Mañana monto en una avioneta para trasladarme a la comunidad indígena de Sarayaku, en la selva del Oriente central de Ecuador. Mi intención es permanecer allí al menos un par de meses, hasta diciembre, apoyando a la profesora de Lengua Castellana y Literatura en el colegio bilingüe (kichwua-castellano) de la comunidad. Aunque habitualmente disfrutan allí de internet, me han comentado que en la última tormenta se cayó la conexión. Dicen que la van a arreglar pronto, pero no sé si será así. Por ello, es probable que no pueda retomar este blog hasta diciembre. Cuando lo haga tendré, por supuesto, preparadas unas cuantas entradas sobre mi experiencia en Sarayaku. Mientras tanto, gracias a todos los lectores, en especial a los comentaristas, tanto los públicos como los que os expresáis a través del correo electrónico, y hasta pronto. ¡Ah! y al anónimo lector de Benedetti, gracias por el fuego.
Buena suerte Mr.Bowles, no dejes de asombrarnos y deleitarnos con tus cronicas. Buen aterrizaje y mejor estancia. Un beso fuerte. Carmen
ResponderEliminarLlegados a este punto se acabó el verano, comienza el otoño y las hojas caducas caen cual palos del sombrajo.
ResponderEliminarLuces y sombras surgen
en el camino de todo caminante
viajero.
Ilustrados y contador de historias varias,
alfombra voladora de innumerables sueños, ilusiones y vivencias....
Un abrazo con traca Valenciana.
La abuelita Mamen es (soy)una antigua profesora tuya de Lengua y Literatura
ResponderEliminarMe ha puesto en contacto contigo Alfonso Blanco Dominguez
Un abrazo
Claro que me acuerdo de ti, Mª Carmen... ¡La única matrícula de honor que he sacado en mi vida! Bienvenida.
ResponderEliminarEse era tu amor por la Literatura y tu preciosa forma de escribir
ResponderEliminarGracias