar encantador vino mi amiga Elena con tres de sus compañeras a dar un pequeño taller intensivo a alumnos y profesores (a su vez, como dije, antiguos alumnos) de su Escuela de Música. Y yo tuve la suerte de venir con ellas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-IzGZU4dAExQ/TnPqIdbO17I/AAAAAAAADgo/zCTpsm4vxGc/s1600/SAM_5595.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-IzGZU4dAExQ/TnPqIdbO17I/AAAAAAAADgo/zCTpsm4vxGc/s400/SAM_5595.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-8wPrMgQVBQM/TnPp8PZn8TI/AAAAAAAADgg/_SkMg5g9U9s/s1600/SAM_5576.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-8wPrMgQVBQM/TnPp8PZn8TI/AAAAAAAADgg/_SkMg5g9U9s/s400/SAM_5576.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-GBT8wsuZbHw/TnPqB6kU-tI/AAAAAAAADgk/KhFbZvg4xh0/s1600/SAM_5584.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-GBT8wsuZbHw/TnPqB6kU-tI/AAAAAAAADgk/KhFbZvg4xh0/s400/SAM_5584.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-K1FQO1LTavI/TnPqQh2pGwI/AAAAAAAADgs/kdogevltIUs/s1600/SAM_5607.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-K1FQO1LTavI/TnPqQh2pGwI/AAAAAAAADgs/kdogevltIUs/s400/SAM_5607.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-gWfnPBPpzog/TnPqRcFT_2I/AAAAAAAADgw/wUmdixcrhss/s1600/SAM_5637.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-gWfnPBPpzog/TnPqRcFT_2I/AAAAAAAADgw/wUmdixcrhss/s400/SAM_5637.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El sistema de enseñanza en estas escuelas es el mismo sistema de las Orquestas Populares de Venezuela, según el cual el alumno trabaja en grupo con el instrumento desde el primer día, y aprende a leer solfeo a la vez que aprende a tocar. De este modo, me explica mi amiga Elena, se ejercita el oído y la capacidad de improvisación, y no se depende tanto de la partitura. “El sistema tradicional de los conservatorios” me dice Elena, “es como el de una academia de idiomas que enseñara a leer pero no a hablar. Nuestros alumnos son como un alumno de inglés que supiera declamar perfectamente a Shakespeare, pero luego no fuera capaz de pedir un café en un bar”. “Nuestros alumnos” me confirma, aún más gráficamente, su compañera Noelia, “nosotros mismos, somos como los polvorones. Si nos quitan los papeles nos desmoronamos”. Ambas se muestran sorprendidas de la retentiva y la capacidad de progreso que muestran los chiquillos y los profesores de Urubichá.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-h_rXw_Y6OYI/TnPqfB3536I/AAAAAAAADg4/LEv0j2GR6b8/s1600/SAM_5681.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-h_rXw_Y6OYI/TnPqfB3536I/AAAAAAAADg4/LEv0j2GR6b8/s400/SAM_5681.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como ya expliqué en su momento, el sueño utópico de los jesuitas se vino abajo en 1767, cuando Carlos III decretó su expulsión. Los sacerdotes de otras hermandades que los sustituyeron en las misiones no supieron o no quisieron, en su inmensa mayoría, estar a la altura y, amparados por los gobernadores, cometieron durante décadas todo tipo de abusos. Una excepción fue el malagueño Lázaro de Rivera, gobernador de Moxos por un tiempo, que, en 1787, escribía a la Real Audiencia de Charcas:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“El rigor con que son tratados por sus curas estos indefensos indios es tan terrible que ninguna exageración basta al referirlo (…) Unos curas, cuyos amancebamientos, robos, contrabandos, crueldades y desafueros no conocen límites (…) Considere su piedad unos pueblos desmantelados, unos templos saqueados, unos indios oprimidos por la crueldad que espanta y atropellados hasta el extremo de no poder contar con la seguridad de sus mujeres, de sus hijos, víctimas infelices de las liviandades e impudicias de estos párrocos (…) Los curas aun sin el auxilio de las nuevas armas que les han dado ahora sus prelados, lo han arruinado todo, atreviéndose a cometer los mayores delitos e iniquidades” (<i>apud</i> Baptista Gumucio, Mariano. O<i>p. cit</i>.) </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Rivera, como era previsible, pronto fue destituido, enjuiciado por una falsa acusación de desfalco. Los indígenas moxos, guarayos y chiquitos, al contrario que los guaraníes, que despoblaron las misiones para huir a las ciudades, aguantaron.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-VXxvIHyi8n0/TnPqWkcU3mI/AAAAAAAADg0/gfNYDpViPb8/s1600/SAM_5662.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-VXxvIHyi8n0/TnPqWkcU3mI/AAAAAAAADg0/gfNYDpViPb8/s400/SAM_5662.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hace poco, por un motivo que no viene al caso, me vino a la memoria la película de Ken Loach <i>Pan y rosas</i>, sobre las huelgas de los trabajadores latinoamericanos en California. Recuerdo que, en sus manifestaciones, los trabajadores gritaban: “Queremos pan, pero queremos rosas también”. Queremos una vida digna, pero también queremos una vida con belleza. A los habitantes de la Chiquitanía hace algún tiempo que parece que les está llegando, de nuevo, el pan. Las rosas, las que plantaron los jesuitas, han sabido conservarlas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-ixUu1VMPAWM/TnOqCK1M7sI/AAAAAAAADgM/-4NwWr_RwE8/s1600/SAM_5731.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-ixUu1VMPAWM/TnOqCK1M7sI/AAAAAAAADgM/-4NwWr_RwE8/s400/SAM_5731.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div></div></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-2461632200436934342011-07-18T22:04:00.002+02:002011-12-16T08:28:44.510+01:00Diario de Bolivia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-xCnx44UovEQ/TiL2850a94I/AAAAAAAADbM/vf3gGb7sfNY/s1600/SAM_3944.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-xCnx44UovEQ/TiL2850a94I/AAAAAAAADbM/vf3gGb7sfNY/s400/SAM_3944.jpg" width="400" /></a></div><br />
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Creo recordar que fue Gérard Genette, en su <i>Ficción y dicción</i>, quien llamaba la atención sobre los difusos límites de lo literario. A lo largo de los tiempos, según el narratólogo francés, la percepción y el gusto del lector varía, de tal modo que, por ejemplo, obras que en su tiempo fueron perfectamente literarias hoy se leen sólo como documentos históricos (la mayor parte del mester de clerecía español es una muestra de ello). Del mismo modo, textos que originalmente se escribieron con una función práctica, con el tiempo, y gracias a sus valores estructurales y estilísticos, llegan a leerse con la misma pasión e interés que despertaría cualquier gran novela. Las relaciones y crónicas del Nuevo Mundo que escribieron los conquistadores españoles son, quizá, el mejor ejemplo de ello, pero en el siglo XX se me ocurren al menos tres casos: ese extraordinario milagro literario que es el <i>Diario</i> de Ana Frank; las <i>Cartas a mi madre</i> que la poetisa estadounidense Sylvia Plath escribió desde Londres, y que constituyen el soberbio retrato de una personalidad hipersensible y egocéntrica que se va exacerbando hasta culminar en el suicido; y, ahora, los dos cuadernos que Ernesto <i>Che</i> Guevara rellenó durante su estancia en Bolivia, y que el gobierno cubano, tras una serie de peripecias, logró recuperar y publicar en 1968 bajo el título de <i>Diario de Bolivia</i>. Donde pensaba que iba a encontrar una serie de notas deslavazadas que sólo me servirían de documentación histórica, me he encontrado un relato coherente y acabado, pleno de tensión, que retrata un personalidad compleja y, desde luego, de una voluntad inflexible, y traza la historia de una aventura quijotesca que, en un <i>crescendo</i> pleno de suspense, presagia constantemente su inevitable y trágico final.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-8nzl0LyvyA8/TiJvKbTi1fI/AAAAAAAADZc/7ht2pOpqEqU/s1600/SAM_3017.