"La diferencia entre un turista y un viajero reside en que cuando un turista llega a un sitio sabe exactamente el día que partirá. El viajero, sin embargo, cuando llega a un lugar, no puede saber si acaso se quedará allí el resto de su vida" Paul Bowles.

PREÁMBULO (acerca de este blog)

Desde que leí, hace ya muchos años, la frase de Paul Bowles que figura en la cabecera de este blog (y que seguramente mi memoria ha reinventado casi por completo: eso es lo de menos) me propuse hacer, al menos una vez en la vida, un viaje. Un viaje en el sentido en el que lo define Bowles, claro. Quería arrojarme al vértigo de los días, los caminos y los lugares, sin plazo fijo ni itinerario establecido. Quería dejarme llevar por la incertidumbre de un porvenir abierto a todas las posibilidades y, por ello, más estimulante que ningún otro. En definitiva, quería que el viaje no fuera un paréntesis en mi vida (como hasta ahora ha sido) sino que, durante el tiempo que yo decidiera, fuera mi vida. Así, durante años me he preguntado qué se sentiría cuando, al comprar un billete de avión, uno aprieta el botón de "sólo ida". Ahora lo sé. 
He pedido una excedencia en mi trabajo y el 26 de julio partiré  con un grupo de socios de ASPA (Asociación Andaluza por La Solidaridad y la Paz) a Ecuador, donde durante un mes visitaremos y participaremos en los proyectos que esta asociación tiene allí. Cuando el resto de viajeros (entre los que figura, como coordinadora, mi hermana Diana) retornen a España, yo permaneceré. Con toda probabilidad me quedaré dando clases de castellano en la comunidad indígena de Sarayaku, en la cuenca amazónica, durante unos meses. Después, el viaje. Sin plazo fijo ni itinerarios previos. Mis objetivos, conocer todos los países latinoamericanos, hacer algún voluntariado allí donde me apetezca quedarme y les apetezca recibirme, hacer muchas fotos y llevar adelante este blog. Un blog que nace con pretensiones más documentalistas que literarias o intimistas, aunque quién sabe... "Sólo ida. Diario de viaje", estará alojado en la web de Editorial Gramática Parda, ya que el director de esta Editorial, Romualdo Carnero, y yo mismo, abrigamos la esperanza de que sus contenidos sean el embrión de un futuro libro de viajes. Un libro en el que quizás, a través de vuestros comentarios, podáis participar.
En la barra lateral de la página principal podéis encontrar los enlaces a la web de ASPA y de Gramática Parda, así como a mis galerías de fotos, que iré también engrosando a lo largo del viaje. Las tres primeras entradas las he efectuado desde España, aprovechando fotos de anteriores estancias, que no viajes, en latinoamerica. Ya llegan los nervios, las dudas, el vértigo y una cierta melancolía. Todo estaba dentro de lo previsible. Mi cuarta entrada la efectuaré desde Quito.