RECAPITULACIÓN

FOTO: MATILDE MAESTRO

Tras un paréntesis motivado por el robo de mi equipo y los continuos desplazamientos, hoy me dispongo a darle continuidad al blog. En este tiempo he visitado varios proyectos de ASPA y me he tenido oportunidad de recorrer prácticamente todo Quito buscando entre particulares y tiendas de segunda mano un nuevo equipo fotográfico (en la foto, estudiando un cuerpo de canon 20D que encontré arrumbado en un bazar y por el que me pedían 100 dólares. No lo compré porque sin lente no lo podía probar, y en el estado en el que estaba, con el sensor al aire, hubiera sido milagroso que funcionara). Al final me he hecho con un portátil Vaio de 15 pulgadas, desde el que estoy escribiendo, una Canon 20D, una lente Canon EFS 18-55 mm. f 3.5-5.6, y una lente Canon EF 50 mm. f 1.8 que encontré acoplada a un cuerpo analógico en una especie de papelería de la Avenida Amazonas y por el que me pidieron sólo 40 dólares (ha sido una gran suerte, algo me tenía que salir bien). Antes, para quien le interese la fotografía, tenía una Canon 30D, una EFS 17-55 mm. f 2.8 y una EF 50 mm. f 1.4. Se notará un poco la diferencia de calidad en la imagen, sobre todo con el angular, pero es suficiente para seguir trabajando, y me ha salido todo bastante barato. En un pen driver llevaba el Lightroom (el programa de edición de fotografía) y lo he podido reinstalar en el portátil, y también he podido recuperar algunas fotos de Las Salinas que tenía en una tarjeta de memoria, así que el incidente está olvidado, y todo sigue muy bien.

Mi hermana Diana y las otras viajeras solidarias de ASPA, Olga y Mati, ya volvieron a España hace unos días, y ayer despedí a las jóvenes cooperantes de Granada, Layla y Ana, a las que he acompañado a Sarayaku y que han sido unas excelentes compañeras de viaje. Un saludo desde aquí a todas. Ahora, de algún modo, comienza mi verdadero viaje, solo y a mi ritmo. Mi intención es permanecer unos días en Quito poniendo al día el blog, y después viajar un poco por las playas de la costa antes de incorporarme a Sarayaku, donde permaneceré un tiempo dando clase de Lengua Castellana en el colegio de allí. Lo contaré todo, pero ahora debo continuar donde, hace casi un mes, me quedé: en el taller de teatro de Las Salinas.

FOTO: MATILDE MAESTRO