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-8nzl0LyvyA8/TiJvKbTi1fI/AAAAAAAADZc/7ht2pOpqEqU/s400/SAM_3017.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los malos augurios comienzan ya en la finca de Ñancahuazú, con el desencuentro con Mario Monje, secretario general del Partido Comunista de Bolivia, que termina negándole el apoyo del partido a la guerrilla. Sigue con la detención y confesión de Debray y Bustos, que iban a hacer labores de contacto con el exterior. A continuación pierden contacto con la retaguardia, que termina siendo aniquilada en la emboscada de Vado del Yeso. En agosto, el ejército localiza los zulos que habían disimulado cerca del campamento base, y se apropia del armamento, las provisiones, los documentos y, muy importante para el Che, las medicinas para su asma. Estos documentos incautados provocan la detención y la muerte de Loyola de Guzmán, la chica de veinte años que debía organizar una red urbana en La Paz. Las relaciones con los campesinos de la zona se hacen cada vez más difíciles y esporádicas. Los mapas que manejan son imperfectos, y la mayor parte del tiempo los guerrilleros no saben con exactitud dónde se encuentran. Al final, la guerrilla son diecisiete hombres perdidos en la montaña, que se ven obligados a beber sus propios orines a falta de agua, y a matar las mulas de carga para comer algo de carne. Diecisiete hombres exhaustos, que no son capaces de guardar las precauciones mínimas en su marcha. La última anotación del Che, la noche antes de la emboscada final, no puede ser más reveladora:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Salimos los 17 con una luna muy pequeña y la marcha fue fatigosa y dejando mucho rastro por el cañón donde estábamos (…) A las 2 paramos a descansar, pues ya era inútil seguir avanzando”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Che, por supuesto, no es tampoco inmune a la degradación física. Atacado día y noche por el asma, desfallecido, sus errores y debilidades aportan humanidad al personaje:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Yo tenía –tengo- un cansancio como si se me hubiera caído una peña encima.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“A las 12 salimos, con un sol que rajaba piedras y poco después me daba una especie de desmayo al coronar la loma más alta y a partir de ese momento caminé a fuerza de determinación.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Danton y Carlos cayeron víctimas de su apuro, casi desesperación, por salir y de mi falta de energía para impedírselo.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“A las 17 pasó un camión del ejército, el mismo de ayer, con dos soldados envueltos en frazadas en la cama del vehículo. No tuve coraje para tirarles y no me funcionó el cerebro lo bastante rápido como para detenerlo, lo dejamos pasar.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“No me animé a exigir el esfuerzo necesario para llegar más allá del chaco de Paulino e hicimos campamento a orillas del camino (…) Luego expliqué por qué este campamento estaba mal situado, dando la orden de levantarse a las 5 y partir a tomar el chaco de Paulino.” (a las 4:30 tuvieron que escapar precipitadamente, en medio de una balacera del enemigo).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Por primera vez en esta guerra salí montado en un mulo.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Caminamos algo así como una hora efectiva, que para mí fueron dos por el cansancio de la yegüita; en una de esas, le metí un cuchillazo en el cuello abriéndole una buena herida (…) El episodio de la yegüita prueba que en algunos momentos he llegado a perder el control.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Yo soy una piltrafa humana.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Leyendo las anotaciones del Che, sin duda lo primero que se pone de manifiesto es una voluntad de hierro. Voluntad que se revela en el acto mismo de la escritura. Porque hay que tener disciplina y fuerza de voluntad para, en esas circunstancias, no dejar de escribir ni un solo día, se encuentre en la situación en que se encuentre:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Al comenzar la caminata, se me inició un cólico fortísimo con vómitos y diarrea. Me lo cortaron con demerol y perdí la noción de todo mientras me llevaban en hamaca. Cuando desperté estaba muy aliviado pero cagado como un niño de pecho. Me prestaron un pantalón, pero sin agua, hiedo a mierda a una legua. Pasamos todo el día allí, yo adormilado.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En condiciones tan duras, el Che no pierde la ironía que caracteriza a la mayoría de sus escritos (“signo de los tiempos: se me acabó la tinta”) y, sobre todo, hace gala de una incorruptible determinación. Mes tras mes, anota impasible en su cuaderno:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Las tareas más urgentes siguen siendo las mismas del mes pasado, a saber: restablecer los contactos, incorporar combatientes, abastecernos de medicina y equipo.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Determinación que a ratos llega incluso, a la menor señal, a convertirse en optimismo:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“El gobierno se desintegra rápidamente. Lástima no tener 100 hombres más en este momento.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En el primer párrafo de esta reseña he calificado la guerrilla de Bolivia de “aventura quijotesca”, en el sentido de una empresa guiada más por el idealismo que por la practicidad. Debo decir que fue el propio Guevara, quien yo creo que era muy consciente de ello, quien me proporcionó la metáfora, en la carta de despedida que escribió a sus padres:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Queridos viejos:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Qué impulsó al Che a embarcarse en una campaña tan locamente precipitada? Parece evidente que, incluso sin traicionar su idea de extender la revolución por toda América Latina, hubiera hecho falta una labor de años en la clandestinidad, aunando voluntades y organizando redes, para que el plan tuviera alguna posibilidad de éxito. Tal vez echaba de menos la vida guerrillera, y veía que se quedaba sin tiempo para seguir llevándola a cabo (“he llegado a los 39 y se acerca inexorablemente una edad que da que pensar sobre mi futuro guerrillero; por ahora estoy ‘entero’”). Tal vez quería huir de una vida rutinaria, con mujer, cinco hijos y trabajo de oficina, aunque fuera la oficina de un ministro. Tal vez algo de esas dos cosas hubo pero, sobre todo, yo creo que lo que más movió al Che fue su determinación de “no salvarse”. Albert Camus, en <i>El hombre rebelde</i>, comenta cómo los movimientos revolucionarios se corrompieron en el momento en que determinados líderes comenzaron a pensar que su vida era demasiado importante como para exponerla al peligro. Comenzaron así a protegerse, a plantear jerarquías y a acumular privilegios: “se salvaron”. Esto es lo que, estoy seguro, el Che nunca quiso que le ocurriera. Las alusiones en sus escritos a su propia muerte, y al ejemplo que debe emanar de ella, son tan numerosas que sería imposible enumerarlas. Quizá la más conocida sea la última, la que incluyó en el mensaje que se leyó en la Conferencia Tricontinental de La Habana, cuando él ya marchaba por las montañas de Bolivia:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas.”