"La diferencia entre un turista y un viajero reside en que cuando un turista llega a un sitio sabe exactamente el día que partirá. El viajero, sin embargo, cuando llega a un lugar, no puede saber si acaso se quedará allí el resto de su vida" Paul Bowles.

sábado, 2 de octubre de 2010

TELEGRAMA (II)


Ayer hizo un día soleado precioso, y hoy tiene trazas de ser igual. Da gusto pasear por Quito cuando no está nublado, y empaparse de esa luz deslumbrante que parece que desciende directamente del volcán Pichincha, recortado sobre un cielo intensamente azul. Como esperaba, la normalidad ha vuelto a la ciudad, aunque a costa de cinco muertos y más de doscientos heridos. Los policías sublevados, inexplicablemente, opusieron resistencia armada al ejército hasta el último momento, pero el presidente Correa fue liberado el mismo día del levantamiento y ya hace casi cuarenta y ocho horas que se ha hecho cargo de la situación. Parece claro que la insurrección ha sido un intento encubierto de golpe de estado, que claramente ha fracasado, y en la que los policías sólo han jugado un papel de punta de lanza: chivos expiatorios a los que ahora van a caerle encima todas las consecuencias. Rafael Correa y las instituciones democráticas salen, sin duda, fortalecidas de esto.
Debo decir que Correa es un presidente progresista bienintencionado que está haciendo mucho por mejorar la educación, la sanidad y las infraestructuras del país, así como por limitar los privilegios de determinadas clases y promover una mayor equidad social. Pero también es un hombre soberbio y prepotente, poco dotado para el diálogo, que en los tres años y medio que lleva en el poder ha visto como la mayoría de sus más estrechos colaboradores (Alberto Acosta es el ejemplo más notorio) han dimitido de sus cargos, y que cada vez se distancia más de organizaciones sociales que en su día le fueron afectas, como son los movimientos ecologistas y los indígenas. Esperemos que lo acontecido le haga, en el medio plazo, más permeable al diálogo y al consenso, como medio de aunar a todas las fuerzas de izquierda del país.
De momento, mientras la actualidad no se imponga de nuevo, yo sigo con el programa de publicaciones que me había establecido: un panorama de la costa. 

3 comentarios:

  1. Me encanta recibir noticias de primera mano, muchas gracias Eduardo!!

    He estado leyendo en el Mundo que cuando Rafael Correa asumía la Presidencia en 2007, una de sus primeras iniciativas fue convocar una reunión con los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.

    Y no sólo expresó su total admiración hacia ellos sino que les prometió una mejora en sus condiciones de trabajo. Salarios privilegiados, aguinaldos, seguros de salud, etc.
    Con el tiempo y repasando la agrietada economía del País, se ha visto obligado a suprimir estos beneficios.

    Las fuerzas policiales han considerado que Correa les había engañado prometiéndoles tales incentivos y han respondido con un presuntuoso intento de golpe de estado que finalmente se ha convertido en una revuelta.

    Los manifestantes coreaban frases como esta “Pueblo uniformado, también es explotado” a los que Correa contestaba “Perderé la vida, pero no retrocederé en mis principios”.

    Sergio Astudillo, politólogo de la Universidad de Quito, comenta también en el Mundo, que el error de Correa se abría evitado si el Presidente se hubiera sincerado con las Fuerzas Armadas en vez de encerrarse con un núcleo favorito.

    ¿Crees que esto es así o ha sido una maniobra de Lucio Gutiérrez?

    Según el País, Lucio Gutiérrez hace como único responsable de este caos a Rafael Correa, tachándolo de corrupto y prepotente. Ha pedido recientemente la disolución del Parlamento y la convocatoria anticipada de elecciones.

    ¿Has escuchado algo al respecto?

    Lo que me resulta llamativo es la respuesta espontánea de Rafael Correa “Si quieren matar al presidente, aquí está; mátenme si les da la gana”, es casi de telenovela.

    Al menos parece que hay una mayoría que apoya la democracia de su País.

    Cuídate y haz fotografías de pintadas que encuentres por allí, un abrazo desde Sevilla.

    P.D: Soy Mati.

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  2. Hola,Mati. Tampoco vamos a especular más de la cuenta, pero yo de Lucio Gutiérrez no me fio un pelo. Se ha demostrado que los policías sublevados no estaba bien informados sobre la ley que se acababa de aprobar, y que no los perjudica tanto como ellos pensaban. A mí me parece evidente que están manipulados. Por otra parte, como digo en la entrada, la actitud prepotente de Correa (incluyendo su allendiano "Mátenme si quieren" y demás) no ayuda nada, y espero que a partir de ahora se muestre más sensible al diálogo. Te escribiré. Un beso.

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  3. hola Edu,
    qué bueno tener noticias desde tus gafas maravillosas!
    descubrir a través de ellas esos poblados, y sus gentes, a las que nos acercas.
    soplos de esperanza en su cristal.
    carmen p.

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