Hago un paréntesis en la cronología del blog para comunicaros que el dos de abril llegué al fin del mundo, que por cierto no es éste que se ve arriba, aunque lo diga el cartel.
Ni éste, aunque aquí acabe la carretera.
El fin del mundo es éste. A menos que uno sea empleado del Parque Nacional Tierra del Fuego, en el continente americano no se puede avanzar más al sur. Ya sólo queda subir.
En Tierra del Fuego estamos ya en pleno otoño. De madrugada nieva, a media mañana graniza y por la tarde llueve. Hace un poquito de frío y el viento acomete con fuerza, pero yo estoy encantado de la vida. Ya hablaré largo y tendido de Patagonia y Tierra del Fuego, que me han encantado, y publicaré fotos de estos paisajes excepcionales. Esta noche monto en un barco de carga y pasajeros para empezar a subir a través de los fiordos chilenos. Me he propuesto, en cuanto llegue a tierras más cálidas (a mediados de abril), alojarme unos días en un sitio confortable y no parar hasta poner al día el blog. Así que en mi próxima entrada continuaré con el desierto de Atacama. Un abrazo a todos.
Impresionante la mejor escuela ..un viaje por el mundo...!!!!
ResponderEliminarJoderrrr!!!, es espectacular. Edu, genial el viaje, que envidia. Me alegra muchísimo que estés cumpliendo tu sueño. Continúa y sigue relatando. Buena idea el Facebook. Un beso grande. Gabi
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