</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Muchas manos han empuñado desde entonces, literal o simbólicamente, esas armas, y, por qué no decirlo, se han cometido muchas atrocidades con ellas. Pero también han servido de inspiración y ejemplo para muchos movimientos sociales justos y honestos y, muy particularmente, esas armas han significado mucho para la recuperación de la dignidad y el amor propio de la mayoría de los pueblos americanos. Hoy en día es fácil estar en contra de la lucha armada, y darse cuenta de que el marxismo-leninismo no aporta prosperidad a los pueblos ni libertad a los individuos. Cada uno es hijo de su tiempo. Lo importante es, como escribió Galeano, que el Che fue una de esas raras personas que no sólo dijo siempre lo que pensaba sino que, hasta sus últimas consecuencias, hizo siempre lo que decía. Ser fiel a uno mismo. Ese es el ejemplo que debe perdurar. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-iHIoJxHnlNo/TiJwb8TkFcI/AAAAAAAADac/BamA83pEV_M/s1600/SAM_3142.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-iHIoJxHnlNo/TiJwb8TkFcI/AAAAAAAADac/BamA83pEV_M/s400/SAM_3142.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-56465778837989988992011-07-18T01:18:00.002+02:002012-09-12T23:39:52.134+02:00La ruta del Che en Bolivia (5): Vallegrande.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-il7adp7GzvY/TiJxFdlpFTI/AAAAAAAADa4/O9iLh4xCgtU/s1600/SAM_3190.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-il7adp7GzvY/TiJxFdlpFTI/AAAAAAAADa4/O9iLh4xCgtU/s400/SAM_3190.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Vallegrande, capital del mismo nombre en la provincia de Santa Cruz, es una agradable población de 20.000 habitantes, situada en las estribaciones de la Cordillera Oriental, a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar. Se encuentra a 240 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz y, aunque es paso obligado para llegar a La Higuera o a Alto Seco, quien quiera hacer la ruta del Che en Bolivia en orden cronológico debería dejar la visita a Vallegrande para el final.</div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-B_nbUrY_sRA/TiJwkrmGUxI/AAAAAAAADao/q6v6u9NCSAE/s1600/SAM_3165.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-B_nbUrY_sRA/TiJwkrmGUxI/AAAAAAAADao/q6v6u9NCSAE/s400/SAM_3165.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Una vez que el Che fue ejecutado en La Higuera, fue a Vallegrande a donde trajeron su cuerpo en helicóptero, y aquí lo enterraron, junto a varios de sus compañeros, en una fosa común cerca del cementerio que permaneció desconocida hasta 1997, cuando un grupo de científicos cubanos y argentinos exhumaron y reconocieron sus restos, y estos fueron trasladados a Cuba, a la ciudad de Santa Clara, donde se encuentran ahora. En el lugar en que se encontró la fosa común se ha construido un mausoleo para mi gusto demasiado ostentoso y fuera de lugar. Dentro de él, una serie de fotografías da cuenta de la vida del Che, y unas placas indican el lugar donde estuvieron enterrados los guerrilleros. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-jiemyjZC6Ko/TiJweUbeZQI/AAAAAAAADag/8B9WMfZrdTc/s1600/SAM_3153.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-jiemyjZC6Ko/TiJweUbeZQI/AAAAAAAADag/8B9WMfZrdTc/s400/SAM_3153.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-x7-EDHuCeAc/TiJwiZqgBtI/AAAAAAAADak/zfhpfpB71o0/s1600/SAM_3164.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-x7-EDHuCeAc/TiJwiZqgBtI/AAAAAAAADak/zfhpfpB71o0/s400/SAM_3164.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Antes de que lo enterraran, el cadáver del Che estuvo expuesto al público durante dos días en la lavandería del Hospital Señor de Malta. Hay que atravesar el hospital, que está en funcionamiento, y dirigirse al descampado de la parte de atrás. Salvo una vallita y un jardincito que han hecho, un bonito dibujo que han pintado en el lateral, y las innumerables inscripciones que los distintos visitantes han ido dejando a lo largo de los años, la pequeña lavandería y su desolado entorno siguen igual que en 1967. En plena soledad en este descampado, con sólo el sonido del viento en los oídos, y con el reciente recuerdo de las fotos que se exponen en el pequeño museo de la Casa de la Cultura, ubicada en la plaza principal, la visita a la lavandería del Hospital Señor de Malta de Vallegrande resulta probablemente el momento más emotivo de toda la ruta del Che. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-toejOg8Egnk/TiJvGGpHR3I/AAAAAAAADZQ/hz2RG2s3_Ms/s1600/SAM_3014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-toejOg8Egnk/TiJvGGpHR3I/AAAAAAAADZQ/hz2RG2s3_Ms/s400/SAM_3014.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-lRCBugQY7cA/TiJvMuNKJAI/AAAAAAAADZg/kah4tXhksUo/s1600/SAM_3101.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-lRCBugQY7cA/TiJvMuNKJAI/AAAAAAAADZg/kah4tXhksUo/s400/SAM_3101.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-1YD5XGQRT5M/TiJvI3_P54I/AAAAAAAADZY/qB90l-5xR-o/s1600/SAM_3016.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-1YD5XGQRT5M/TiJvI3_P54I/AAAAAAAADZY/qB90l-5xR-o/s400/SAM_3016.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-bO48ySJqZKU/TiJvPH8fAUI/AAAAAAAADZk/n0WjsdKI2eM/s1600/SAM_3103.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-bO48ySJqZKU/TiJvPH8fAUI/AAAAAAAADZk/n0WjsdKI2eM/s400/SAM_3103.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-zCLT_kvr_OI/TiJvEVqdyFI/AAAAAAAADZM/JZUrUeSQ1jU/s1600/SAM_3013.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-zCLT_kvr_OI/TiJvEVqdyFI/AAAAAAAADZM/JZUrUeSQ1jU/s400/SAM_3013.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-a_eAyPPm94A/TiJvmOJmlXI/AAAAAAAADZw/qbXo8LrxuZc/s1600/SAM_3113.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-a_eAyPPm94A/TiJvmOJmlXI/AAAAAAAADZw/qbXo8LrxuZc/s400/SAM_3113.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-bkrFwBDinXo/TiJwocs8YbI/AAAAAAAADas/_UX5XcR5FZ0/s1600/SAM_3172.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-bkrFwBDinXo/TiJwocs8YbI/AAAAAAAADas/_UX5XcR5FZ0/s400/SAM_3172.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-r98mzKx50Ds/TiJvhcvmYZI/AAAAAAAADZo/93RU0DWRhQ4/s1600/SAM_3107.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-r98mzKx50Ds/TiJvhcvmYZI/AAAAAAAADZo/93RU0DWRhQ4/s400/SAM_3107.jpg" width="300" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-C19WAHCzn6Q/TiJvHk_ev4I/AAAAAAAADZU/Occ6P9V5-rk/s1600/SAM_3015.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://2.bp.blogspot.com/-C19WAHCzn6Q/TiJvHk_ev4I/AAAAAAAADZU/Occ6P9V5-rk/s400/SAM_3015.jpg" width="300" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-XyvmqOjA778/TiJvkMT2rzI/AAAAAAAADZs/0gtpDYsRcpc/s1600/SAM_3109.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-XyvmqOjA778/TiJvkMT2rzI/AAAAAAAADZs/0gtpDYsRcpc/s400/SAM_3109.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-jIhtuem4HEQ/TiJvxDfg2II/AAAAAAAADaE/Iq442ZLEbok/s1600/SAM_3126.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-jIhtuem4HEQ/TiJvxDfg2II/AAAAAAAADaE/Iq442ZLEbok/s400/SAM_3126.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-ejjP-x-IgRc/TiJvuCAhriI/AAAAAAAADaA/PzzrX3wQSWk/s1600/SAM_3124.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-ejjP-x-IgRc/TiJvuCAhriI/AAAAAAAADaA/PzzrX3wQSWk/s400/SAM_3124.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-lY8huHgGB60/TiJwWP_cilI/AAAAAAAADaU/oKvD8YN1qJU/s1600/SAM_3138.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-lY8huHgGB60/TiJwWP_cilI/AAAAAAAADaU/oKvD8YN1qJU/s400/SAM_3138.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-vs1Nz7x5tVU/TiJvot-L-lI/AAAAAAAADZ0/Y0kwGQ6ReEY/s1600/SAM_3120.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-vs1Nz7x5tVU/TiJvot-L-lI/AAAAAAAADZ0/Y0kwGQ6ReEY/s400/SAM_3120.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-cIcFC3Q1Si4/TiJvDMMlDRI/AAAAAAAADZI/jPT-4U9HzPk/s1600/SAM_3011.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-cIcFC3Q1Si4/TiJvDMMlDRI/AAAAAAAADZI/jPT-4U9HzPk/s400/SAM_3011.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-eFrxIdBqqVg/TiJwY5VZoQI/AAAAAAAADaY/sDy3yf8ErYM/s1600/SAM_3139.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-eFrxIdBqqVg/TiJwY5VZoQI/AAAAAAAADaY/sDy3yf8ErYM/s400/SAM_3139.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-rG_-a8ELTpA/TiJwT8mWJKI/AAAAAAAADaQ/feJHMmh3QyE/s1600/SAM_3130.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-rG_-a8ELTpA/TiJwT8mWJKI/AAAAAAAADaQ/feJHMmh3QyE/s640/SAM_3130.jpg" width="640" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-8598207388340820272011-07-17T05:44:00.008+02:002012-09-12T23:40:18.976+02:00La ruta del Che en Bolivia (4): La Higuera.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-Y6ACJtPWYdc/TiJPPWKEU3I/AAAAAAAADX4/V0nVMoojSh4/s1600/SAM_3372.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-Y6ACJtPWYdc/TiJPPWKEU3I/AAAAAAAADX4/V0nVMoojSh4/s400/SAM_3372.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div style="text-align: justify;">El Che estuvo en La Higuera en dos ocasiones. La primera, el 26 de septiembre de 1967, entró en el pueblo, al que por aquel entonces sólo se podía llegar por un estrecho camino de herradura, sólo para descubrir que “habían desaparecido los hombres, y sólo alguna que otra mujer había”. A escasos dos kilómetros de aquí, la vanguardia se vio sorprendida por los <i>rangers</i>, y murieron tres de sus hombres. “Los disparos desde todo el frente anunciaron que los nuestros habían caído en una emboscada. Organicé la defensa en el pobladito para esperar a los sobrevivientes, y di como salida un camino que sale a Río Grande”.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-O4TcXitD_hc/TiJO2_XkN2I/AAAAAAAADXg/xlsq7mdG5k8/s1600/SAM_3461.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-O4TcXitD_hc/TiJO2_XkN2I/AAAAAAAADXg/xlsq7mdG5k8/s400/SAM_3461.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-DXOpQjtHZzA/TiJO58RZOwI/AAAAAAAADXk/jeKPjmyJVhs/s1600/SAM_3463.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-DXOpQjtHZzA/TiJO58RZOwI/AAAAAAAADXk/jeKPjmyJVhs/s400/SAM_3463.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-Y4jovH2-prU/TiJPaIj_bUI/AAAAAAAADYQ/VlT2q48BAT8/s1600/SAM_3388.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="198" src="http://2.bp.blogspot.com/-Y4jovH2-prU/TiJPaIj_bUI/AAAAAAAADYQ/VlT2q48BAT8/s320/SAM_3388.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">La segunda vez que el Che entró en La Higuera lo hizo herido en una pierna y custodiado por los <i>rangers</i>. Él y la mayoría de sus hombres (sólo cuatro de los diecisiete guerrilleros que quedaban lograron escapar) habían sido derrotados en la cercana quebrada del Yuro. Era el 8 de octubre de 1967. Esa noche el Che durmió en la escuela del pueblo, convertida en improvisada prisión, y sobre la una y diez de la tarde del día 9 el sargento Mario Terán, dentro mismo de la escuela, acabó con su vida con dos ráfagas de metralleta (la primera ráfaga sólo logró herirle en las piernas, debido al nerviosismo de Terán). La orden de ejecución había salido directamente del presidente de Bolivia, el general René Barrientos, y había recibido la aquiescencia del agente de la CIA Félix Rodríguez, allí presente. Félix Rodríguez era una antiguo policía secreto cubano del dictador Batista que ya había participado en muchas acciones de la CIA, como la invasión de la bahía de Cochinos en Cuba. Cuando, debido a las declaraciones de Régis Debray, se hizo pública la presencia del Che en Bolivia, EE UU lo envió al país para entrenar y dirigir a los <i>rangers</i> bolivianos, y acabar con el Che.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-5lAmvPj0Cj4/TiJPRMbE0bI/AAAAAAAADX8/YmCKVFg3H0U/s1600/SAM_3374.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-5lAmvPj0Cj4/TiJPRMbE0bI/AAAAAAAADX8/YmCKVFg3H0U/s400/SAM_3374.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-m-JAOUyl0J4/TiJPWTtmBdI/AAAAAAAADYI/Bf05-Mj6AQs/s1600/SAM_3384.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-m-JAOUyl0J4/TiJPWTtmBdI/AAAAAAAADYI/Bf05-Mj6AQs/s400/SAM_3384.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-4jI1xp_kNJM/TiJPSTh4WiI/AAAAAAAADYA/CrB145X9a-U/s1600/SAM_3378.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-4jI1xp_kNJM/TiJPSTh4WiI/AAAAAAAADYA/CrB145X9a-U/s400/SAM_3378.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-7rff2iMoQZY/TiJPYF5h-NI/AAAAAAAADYM/fmWred8ZaGA/s1600/SAM_3385.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-7rff2iMoQZY/TiJPYF5h-NI/AAAAAAAADYM/fmWred8ZaGA/s320/SAM_3385.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hoy en día La Higuera es prácticamente una calle con unas pocas casas, alrededor de una plaza central en la que se han erigido un par de monumentos al Che que disuenan con la modestia del entorno. La escuela ha sido completamente restaurada, y alberga un museo compuesto exclusivamente de fotos y paneles informativos, y muchos recuerdos dejados por los visitantes. El museo es administrado por la comunidad, y cada mes le corresponde a una mujer del pueblo cuidar de él y mostrarlo a los turistas. Este mes es doña Guadalupe la encargada de hacerlo. Doña Guadalupe es una mujer simpatiquísima, con el sentido del humor y el comportamiento de una chiquilla. Le hizo mucha ilusión verse en el visor de mi cámara, y me hizo prometer que cuando llegara a Vallegrande iba a imprimir en papel las dos fotos que reproduzco a continuación, y que se las iba a enviar a través de un camionero. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-UP1ooVKtWF0/TiJO8vSy8RI/AAAAAAAADXs/yiLDEwkZodM/s1600/SAM_3465.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-UP1ooVKtWF0/TiJO8vSy8RI/AAAAAAAADXs/yiLDEwkZodM/s400/SAM_3465.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-tq2u-socdrY/TiJOeW1JbBI/AAAAAAAADXI/JnSMayde-sI/s1600/SAM_3508.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-tq2u-socdrY/TiJOeW1JbBI/AAAAAAAADXI/JnSMayde-sI/s320/SAM_3508.jpg" width="240" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por supuesto, lo hice con mucho gusto, y espero que las tenga en algún rincón de su casa, como recuerdo de su amable labor de guía. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-7GYTg7nCix4/TiJPASuF0bI/AAAAAAAADXw/slXZlOJI6Ck/s1600/SAM_3476.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-7GYTg7nCix4/TiJPASuF0bI/AAAAAAAADXw/slXZlOJI6Ck/s400/SAM_3476.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al igual que en Alto Seco, las personas mayores han emigrado de este lugar y, en contraste con las ochenta familias que habitaban La Higuera en 1967, hoy sólo hay veinte. Doña Irma, en la foto superior, es la única persona de aquella época que queda en el pueblo. Alquila su chacra porque dice que ya no tiene fuerzas para atenderla, cuida de sus animalitos, y ofrece comidas para los visitantes. Sus hijos viven en Vallegrande y en Santa Cruz pero, sin animadversión de ningún tipo, me dice que se han olvidado de ella. Doña Irma era una niña en 1967 y, para qué me va a engañar, no vio al Che ninguna de las dos veces que pasó por aquí. Estaba encerrada en su casa, muerta de miedo, como casi todo el mundo. “La gente tiene mucho miedo y trata de desaparecer de nuestra presencia” insiste el Che una y otra vez en su <i>Diario</i>. Doña Irma me cuenta que la psicosis entre el campesinado duró muchos años, más allá de la muerte del Che, que la gente no se atrevía a salir a cultivar sus chacras, y que todo ese episodio influyó bastante en el despoblamiento de la zona. Doña Elisabeth, en Alto Seco, me había comentado algo parecido. Doña Irma sí recuerda perfectamente el estruendo, y la visión a lo lejos, del helicóptero que se llevó el cadáver del Che, atado a uno de sus patines.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-DKt6FMwSFJQ/TiJPdWF8bfI/AAAAAAAADYU/8D1neqz4xbU/s1600/SAM_3397.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-DKt6FMwSFJQ/TiJPdWF8bfI/AAAAAAAADYU/8D1neqz4xbU/s400/SAM_3397.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al día siguiente, bien temprano, me voy de excursión a la quebrada del Yuro, donde abatieron al Che. Me han dicho que es muy fácil llegar, que sólo hay que seguir el sendero, pero lo cierto es que en estas lomas hay decenas de senderos, y la mayoría sólo llevan a casonas abandonadas, o se pierden en la maleza. Tras retroceder en varias ocasiones, después de dos horas y media de caminata, llego al fondo de la quebrada, donde una estrella indica el sitio en que se produjo la emboscada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-t7sdqRFM_4E/TiJPi8pO4II/AAAAAAAADYc/YaCkA78eCao/s1600/SAM_3413.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-t7sdqRFM_4E/TiJPi8pO4II/AAAAAAAADYc/YaCkA78eCao/s400/SAM_3413.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal">Cerca de allí está la que llaman “la casa de la enana”, que es mencionada por el Che en la última anotación de su <i>Diario</i>.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-tZKiq1F_U2g/TiJPtpWFAWI/AAAAAAAADYo/jq9iv7KisvA/s1600/SAM_3425.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-tZKiq1F_U2g/TiJPtpWFAWI/AAAAAAAADYo/jq9iv7KisvA/s400/SAM_3425.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“...de resultados del informe de la vieja se desprende que estamos aproximadamente a una legua de La Higuera y otra de Jagüey y unas dos de Pucará. A las 17.30, Inti, Aniceto y Pablito fueron a casa de la vieja que tiene una hija postrada y otra medio enana; se le dieron 50 pesos con el encargo de que no fuera a hablar ni una palabra, pero con pocas esperanzas de que cumpla a pesar de sus promesas”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-1wYJk-Srt1I/TiJPm9utZfI/AAAAAAAADYg/A38MAZtSuGg/s1600/SAM_3416.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-1wYJk-Srt1I/TiJPm9utZfI/AAAAAAAADYg/A38MAZtSuGg/s400/SAM_3416.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al intentar volver a La Higuera, me pierdo definitivamente. No sé en qué dirección queda el pueblo ni la carretera, y entre tantas lomas y quebradas es imposible ver nada en el horizonte “Hay que imaginarse cómo son aquellos lugares”, recuerdo que declaraba Harry Villegas, uno de los cuatro guerrilleros supervivientes, “un terreno muy quebrado, lleno de zigzags, de lomas que se unen de tal manera que aunque sólo nos separaban 300, 400 o 500 metros, en realidad no podía verse qué pasaba desde una posición a la otra”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-8q_QgtFA5SY/TiJPqWwvCmI/AAAAAAAADYk/zChmiGBRyOs/s1600/SAM_3419.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-8q_QgtFA5SY/TiJPqWwvCmI/AAAAAAAADYk/zChmiGBRyOs/s400/SAM_3419.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Llega un momento en que empiezo a contar cuántas horas me quedan de luz, y me propongo no perder al menos la orientación sobre la casa de la enana, por si tengo que pasar allí la noche. El gallinazo que hace un buen rato que no para de dar vueltas sobre mí está empezando a darme mala espina.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-S7zaId4aTzs/TiJOwRYaonI/AAAAAAAADXU/_FkjkZ86Nlg/s1600/SAM_3449.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-S7zaId4aTzs/TiJOwRYaonI/AAAAAAAADXU/_FkjkZ86Nlg/s400/SAM_3449.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-_UnyjcDlVlE/TiJOyAJX7BI/AAAAAAAADXY/LzGbI-GSqG0/s1600/SAM_3453.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-_UnyjcDlVlE/TiJOyAJX7BI/AAAAAAAADXY/LzGbI-GSqG0/s400/SAM_3453.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-XCliybKs0EE/TiJOy-r117I/AAAAAAAADXc/1XTxtAfRc8o/s1600/SAM_3456.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-XCliybKs0EE/TiJOy-r117I/AAAAAAAADXc/1XTxtAfRc8o/s400/SAM_3456.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por fin, a las tres y media de la tarde (a las seis ya es de noche aquí) salgo a un punto de la carretera. Todavía me quedaba una hora de camino, pero ya sabía que esa noche dormiría en La Higuera.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/--yGgAB03AmY/TiJPChddX2I/AAAAAAAADX0/_MWESl5-23s/s1600/SAM_3484.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/--yGgAB03AmY/TiJPChddX2I/AAAAAAAADX0/_MWESl5-23s/s400/SAM_3484.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La primera noche me había quedado en un hostel, “La casa del telegrafista”, que un francés tiene en la entrada del pueblo, simplemente porque el camión me había dejado prácticamente en su puerta. El francés parece que no es muy popular en la comunidad. No se relaciona con nadie y, sobre todo, no colabora en las tareas comunes como, por ejemplo, el arreglo de los caminos. Cuando doña Guadalupe me informa de que la comunidad ha habilitado unos dormitorios con literas en la escuela (la actual, la que está en funcionamiento) y que también ella es la encargada de administrarlos este mes, no dudo en cambiarme de alojamiento. En la escuela me encuentro con que también vive allí un matrimonio de médicos cubanos, que forman parte de la brigada de mil doscientos médicos que desde 2006 echan una mano en Bolivia. Para ellos, que hasta hace poco trabajaban en un hospital de Sucre, es un honor que los hayan destinado a un lugar tan emblemático como La Higuera. Aquí mismo, en la escuela, pasan consulta, y también han implementado el programa cubano de alfabetización de adultos “Yo sí puedo”, al igual que han hecho muchos maestros cubanos en otros puntos del país (este programa, de una efectividad sorprendente, se basa en el visionado de vídeos, por lo que sólo hace falta un coordinador que revise el funcionamiento de todo, y por lo demás resulta casi autodidacta. Yo tuve oportunidad de conocer el material hace unos años, cuando unos compañeros lo aplicaron con emigrantes en el barrio de la Macarena de Sevilla).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Doña Guadalupe, que tiene una hija que estudia en Santa Cruz el último año de Derecho, se aplica con sus primeras letras, junto a otras siete vecinas, con el “Yo sí puedo” en una de las aulas de la escuela; los niños juegan en la pista de baloncesto esperando a que salgan sus madres de clase, y yo converso sentado en un banco con Huber y con Anai. Me cuentan que también, al mediodía, les gusta darles un poco de clase a los niños, y enseñarle juegos, canciones y poemas. Yo les explico que llevo un blog, y que me gustaría hacer un reportaje de todo eso. Entonces dudan, parece que no les hace mucha gracia la idea. Me dicen que en Sucre un periodista boliviano les hizo un reportaje, y que lo que salió en el periódico fue una visión completamente sesgada de lo que ellos habían dicho, y totalmente contraria a la colaboración cubana en el país. Que desde entonces les han advertido, y tienen que pedir permiso para cualquier reportaje o entrevista que puedan hacer.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-TSHc-jj5ub0/TiJOVTysWBI/AAAAAAAADWw/7KZ3yfpMHS8/s1600/SAM_3488.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-TSHc-jj5ub0/TiJOVTysWBI/AAAAAAAADWw/7KZ3yfpMHS8/s400/SAM_3488.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Me hubiera gustado asistir a las clases y los juegos de Huber y de Anai con los niños, aunque fuera sin realizar ningún reportaje. Pero a primera hora de la mañana alguien me informa de que un vecino está a punto de partir para Vallegrande con su vehículo, y que me puede llevar si quiero. Como no se sabe si el próximo camión pasará en dos, tres o cuatro días, decido aprovechar la oportunidad. He leído en Internet testimonios de muchos viajeros a los que les ha decepcionado La Higuera. Desde luego, al turista que viene desde Vallegrande en un taxi y con un guía para pasar unas cuantas horas no le parecerá gran cosa, y en julio y en agosto me imagino que habrá por aquí demasiado mochilero. Pero a mí, igual que en Alto Seco, la franqueza y la naturalidad de estas gentes, y su tranquilo ritmo de vida, me han cautivado, y una leve nostalgia me envuelve dulcemente mientras me dirijo a Vallegrande. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-g-vjTB8Ztv4/TiJOXEf7KPI/AAAAAAAADW4/Y4NR5ztg0n4/s1600/SAM_3489.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-g-vjTB8Ztv4/TiJOXEf7KPI/AAAAAAAADW4/Y4NR5ztg0n4/s400/SAM_3489.jpg" width="400" /></a></div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-60992969810955327292011-07-16T20:32:00.002+02:002012-09-12T23:40:41.776+02:00La ruta del Che en Bolivia (3): Alto Seco.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-qo5i5WA-H5A/TiHP9PUMH-I/AAAAAAAADUg/o8gnaPWUhXs/s1600/SAM_3207.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-qo5i5WA-H5A/TiHP9PUMH-I/AAAAAAAADUg/o8gnaPWUhXs/s400/SAM_3207.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-m2cq342oLXg/TiHP_7Ryb_I/AAAAAAAADUk/HlrTrUeEYFE/s1600/SAM_3214.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-m2cq342oLXg/TiHP_7Ryb_I/AAAAAAAADUk/HlrTrUeEYFE/s400/SAM_3214.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-U2eigIrdVEo/TiHQChF7NiI/AAAAAAAADUo/YNtS_WcGB3I/s1600/SAM_3218.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-U2eigIrdVEo/TiHQChF7NiI/AAAAAAAADUo/YNtS_WcGB3I/s400/SAM_3218.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En Vallegrande monto en este camión (es el único transporte público que existe entre estos pueblos) y me dirijo a Alto Seco. Casi todas las personas, sobre todo las mujeres, van sentadas en la parte de la caja más cercana a la cabina; los hombres, sin embargo, en la parte central o trasera, van de pie. Pronto comprendo el motivo. En la parte trasera es imposible ir sentado, porque los baches hacen que uno salte hasta medio metro a veces, y termina completamente amoratado. Así, viajo durante cuatro horas de pie, agarrado a las barras, con las piernas y los brazos entumecidos del esfuerzo por mantenerme erguido ante los bamboleos, y el corazón encogido ante la visión de los tremendos desfiladeros que bordeamos. Pero con el viento en la cara, el sol sobre mí, y una reconfortante sensación de libertad. A mediodía llegamos a Alto Seco.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-cjIdEogxDio/TiHRJMxAaOI/AAAAAAAADV8/62lnx4uwQrA/s1600/SAM_3295.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-cjIdEogxDio/TiHRJMxAaOI/AAAAAAAADV8/62lnx4uwQrA/s400/SAM_3295.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Alto Seco es una pequeña aldeíta, a 1.900 metros de altura, a donde el Che y sus hombres arribaron el 22 de septiembre de 1967. Se aprovisionaron y dieron por la noche una pequeña charla en la escuela “a un grupo de 15 asombrados y callados campesinos, explicándoles el alcance de nuestra revolución”. Mi esperanza era encontrar a alguno de estos hombres.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-XHuscqoMjVk/TiHQKnAq4UI/AAAAAAAADU8/_EG00sLH1-w/s1600/SAM_3266.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-XHuscqoMjVk/TiHQKnAq4UI/AAAAAAAADU8/_EG00sLH1-w/s400/SAM_3266.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En Alto Seco no hay hospedaje, ni restaurantes, ni casi nada salvo un puñado de familias que parecen vivir al margen del mundo, cuidando de sus animales y sus chacritas, y entrando y saliendo de las casa de los vecinos como si todos vivieran en una pequeña comuna. Doña Elisabeth, que aunque sale muy seria en todas las fotos es una mujer encantadora, hace pan todas las tardes para el abastecimiento de todo el pueblo, y alguna vez ha preparado comidas para grupos de visitantes que venían siguiendo la ruta del Che. Me dio de comer y me dijo que en la biblioteca municipal había unas colchonetas, y que algunos excursionistas habían dormido a veces allí. Como nadie en el pueblo fue capaz de encontrar la llave de la biblioteca, terminé durmiendo en su casa. Con doña Elisabeth pasé una tarde muy agradable, viéndola hacer pan mientras ella me contaba su vida.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-MuyEjK7aYAs/TiHQGyG9AoI/AAAAAAAADUw/9D1bQpCRPkg/s1600/SAM_3243.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-MuyEjK7aYAs/TiHQGyG9AoI/AAAAAAAADUw/9D1bQpCRPkg/s400/SAM_3243.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-cvuyUk0N0fc/TiHQFHGuVzI/AAAAAAAADUs/1I9AtyuB07g/s1600/SAM_3234.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-cvuyUk0N0fc/TiHQFHGuVzI/AAAAAAAADUs/1I9AtyuB07g/s400/SAM_3234.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En 1967, doña Elisabeth tenía ocho años, y vivía en una casita en medio del monte. Recuerda que por aquella época nadie comprendía qué estaba ocurriendo, todo el mundo tenía mucho miedo y se escondía cuando veía venir a los guerrilleros (“a los campesinos hay que cazarlos para poder hablar con ellos pues son como animalitos” comenta el Che). Cuando ella atravesaba los senderos para ir al colegio veía a los soldados apostados, haciendo guardia, y le daba tanta pena que les daba a menudo su merienda para que tuvieran algo que comer. Su madre llegó a regañarla por ello. Dice que de los habitantes del pueblo que pudieron escuchar la charla del Che no queda nadie aquí. Que las personas mayores alquilan su chacra y se van a vivir a Vallegrande o a Santa Cruz, solos en casa de alguno de sus hijos. Viven de la renta de la chacra y del bono de doscientos o trescientos bolivianos que les da el Estado. Doña Hilda se queja de que cada vez hay menos gente en Alto Seco, muchas casas están cerradas, y ella cada vez tiene que hacer menos pan. Uno de sus hijos vive en el pueblo, dedicado a la agricultura, pero dos de sus hijas han estudiado Ingeniería Agrónoma, e incluso una se encuentra en este momento cursando un master en Costa Rica. Ella y su marido, que se encuentra trabajando en la chacra y no llegará hasta la noche, han trabajado duro durante años para darles una educación, y bien orgullosa que se ve a doña Elisabeth de ello.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-W7VzGP_LBbc/TiHQMUuVGuI/AAAAAAAADVA/zuESS_rnJ2k/s1600/SAM_3268.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-W7VzGP_LBbc/TiHQMUuVGuI/AAAAAAAADVA/zuESS_rnJ2k/s400/SAM_3268.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mientras se calienta el horno salimos a dar un paseo. Me muestra la antigua tienda del corregidor, donde el Che, contra su costumbre, se aprovisionó sin pagar como represalia a que el corregidor había huido a dar la voz de alarma (normalmente pagaban todo lo que adquirían, y pagaban muy bien, en dólares, aunque muchos campesinos era la primera vez que veían ese tipo de billetes). El señor de la foto es el hijo del corregidor de la época. Sus padres viven en Vallegrande, donde él es dueño de un hotel. Al hijo del corregidor no parece hacerle mucha gracia las simpatías que despierta el Che y, lógicamente, se queja del saqueo que cometió contra su madre (“La camioneta que debía venir de Vallegrande no ha venido, lo que confirmaría la versión de que el corregidor fue a avisar, no obstante, debí aguantar el llanto de su mujer que, en nombre de dios y de sus hijos pedía el pago, cosa a la que no accedí.” escribe el Che).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-eup4xG-cGy0/TiHQOx2MHfI/AAAAAAAADVE/QdE4Zngghyk/s1600/SAM_3272.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-eup4xG-cGy0/TiHQOx2MHfI/AAAAAAAADVE/QdE4Zngghyk/s400/SAM_3272.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-XX0KtP536zo/TiHQRdEz13I/AAAAAAAADVM/oQLX7iCMmzA/s1600/SAM_3282.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-XX0KtP536zo/TiHQRdEz13I/AAAAAAAADVM/oQLX7iCMmzA/s400/SAM_3282.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-b6iXDp8eQTE/TiHQTdGlDNI/AAAAAAAADVQ/mV9Uu8GVrdk/s1600/SAM_3286.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-b6iXDp8eQTE/TiHQTdGlDNI/AAAAAAAADVQ/mV9Uu8GVrdk/s400/SAM_3286.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Doña Elisabeth se va a vigilar su horno, y yo sigo paseando por Alto Seco. En seguida, claro, me veo andando en medio del campo. Ya está oscureciendo, y una muchacha que pasa a caballo en dirección al pueblo me advierte: “¿dónde va usted?”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Bueno, estoy paseando. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Tenga cuidado. Es peligroso. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Sí, ¿por qué? </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Por nada. Es mentira, ja ja ja. Siga nomás.- Y arranca a galopar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando vuelvo a casa de doña Elisabeth me encuentro con que la pequeña bromista es su nieta, y ella está allí ayudándola a hornear el pan. Zuleima es una chica de muy buen humor, y todavía me gastará un par de bromas más a lo largo de la noche. Tiene dieciséis años, y es la única persona de su edad que hay en el pueblo. A veces se aburre un poco, pero muchos fines de semana, me dice, se va a Vallegrande para salir por ahí con sus amigas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-oagJsX8p3mg/TiHQUuiygfI/AAAAAAAADVU/TUNScUEjE54/s1600/SAM_3313.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-oagJsX8p3mg/TiHQUuiygfI/AAAAAAAADVU/TUNScUEjE54/s400/SAM_3313.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-W-v2eQW7oy8/TiHQ149CexI/AAAAAAAADVc/VTjeAv975Tk/s1600/SAM_3320.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-W-v2eQW7oy8/TiHQ149CexI/AAAAAAAADVc/VTjeAv975Tk/s400/SAM_3320.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-sZzkeJj9-QE/TiHQ0XIl7EI/AAAAAAAADVY/vcfmTXl2mm0/s1600/SAM_3315.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-sZzkeJj9-QE/TiHQ0XIl7EI/AAAAAAAADVY/vcfmTXl2mm0/s400/SAM_3315.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se me ocurre que quizás pueda llegar a La Higuera a caballo o a mula, que creo que es el único medio de transporte que no he probado en la ruta del Che. Zuleima me lo desaconseja, porque dice que los caballos (de mulas no dispone) que tiene ahora son bastante bravos, y sólo ella puede montarlos. Doña Elisabeth, además, me cuenta que tardaríamos más de quince horas, y que cuando uno no está acostumbrado a montar, llega a su destino con la sensación de que sus muslos, su trasero, su espalda y sus hombros, se han convertido en trozos de madera.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al día siguiente, pues, vuelvo al camión que me lleva al cruce de Alto Seco con el camino a La Higuera. Cargando con mis dos mochilas (los libros, previsoramente, los he dejado guardados en un hostal de Santa Cruz) arranco a caminar con la esperanza de que pase algún camión, u otra movilidad que me lleve. No pasa ningún transporte público y los pocos coches particulares con que me cruzo, para mi sorpresa, no se detienen. Camino durante cuatro horas, parándome a descansar y a hacerme esta foto, y sobre las tres de la tarde entro en Pucará.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/--3_8bVxhjeM/TiHQ89kz6LI/AAAAAAAADVo/uhyzPGVtVfI/s1600/SAM_3343.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/--3_8bVxhjeM/TiHQ89kz6LI/AAAAAAAADVo/uhyzPGVtVfI/s400/SAM_3343.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-IHyuf-plwG4/TiHQ-kPn_II/AAAAAAAADVs/BU9XDWPq25o/s1600/SAM_3349.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-IHyuf-plwG4/TiHQ-kPn_II/AAAAAAAADVs/BU9XDWPq25o/s400/SAM_3349.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En Pucará sí hay un modesto alojamiento, y me aseguran que al día siguiente tiene que pasar un camión proveniente de Vallegrande. De modo que paso aquí la noche y, al atardecer del día siguiente, a bordo de un camión en el que lo pasé muy bien, con todos los pasajeros de muy buen humor, y que no paraban de hacerse chanzas entre ellos, llego al fin a La Higuera. El pueblo en el que mataron al Che.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-j5_Fhb4jx7w/TiHRDGRRPsI/AAAAAAAADV0/Rbd40z2VEdc/s1600/SAM_3367.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-j5_Fhb4jx7w/TiHRDGRRPsI/AAAAAAAADV0/Rbd40z2VEdc/s400/SAM_3367.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-IMR-z68QRb0/TiHRBDAQdcI/AAAAAAAADVw/YE7vFALk68Y/s1600/SAM_3358.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-IMR-z68QRb0/TiHRBDAQdcI/AAAAAAAADVw/YE7vFALk68Y/s400/SAM_3358.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3620944019358770323.post-46701079700407614292011-07-16T04:08:00.003+02:002012-09-12T23:41:06.548+02:00La ruta del Che en Bolivia (2): Lagunillas.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-OUugEogoRJw/TiDqiiQTZUI/AAAAAAAADUA/P5aGJrHRj5s/s1600/SAM_2975.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-OUugEogoRJw/TiDqiiQTZUI/AAAAAAAADUA/P5aGJrHRj5s/s400/SAM_2975.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De Muyupampa viajo en una vagoneta de nuevo al cruce de la ruta 6, y allí espero alguna movilidad que me lleve a Lagunillas. Por suerte es domingo, y el maestro del pueblo, que se baja con su familia de un bus que viene de Santa cruz para incorporarse el lunes al trabajo, ha llamado a un taxi para que venga a recogerlo. Lo compartimos, y entro en Lagunillas ya oscureciendo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-jeFLsFFulb0/TiDqVygaV5I/AAAAAAAADT8/rJrOdheuwVI/s1600/SAM_2967.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-jeFLsFFulb0/TiDqVygaV5I/AAAAAAAADT8/rJrOdheuwVI/s400/SAM_2967.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En este pueblo Mario Chávez, “El lagunillero” había abierto una pensión y almacén (en la foto) con el fin de que sirviera de punto de contacto y abastecimiento con la guerrilla, que se encontraba entrenando en una finca a cuarenta y cinco kilómetros de aquí. A menudo venían al pueblo varios de ellos en <i>jeep</i> para aprovisionarse. Doña Hilda, la dueña del hostal donde me alojo, tenía por aquel entonces una hacienda en la misma dirección que la finca de los cubanos, y la vendió cuando quedó viuda para abrir el hostal que ahora regenta en la plaza del pueblo. Me cuenta que por aquella época todo el mundo pensaba que los misteriosos habitantes de la finca era narcotraficantes, y que el pueblo entero se pasaba el día haciendo cábalas e inventando historias sobre ellos. (“Al llegar cerca de la finca detuvimos las máquinas y una sola llegó a ella para no atraer las sospechas de un propietario cercano, que murmura sobre la posibilidad de que nuestra empresa esté dedicada a la fabricación de cocaína” dice el Che en la primera página de su <i>Diario</i>.)</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-ROekRszcBEc/TiDqmEXLxpI/AAAAAAAADUI/7Sc-yo_Oc4M/s1600/SAM_3028.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-ROekRszcBEc/TiDqmEXLxpI/AAAAAAAADUI/7Sc-yo_Oc4M/s400/SAM_3028.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Doña Hilda está convencida de que en una ocasión vio al Che, en el camino de tierra que llevaba a su finca, sentado debajo de un árbol, probablemente esperando que llegaran sus compañeros con el <i>jeep</i>. “Yo entonces no sabía quién era, claro, pero cuando lo mataron y salieron sus fotos en el periódico lo reconocí. Tenía barba, el pelo largo y una boina. No me habló, no puedo decir que me hablara. Pero me saludó con la cabeza cuando yo pasé” Después de la caracterización que el Che había sufrido para poder entrar clandestinamente en Bolivia no creo que tuviera todavía barba ni el pelo largo por aquel entonces (“Mi pelo está creciendo, aunque muy ralo y las canas se vuelven rubias y comienzan a desaparecer; me nace la barba. Dentro de un par de meses volveré a ser yo”) pero no seré yo quien contradiga a Doña Hilda.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-Cdz56JnLlj8/TiDp_MhhizI/AAAAAAAADTU/HCpzihfPres/s1600/SAM_2889.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-Cdz56JnLlj8/TiDp_MhhizI/AAAAAAAADTU/HCpzihfPres/s400/SAM_2889.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-wsqYb6s_D78/TiDp80BzQQI/AAAAAAAADTQ/W3c7wrifAQ8/s1600/SAM_2887.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-wsqYb6s_D78/TiDp80BzQQI/AAAAAAAADTQ/W3c7wrifAQ8/s400/SAM_2887.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al día siguiente me levanto temprano y emprendo camino a pie hasta la finca de Ñancahuazú. Es una pista de tierra, a lo largo de un valle, en la que ahora hay bastantes haciendas. Un matrimonio me recoge en su coche y me alarga un buen trecho, pero luego sigo alrededor de una hora a pie. Me encuentro con algunos niños, de etnia guaraní, que vuelven caminando del colegio. Al fondo, y a todo lo largo del valle, se impone la Cordillera Oriental en la que el Che y sus hombres se adentraron tras el periodo de entrenamiento en la finca.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-CPt_N7LhdcY/TiDqBuzmxYI/AAAAAAAADTY/Cvvg-lhBE08/s1600/SAM_2894.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://4.bp.blogspot.com/-CPt_N7LhdcY/TiDqBuzmxYI/AAAAAAAADTY/Cvvg-lhBE08/s400/SAM_2894.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-naRugTP6hlU/TiDqEMmC_qI/AAAAAAAADTc/ZiJGb-lKSrk/s1600/SAM_2896.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-naRugTP6hlU/TiDqEMmC_qI/AAAAAAAADTc/ZiJGb-lKSrk/s400/SAM_2896.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-NsrmTIgzsXY/TiDqHNyrpZI/AAAAAAAADTg/bIY7oTKL97w/s1600/SAM_2905.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-NsrmTIgzsXY/TiDqHNyrpZI/AAAAAAAADTg/bIY7oTKL97w/s400/SAM_2905.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-v73Vqxg4G0o/TiDqPj3eFqI/AAAAAAAADTw/iBrgPTT-wTY/s1600/SAM_2952.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-v73Vqxg4G0o/TiDqPj3eFqI/AAAAAAAADTw/iBrgPTT-wTY/s400/SAM_2952.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es época de la recogida del maíz, y puedo montar en un camión que va a cargar la cosecha de una hacienda para llevarla a Santa Cruz. El último trecho lo hago en un tractor que también va a recoger maíz, y que me deja en la puerta de la finca.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-4CW9LvuTJRQ/TiDqIb6nqHI/AAAAAAAADTk/XCqNCTLckcQ/s1600/SAM_2916.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-4CW9LvuTJRQ/TiDqIb6nqHI/AAAAAAAADTk/XCqNCTLckcQ/s400/SAM_2916.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-VFh9I9gyxKc/TiDqNwkQ4YI/AAAAAAAADTs/c-ViVKnMRqI/s1600/SAM_2939.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://1.bp.blogspot.com/-VFh9I9gyxKc/TiDqNwkQ4YI/AAAAAAAADTs/c-ViVKnMRqI/s400/SAM_2939.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Me habían dicho que el actual dueño de la finca está cansado de que todo el mundo le pregunte por lo mismo, y que no deja pasar a ningún visitante. Por suerte no hay nadie cuando yo llego, la casa está cerrada y el perro ni siquiera se preocupa de ladrar, así que puedo curiosear a mis anchas. El sitio es bastante recóndito, y está ya prácticamente en la falda de la cordillera, rodeado de bosque virgen. No es extraño que el Che y sus hombres pudieran dedicarse desde aquí a reconocer el terreno e instalar en las montañas el campamento base sin despertar demasiadas sospechas. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-AQ_vBOlNmvw/TiDqKq4eW4I/AAAAAAAADTo/2t5UpOKz7YA/s1600/SAM_2925.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-AQ_vBOlNmvw/TiDqKq4eW4I/AAAAAAAADTo/2t5UpOKz7YA/s400/SAM_2925.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Tomo la foto de lo que me han asegurado que es “la casa de calamina”, la que construyeron Inti y Coco Peredo mientras esperaban al Che y al resto de guerrilleros cubanos, pero me extraña que este galpón destartalado haya aguantado cuarenta y cuatro años. Más tarde me dirían que, en efecto, aquella no era la casa de calamina, que la original fue derribada por el actual dueño. Una foto que vi en el pequeño museo de Lagunillas me lo confirma.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-MrADcxl48xQ/TiDqki3oGaI/AAAAAAAADUE/k6Yi1zyZy88/s1600/SAM_3004.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-MrADcxl48xQ/TiDqki3oGaI/AAAAAAAADUE/k6Yi1zyZy88/s400/SAM_3004.jpg" width="300" /></a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A la vuelta camino durante casi tres horas hasta que pasa un señor en moto y me lleva. Hablamos y me dice que es casi imposible que a estas horas vaya nadie a Lagunillas, y ya queda poco para que anochezca, así que vamos a su casa a tomar su <i>jeep</i> (“el camino está feísimo para ir en moto”, me dice) y, a cambio de cincuenta bolivianos, me acerca a Lagunillas. Aunque son unos treinta kilómetros hay que ir muy despacio, y es prácticamente un favor que me hace. Por el camino le voy contando la historia del Che, de la que él apenas tiene nociones, y recuerdo que se sorprendió mucho cuando le dije que había sido ministro del gobierno de Cuba. Me comenta entonces que él conoce a un señor que luchó en el ejército contra la guerrilla, y cuando llegamos a Lagunillas me lleva a su casa para que conversemos un poco. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-9_JL7YT58qs/TiDqTfORQMI/AAAAAAAADT4/UaxnOsrIXNg/s1600/SAM_2963.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-9_JL7YT58qs/TiDqTfORQMI/AAAAAAAADT4/UaxnOsrIXNg/s400/SAM_2963.jpg" width="400" /></a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Miguel Espinosa ya había hecho el servicio militar cuando estalló la guerrilla, pero lo reclutaron como reservista para que sirviera de guía para los soldados. Hasta hace poco llevaba a los turistas a efectuar recorridos por la montaña, a Vado del Yeso, donde el 31 de agosto de 1967 murieron en una emboscada todos los componentes de la retaguardia (entre ellos Tamara Bunke, “Tania”, la única mujer de la guerrilla), pero ahora no puede hacerlo porque hace un par de años que un glaucoma lo ha dejado ciego. Miguel, que portaba armas y peleaba como un soldado más, tuvo hasta cinco encuentros con la guerrilla, en uno de ellos, el dos de junio, abatieron a dos guerrilleros, y en otro murió un amigo suyo. Me habla también de un sargento con el que no se llevaba bien, que era un cobarde, y cuando divisaban huellas frescas de los guerrilleros ordenaba retirarse, en vez de seguirlas. Me habla mucho de ese sargento, y de no sé qué discusiones que tuvieron, pero a Miguel se le va un poco la cabeza, mezcla los recuerdos, y a mí me cuesta trabajo seguir lo que me cuenta. Cuando nos vamos a despedir, él mismo me pide posar con el diploma que le dio el ejército por su contribución.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-ikp1u32LbgQ/TiDqRQniy9I/AAAAAAAADT0/2pkETGd2Lhc/s1600/SAM_2959.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="http://3.bp.blogspot.com/-ikp1u32LbgQ/TiDqRQniy9I/AAAAAAAADT0/2pkETGd2Lhc/s400/SAM_2959.jpg" width="400" /></a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> <br />
</span><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Mientras disparo mi cámara, no puedo evitar acordarme del colirio que siempre llevo en la mochila. Son las gotas que hace un par de años me recetó el oculista para prevenir el glaucoma. Si Miguel se hubiera hecho en su vida aunque fuera una sola revisión ocular, este hombre no estaría ahora ciego. </span></span></div><span style="font-size: 11pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
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<span id="goog_1548885723"></span><span id="goog_1548885724"></span>Eduardo Civilahttp://www.blogger.com/profile/11394160911234066320noreply@blogger.com0